Expedición Guinea Ecuatorial, los voluntarios y sus testimonios.
África siempre ha sido mi «ojito» derecho y formar parte de esta Expedición es lo mejor y más grande q he podido hacer por mí misma y sobre todo por los demás.
A pesar de su dureza, de los nervios del principio, ha superado todas mis expectativas. La suerte de encontrar un grupo maravilloso que quedará para siempre en mi corazón.
Sensación agridulce, muy orgullosa de lo que hemos conseguido y triste por volver y no poder hacer más.
Me encantaría repetir por supuesto.
Raquel Gómez Meleno – voluntaria de campo.
Cercanos a la fecha de una nueva expedición comienza el viaje con el armado de bolsos.Desde la fundación con un trabajo muy profesional y minucioso de listas interminables para llevar todo lo necesario, un esfuerzo grande que pocos ven y desde casa con unas zapatillas cómodas y un cepillo de dientes es suficiente ya que la maleta la completan las ilusiones, el ímpetu, el esfuerzo, el cariño y los sueños de voluntarios sin importar que lugar ocupen , todos juntos con el cometido de ayudar a combatir la ceguera. De la mano de nuestra adorada jefa Elena Barraquer seguimos sus pasos para poder ser fuertes y dar cada día más de nosotros en este camino. Somos un grupo de personas que sin haberse visto nunca se convierten en familia en cada viaje, olvidándonos de largos vuelos, cansancio, de nuestros afectos a kilómetros de distancia , siempre dispuestos a seguir adelante. Desde mi trabajo como médica de campo he conocido a muchos pacientes, a sus familias tal vez con sus vidas en pausa para cuidar a sus seres queridos, protegiéndolos y acompañándolos, me han confiado sus historias, en muchos casos felizmente han mejorado su visión y así su calidad de vida, pero no a todos se los puede tratar ya que tienen otras patologías diferentes a la catarata y ese es mi momento más amargo, tomarles la mano explicarles que no se los puede ayudar con esta cirugía. Mi instante preferido es quitarles el parche y que descubran que pueden ver, risas , llantos, bailes, aplausos una emoción que llevo siempre conmigo y es el motor para querer volver. Los invito a animarse a ser voluntarios a colaborar de cualquier forma siempre desde el respeto, a ser más solidarios, perseverantes, trabajemos en equipo con compromiso y empatía por el otro que juntos es mejor.
Laura Molina – Oftalmóloga
Definir en unas líneas la experiencia vivida es casi imposible, lo resumiría en un torbellino de sensaciones. Recuerdo el momento en el que un grupo de nueve desconocidos iniciamos la aventura destino Guinea Ecuatorial y el gran equipo en el que nos convertimos; donde todas las manos eran voluntarias para ayudar y acompañar con una gran sonrisa.
Todo el esfuerzo se ve recompensado con creces cuando ves a la gente sonreír al recuperar la visión, en nuestro caso 312. Sin duda, vuelvo con la mochila llena de aprendizajes y experiencias, así como el corazón lleno de gente maravillosa y la agenda preparada para la próxima.
No quiero olvidarme del gran equipo que hay detrás de todas las expediciones, sin ellas y su gran dedicación, nada de esto sería posible. ¡Gracias!
Leticia Gilda – Voluntaria de Campo