Un lenguaje común para la industria y la interacción turista-máquina
El lenguaje son palabras y son conceptos. La estructuración de esos conceptos, para que tanto las personas como los sistemas de software puedan usar estructuras parecidas, no es un proceso sencillo. Segittur ha dado un paso de gigante y ha presentado el ‘Manual Ontología del Turismo: un lenguaje común para la industria y la interacción turista-máquina’, un proyecto vinculado a la tan esperada Plataforma Inteligente de Destinos (PID).
En Open-ideas llevamos años trabajando en proyectos de análisis de datos turísticos, muchos de ellos incluyen proyectos de escucha activa y monitorización de conversaciones de los turistas y respecto a un destino.
Eso nos ayuda a identificar opiniones, sentimientos, valoraciones, adelantar crisis y en general a mejorar la toma de decisiones por parte de los gestores de los destinos turísticos. En cada nuevo proyecto nos enfrentamos al reto de definir una estructura de conceptos a monitorizar y categorizar. En muchos casos los responsables de los destinos tienen también sus propias prioridades y opiniones. Así que finalmente cada proyecto se convierte en único y difícilmente permite comparaciones directas entre un destino y otro.
Nueva ontología del turismo
Ahora, con la definición de la nueva ontología del turismo, nos adentramos en una nueva realidad. Sin ser una norma UNE como tal ni de obligado cumplimiento, por ahora, sí que está llamada a convertirse en un estándar de mercado que nos permita categorizar con cierta uniformidad los proyectos de monitorización que realizamos.
Seguimos avanzando en una comprensión integral de la realidad turística y, para eso, es necesaria la coordinación y la homogeneización de métodos. Es cierto que su aplicación directa implica la perdida de cierta capacidad de adaptación de la realidad de un destino concreto o de las preferencias del experto encargado de su diseño, pero las ventajas son, sin lugar a duda, muy superiores a cualquier desventaja que podamos identificar.
Con esta ontología que utiliza la semántica como tecnología habilitadora, se favorece la interoperabilidad de sistemas y se facilita la colaboración y el intercambio de datos entre todos los agentes involucrados, tanto públicos como privados. El sector necesita método, análisis de datos estructurados y comparables, y una metodología común que permita comparar datos de la forma más sencilla posible independientemente del destino o del equipo que haya realizado el trabajo.