¿Y tú? ¿Hoy has parado a respirar de forma consciente? ¿Has pulsado el botón off de tu piloto automático en el curro o sigues haciendo tareas como pollo sin cabeza? ¿Cómo estás hoy? Pero, de verdad: ¿estás bien?… La salud emocional en el trabajo importa mucho, mucho, muchísimo, pero la mayoría de las veces no se le concede el espacio y la atención necesaria.
En Terceto también nos ha pasado, pero hemos recalculado ruta a tiempo. Hace unos días hicimos hueco en la jornada para realizar en equipo la primera sesión de un taller de salud emocional en el ámbito laboral.
Gracias a Fran Parera, especialista-cómico, intérprete-actor y artista, aprendimos conceptos básicos sobre nuestras emociones y sus somatizaciones que no solo debemos de reconocer sino atenderlas. “Cuando nos desbordamos, hay que parar, respirar, imaginar, relajar”, nos recordaba Fran cada dos por tres. Estuvimos también hablando y haciendo ejercicios prácticos sobre cómo reconocer nuestros méritos, también sobre cómo hablarnos entre nosotros y a nosotros mismos desde el respeto y la empatía.
Son tantos detalles los que influyen en nuestra salud emocional desde que fichamos hasta que desfichamos (y lo que te llevas a casa), que como no aprendamos a gestionarlos y a permitirnos, hablando pronto y claro, ¡petamos!
Aunque lo que nos traía entre manos es un tema serio (la salud es lo más importante que tenemos) Fran se encargó de hacer este taller ameno, cargado de risas y complicidad.
En nuestro perfil de Instagram ya está rulando un resumen del taller, ¡dale al play!
Pero esto de la salud mental en el trabajo va mucho más allá de que una persona esté más animada o menos animada. El bienestar emocional de los empleados tiene un impacto directo en su rendimiento, satisfacción laboral y calidad de vida en general. Te ampliamos el tema.
👉 Mejora el rendimiento
No cabe excepción: la salud emocional influye significativamente en el rendimiento de cualquier equipo.
Cuando los trabajadores se sienten emocionalmente equilibrados y satisfechos, son más productivos y están más comprometidos con el trabajo. Un ambiente laboral que fomenta la salud emocional ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, lo que a su vez aumenta la motivación y la concentración. Además, los expertos hablan claro: los empleados emocionalmente saludables también son más propensos a enfrentar desafíos de manera efectiva y a tomar decisiones informadas, lo que mejora la calidad de su trabajo y su capacidad para resolver problemas.
👉 Mejora la comunicación interna:
Los empleados que se sienten emocionalmente estables tienden a comunicarse de manera más efectiva, lo que mejora la colaboración y el trabajo en equipo. Además, la empatía y la comprensión emocional fortalecen los lazos entre los compañeros de trabajo, creando un entorno laboral más positivo y solidario.
👉 Cultura organizacional positiva:
Una empresa que prioriza la salud emocional crea una cultura organizacional positiva y atrayente. Esto no solo beneficia a los empleados actuales, sino que también atrae a nuevos talentos que buscan un entorno laboral saludable y equilibrado.
En resumen, trabajar en pro de la salud mental en el currele trae consigo beneficios significativos, como un mejor rendimiento, relaciones interpersonales más sólidas, menor absentismo y rotación, y una cultura organizacional positiva y atractiva.
Esta formación sobre salud mental en Terceto es tan solo el principio porque ya estamos pensando en los siguientes talleres para seguir adquiriendo las herramientas y medidas para ser y sentirnos mejor, dentro y fuera de la ofi.