El amianto, reconocido por su peligrosidad, plantea retos significativos en su gestión final. Aunque existen diversas líneas de investigación para valorizar el material, el almacenamiento en vertederos especializados sigue siendo la solución más común para garantizar su confinamiento seguro. Sin embargo, este proceso no está exento de problemas ambientales que, si no se gestionan adecuadamente, pueden tener impactos a largo plazo en el medio ambiente y la salud pública.
Por qué el almacenamiento de amianto es necesario
El amianto no se descompone ni pierde sus propiedades dañinas con el tiempo. Por esta razón, su almacenamiento en vertederos diseñados específicamente para estos residuos peligrosos asegura que las fibras no se liberen al medio ambiente. Este método incluye técnicas de encapsulamiento y monitoreo continuo para minimizar los riesgos.
Principales problemas ambientales asociados al almacenamiento de amianto
Filtraciones en el suelo y aguas subterráneas
Aunque los vertederos especializados cuentan con sistemas de aislamiento, además de instalarse en un tipo de suelo concreto, el deterioro de las barreras impermeables podría permitir la infiltración de fibras de amianto en el suelo y el agua, afectando a los ecosistemas y a las comunidades cercanas.
Liberación de fibras durante el transporte y la manipulación
El traslado y manipulación del amianto hasta los vertederos puede generar fugas accidentales si no se encapsula correctamente, exponiendo tanto a trabajadores como al entorno.
Saturación de vertederos
Con el aumento de proyectos de desamiantado, los vertederos están alcanzando su capacidad máxima, limitando las opciones seguras de eliminación y aumentando el riesgo de almacenamiento en instalaciones no especializadas.
Impacto ambiental prolongado
Los residuos de amianto almacenados requieren un monitoreo indefinido, ya que sus riesgos no disminuyen con el tiempo. Esto implica una carga ambiental y económica sostenida para las generaciones futuras.
Soluciones para mitigar los riesgos del almacenamiento de amianto
La gestión eficaz del amianto requiere encontrar la solución a su almacenamiento logrando que el amianto sea inerte. Existen diversos estudios sobre esta causística, uno de ellos se lleva a cabo en la Universidad de Málaga en colaboración con Amisur. En este, se trata de conseguir quitar el magnesio del material para obtener fibras frágiles y que no sean peligrosas, a través de un tratamiento con ácido.
