Románico Templario: Las piedras hablan.

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Románico Templario: Las piedras hablan.

El porqué de una investigación. 

Los caminos del destino son insondables, como los de Dios. Un repentino interés por los sepulcros antropomorfos que se presentan en una determinada zona de la provincia de Burgos y la posibilidad de acercarne a verlos personalmente me llevó a la localidad de Cillaperlata. En esa localidad visité lo que hoy queda de un monasterio medieval y el conjunto de sepulcros excavados en la misma roca. 

Conocía la existencia de otras poblaciones que tenían cementerios de este mismo estilo. Muy cerca de Cillaperlata se encuentra Quintana María, hay otros en Sedano, en Villanueva de Valdegovía, en Ochate y el más importante conjunto de todos ellos: las necrópolis altomedievales de Cuyacabras y la Revenga en Quintanar de la Sierra.

Fue el estudio sobre el mapa el que hizo que la vista descendiera un poco más abajo, hacia un paraje que comenzaba en el sur de la provincia de Burgos para adentrarse en el norte de la de Soria. 

Un río y dos paredes verticales que conforman hoy un parque natural de singular belleza: el Cañón de Río Lobos. 

Y allí, como una minúscula mota de polvo me encontré con la historia hecha piedra de la ermita de San Bartolomé (San Bartolo para los amigos) y sus leyendas Templarias. Algo se desató dentro de mi. Me adentré en el mundo de los Templarios hasta dónde me han dejado ( poco ) y empezé a formarme una idea de su presencia en Castilla. 

Pronto me di cuenta de que la verdadera historia de los Templarios unida al Gríal, que es uno de sus mayores símbolos, no era ajena al norte de la península. Se trató de tapar la historia de los templarios tras la eliminación de la orden, pero quedaron las piedras. Se destruyó la documentación que databa y daba carta de naturaleza a monasterios, iglesias y ermitas, pero quedaron las piedras. 

Se trató, por todos los medios, que la cultura popular olvidara a aquellos caballeros que portaban con orgullo sus rojas cruces patadas en el pecho, pero quedaron las piedras. Y las piedras hablan.

Así me inicié en un paseo por el norte templario. El menos conocido, el más oculto, el más extraño… el que, quizá, guarde el más rotundo de los misterios en su seno. Más al norte de San Bartolo, y en la provincia de Navarra, muy cerca de Puente la Reina, se alza en un paraje llano, entre colinas suaves y en un descampado la ermita de Nuestra Señora de Eunate. Eunate es pequeña, poca cosa, como San Bartolo. Pero cargada de simbolismo, de energía y de luz. Más al norte de San Bartolo y al oeste de Eunate, en tierras burgalesas se encuentra otra pequeña ermita: Santa María de Siones. Siones es pequeña, poca cosa, como San Bartolo y Eunate. También es puro simbolismo, energía y luz. 

Puestas sobre un mapa, hay la misma distancia en línea recta entre San Bartulo y Eunate que entre San Bartolo y Siones. Entre Eunate y Siones la distancia es de dos tercios de la anterior, por lo que las tres ermitas forman un preciso triángulo isósceles. ¿Casualidad? No se puede hablar de casualidades con los Señores del Temple. La misma situación de San Bartolo, que está en el punto medio equidistante de los bordes este-oeste de la península, nos habla de lo contrario. 

Y estas cosas, junto con algunas lecturas, han hecho que me adentre en una preciosa teoría elaborada a la vista de las piedras que hablan. 

Nuestra Señora de EUNATE 

Es Viernes Santo, hace viento sur y hay nubes y claros. Mi coche se desliza por la carretera que une las poblaciones navarras de Puente la Reina y Obanos. En un momento dado y a mi derecha, en un descampado, aparece un edificio singular rodeado de una columnata en todo su perímetro. Es la ermita de Santa María de Eunate.

Dice la historia que esta ermita fue edificada en el siglo XII de nuestra era y que no se sabe quién la hizo construir. La "otra" historia nos habla de caballeros templarios como instigadores de su construcción. 

El lugar donde se encuentra es, de por si, mágico. Recorre su subsuelo hasta tres corrientes telúricas que forman un cúmulo de energías a las que es muy difícil sustraerse. Y tiene que ser así. Los caballeros del Temple escogían muy bien los lugares de sus emplazamientos y más cuando se trataba de lugares de iniciación. La ermita es octogonal, con todos sus lados irregulares y con un ábside semicircular, formado por cinco lados y rematado en una semicúpula. Tiene dos puertas de acceso. La principal en el lado norte, abocinada y muy decorada y otra en la parte trasera, también abocinada pero con menor decoración y más sencilla. Una vista detenida a los sillares de los muros nos da una prespectiva muy rica sobre los artesanos que esculpían las piedras para su construcción. 

