Independientemente de si tu sitio es corporativo, una tienda online o un blog, estos pasos son clave:
1. Actualización de software: Mantén siempre WordPress, temas y plugins actualizados. Esto asegura compatibilidad, evita vulnerabilidades y mejora el rendimiento.
2. Copias de seguridad: Configura backups automáticos. Así, podrás restaurar tu web en caso de errores o ataques.
3. Optimización de velocidad: Revisa el tiempo de carga. Usa plugins de caché y optimiza imágenes para mejorar la experiencia del usuario.
4. SEO técnico: Verifica enlaces rotos, estructura de URLs y actualiza tu sitemap. Esto ayuda a que los buscadores indexen tu contenido fácilmente.
5. Seguridad: Instala plugins de seguridad y revisa los logs de actividad. Cambia contraseñas periódicamente para prevenir accesos no autorizados.
6. Revisión de contenido: Actualiza textos, imágenes y productos en tiendas online. El contenido fresco mejora tu relevancia en los resultados de búsqueda.
7. Monitorización: Utiliza herramientas como Google Analytics para analizar el tráfico y detectar problemas.
El mantenimiento continuo no solo protege tu inversión, sino que también mejora el rendimiento y asegura el éxito de tu web.