En los últimos años, la edad de la maternidad se ha ido retrasando cada vez más en España debido tanto a factores culturales como socioeconómicos, planteando importantes retos para la medicina y la ciencia.
Cada vez más mujeres deciden postergar la maternidad, incluso más allá de los 40, debido a la búsqueda de una mayor estabilidad laboral, la falta de una pareja estable y al aumento de la presión social y económica.
De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la edad media de las mujeres españolas para ser madres es, actualmente de 32,6 años. Una cifra que contrasta enormemente con las estadísticas de décadas anteriores y que refleja la importancia que se está dando a otros aspectos, tanto de la vida personal como profesional.
¿Cómo influye la edad en la fertilidad femenina?
Uno de los principales desafíos a los que se enfrentan las mujeres que postergan la maternidad es la disminución de la fertilidad. Con la edad, la calidad y cantidad de los óvulos disminuye considerablemente, especialmente a partir de los 35 años, lo que influye directamente en las posibilidades para lograr un embarazo natural.
A los 30 años, una mujer tiene la mitad de probabilidades de ser madre que cuando tenía 20 años. Y, a partir de los 35 años, aumentan además de las complicaciones durante el embarazo, la tasa de alteraciones cromosómicas.
Sin embargo, no solo disminuye la reserva ovárica, sino que la calidad de los óvulos también se va deteriorando, lo que hace que las probabilidades de que un óvulo sea fecundado sean menores y que, en caso de que se logre el embarazo, exista un mayor riesgo de que se produzcan anomalías cromosómicas que pueden causar abortos espontáneos o problemas genéticos.
Avances en medicina reproductiva y reproducción asistida
Hoy en día, la medicina reproductiva en España ofrece un amplio abanico de soluciones para aquellas parejas que se enfrentan a problemas de fertilidad. Las técnicas de reproducción asistida destacan por sus altas tasas de éxito, especialmente en la Fecundación In Vitro (FIV).
Tanto es así que, en el año 2022, España llegó a superar los 40.000 nacimientos a través de estas técnicas, subrayando su papel como referente en el sector de la medicina reproductiva.
A. Inseminación artificial
La inseminación artificial consiste en la introducción de los espermatozoides seleccionados directamente en el útero de la mujer. Suele ser habitual en casos de problemas leves de fertilidad masculina o cuando se desconoce la causa de la infertilidad. En España, esta técnica ha sido refinada para mejorar las tasas de éxito en la concepción.
B. Fecundación In Vitro (FIV)
La fecundación in vitro es una técnica que consiste en la fecundación de los óvulos en un laboratorio, dentro de un entorno controlado. En España, se trata de uno de los tratamientos más eficaces y con mayores tasas de éxito.
Mejoras en cultivo embrionario y selección de embriones
Los avances en las técnicas de cultivo embrionario han logrado mejorar las condiciones para el desarrollo temprano de los embriones, incluyendo el uso de medios de cultivo y técnicas de incubación más avanzadas, además de la biopsia embrionaria para seleccionar aquellos embriones que tienen mayores probabilidades de éxito para la implantación y menor riesgo de anomalías cromosómicas.
Vitrificación de óvulos y embriones
La vitrificación permite la conservación de óvulos y embriones con un alto índice de supervivencia después de la descongelación. Una solución pensada para aquellas mujeres que quieren posponer la maternidad, permitiéndoles conservar sus óvulos jóvenes y saludables para utilizarlos, posteriormente, en tratamientos de fertilidad, aumentando así las posibilidades de éxito.
C. Donación de gametos
La donación de gametos, tanto de óvulos como de espermatozoides, se recomienda para parejas con problemas graves de fertilidad o portadoras de enfermedades genéticas. En España, este proceso se encuentra legalmente regulado, tanto por cuestiones éticas como de seguridad, lo que garantiza que todos los donantes son rigurosamente seleccionados y que los procedimientos se lleven a cabo bajo estrictos controles de calidad.