Las marcas de cantero son muy abundantes y claras en los sillares de la ermita. Dicen que mediante estas marcas se controlaba el trabajo de los artesanos pero mas bien parece que es el orgullo de los mismos el que hacía que firmasen sus piedras con sus signos especiales.

La orientación de Eunate me preocupaba desde el momento que accedí a las informaciones que internet me daba de la ermita. En una de esas informaciones se decía que el ábside estaba orientado hacia el sur. Esto era muy extraño y nada común en los templos cristianos. 

Al tomar con mi brújula magnética la orientación de la ermita, comprobé que la orientación del eje de la misma era de 100º , lo que certificaba el error de la medida que había leído y que la situaba a sur (180º) en vez de al este (90º) Tomé la medición en varias posiciones ya que advertí que había una diferencia de varios grados según me acercara o me alejara del interior de la ermita. Estas variaciones no pueden deberse mas que a la naturaleza del subsuelo de la ermita, a no ser que…

La cubierta de la ermita está sustentada sobre ocho semiarcos que la dividen en ocho segmentos diferentes. Son diferentes ya que las paredes de los ocho lados del octógono son también diferentes. Alguna razón habría para construirla así, ya que sabían hacer las cosas bien. De eso estamos seguros. 

En cada tramo de la cubierta hay un lucernario. Cuatro son octogonales y los otros cuatro son hexagonales, y se distribuyen alternativamente.  

También estas divisiones nos muestran la marca oculta del Temple, ya que tomando la figura de las marcadas con lucernario octogonal, nos representa una perfecta cruz patada. Si añadimos el ábside, nos encontraremos con una cruz ansada ( la típica cruz egipcia) y si prescindinos de ella con la cruz tau. 

El corredor que circunda a la ermita está compuesto por dos tipos diferentes de columnas. Las catorce que dan al lado de la puerta principal, son dobles y tienen el capitel decorado. Las restantes son cúbicas y sin decoración. Hay cinco aberturas para acceder al cuerpo de la ermita. 

En una de las columnas hay un capitel en el que se ve un crucificado sin cruz. Es de todos sabido que los caballeros templarios consideraban la cruz como un medio de tortura y, por lo tanto, como un objeto no digno de adoración. Este es uno de los motivos para creer en la autoría templaria de le ermita.

En las arquivoltas de la puerta trasera, podemos admirar una serie de estrellas de ocho puntas (talla diamante), otro claro símbolo templario. En la puerta principal y en los capiteles de las columnas que delimitan el espacio de paso, hay dos relieves que muestran a seres barbados con la barba recogida en espiral. Si damos la vuelta a esos seres, se convierten directamente en dos "Bafomets" … signo inequívocamente templario. 

Hay también una serie de figuras esculpidas en los arcos de la puerta, alguna en actitud nada reverente, animales mitológicos, hojas y una figura que muestra un templario sobre la cabeza de un bafomet. Esta figura es muy curiosa ya que hemos encontrado la misma representación, aunque menos definida en otra iglesia templaria de la provincia de Burgos. 

Puente la Reina 

A muy escasos kilómetros de Eunate se encuentra la localidad de Puente la Reina. Dicen las crónicas que allí estaba la casa madre de los templarios. La verdad es que todo el pueblo rezuma a templario. En especial la iglesia del crucifijo, que curiosamente no guarda la figura normal de la cruz sino la de aspa, nos muestra con total claridad sus signos templarios en la sillería de sus muros. 

Hay profusión de cruces patadas, bafomets, figuras de animales mitológicos, imágenes asociadas al Temple. Y, ante esto, cabe preguntarse si realmente es Puente la Reina la casa madre del Temple y Eunate la casa de retiro e iniciación de los caballeros templarios en la zona. Capitel mensula Esta dualidad aparece en otros lugares así que no sería de extrañar que fuese así. Una visita prolongada a esta localidad y a la ermita de Nuestra Señora de Eunate, hace crecer nuestras dudas sobre su origen, utilidad y energías que de ellos emanan. 

Se acaba el viernes y debo regresar a casa. La carretera se hace placentera con el recuerdo de los lugares visitados, sabiendo que llevo en mis cámaras más de cien fotografías que me recordarán cada uno de los detalles que mis ojos han podido apreciar y otros muchos que, seguro, descubriré al repasarlas. 

Una agradable sensación de paz recorre mi espíritu. Sonrío para mi al saber que, consciente o inconscientemente, me he cargado de la energía que aquellos caballeros templarios del siglo XII descubrieron en el lugar, marcaron para la posteridad en un monumento lleno de belleza, y dejaron intacto para quién supiera descubrir su misterio. Aún lejos de hacerlo, pues la lectura de los símbolos está limitada a quién sabe interpretarlos, la cálida energía ha inundado mi interior en la medida que he sabido identificarme con el lugar sin perjuicios y con la mente abierta.

SANTA MARIA DE SIONES 

Domingo de Resurrección. Dos días han pasado desde que me encontré de frente con el misterio de la ermita de Eunate y su particular entorno. Hoy el viaje es mas corto. Me dirijo a la zona norte de la provincia de Burgos, al valle de Mena, muy cerca de Villasana, localidad que se encuentra a unos cuarenta y cinco kilómetros de Bilbao. Allí hay una ermita especial: Santa María de Siones. Ya sólo el nombre del pueblo (Siones) me trae unas sensaciones especiales. Me recuerda a Sion. 

Lo curioso del lugar es que está a los pies del puerto de la Magdalena y que se haya resguardado por la sierra Salvada (¿Mont Salvat?) Las connotaciones griálicas son muy fuertes. Y ¿qué tiene de particular la ermita de Siones? Vamos a descubrirlo juntos. 

Construída en el siglo XII es, según la tradición no documentada, de origen templario. De estilo románico propio del valle de Mena consta de una nave con un crucero simulado que alberga dos pequeñas capillas. Dos misteriosas y pequeñas capillas. El ábside es semicircular y está formado por una sucesión de arcos de medio punto, adosados a la pared y en dos alturas, que forman entre sus columnas una bancada corrida que da al lugar el aspecto de lugar de reunión alrededor del centro del eje del ábside. ¿Estamos pues ante un lugar de reunión e iniciación como Eunate? 

Prosigamos. Ventanal abside La orientación del templo es la misma que Eunate. El eje que atraviesa el ábside señala los 100º , la misma medición que la ermita Navarra. Esto quiere decir que su orientación es muy próxima al este. 

En una de las capillas a que he hecho referencia, la correspondiente al lado izquierdo según miramos al ábside, encontramos un sagrario de piedra decorado con un símbolo griálico. De esta capilla y a la altura de un metro aproximadamente, parte una escalera de caracol muy estrecha que lleva a un receptáculo para una sola persona, con una ventana que se abre al interior del templo.

Tiene todas las características de otros receptáculos minúsculos que se ven en otras ermitas inicíaticas de los templarios. En la otra capilla se ve una representación en piedra de una mujer, a todas luces de raza negra, que estira de los pelos a un demonio sobre el que se observa un inmenso ¡ibis!. 

Las columnas del interior están plagadas de representaciones de justas y motivos florales. En una de ellas hay una representación de una barca que se acerca a la costa con un montón de personas a bordo y que algunos han identificado como una "patera". No es en la única ermita en la que se encuentra esta representación que parece dar noticia de la llegada a las costas de peregrinos a Santiago o de la llegada por mar del Santo Gríal a las costas cantábricas antes de adentrarse en Burgos. 

He encontrado referencias a un enterramiento que debía estar en la misma entrada lateral del templo y que hoy no he podido hallar. Me informan que se encontraron muchos enterramientos bajo el suelo de la ermita pero nada saben de éste. La verdad es que las losas que forman el pavimento de la puerta son nuevas y ocupan, sin duda, el lugar de enterramiento de un extraño personaje que, seguro, nos podría desvelar los misterios de la ermita de Siones así como su relación con los caballeros templarios y con el Santo Gríal… que quizá aún se encuentre, muy cerca, en tierras burgalesas. 

No puedo dejar la ermita sin reseñar el fuerte impulso de atracción que te lleva a dejarte dominar por ella y lo difícil que se hace darle la espalda para ir a otro lugar. Un cercano arroyo saltarín y musical por efecto del deshielo y la altura y majestuosidad de las peñas colindantes, hacen el resto. No cabe duda de que Siones, entre la Magdalena y la Sierra Salvada, esconde un misterio. Quizá algún día lo encontremos. 

Iglesia de San Lorenzo en Vallejo de Mena

Las piedras hablan, a veces gritan y a veces callan. Oyes hablar de Siones y, para llegar, tienes que cruzar Vallejo. En Siones oyes hablar de la Iglesia de Vallejo. Al final decides visitar Vallejo, llegarte a su Iglesia… y las piedras te gritan a la cara. 

San Lorenzo, para no perder la costumbre, es una iglesia del siglo XII, románica, y en la que destaca su construcción con piedra de gran calidad. Vallejo de Mena se encuentra a tres escasos kilómetros de Siones. 

Si nos ha cabido la duda de que la ermita de Siones fuese un lugar de iniciación y retiro templario, ahora nos reafirma esa impresión al encontrar en San Lorenzo todas las claves y símbolos que en Siones estaban ocultos. 

Vallejo como casa madre y Siones como lugar de iniciación y retiro, cobran sentido. Lo mismo que Puente la Reina con su casa madre y Eunate como lugar de iniciación.

Pero ¿qué encontramos en Vallejo para que nos de esa impresión? La Iglesia de San Lorenzo está en periodo de restauración. Una restauración que ha graba

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