LOS BANDOS DE VERONA

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El Teatro Salón Cervantes, dentro del Festival Iberoamericano del Siglo de Oro (Clásicos en Alcalá), se convierte en el escenario de una gran historia de amor para deleite del público asistente. Esta no es otra que Los bandos de Verona; obra de Francisco de Rojas Zorrilla que, aunque conocida por todos, tiene muchos puntos de vista nuevos que ofrecer. Estreno absoluto de esta muestra teatral que tuvo al público cautivado y enamorado desde el primer segundo.

Los bandos de Verona, con versión de Eduardo Galán y bajo la dirección de Daniel Alonso de Santos, cuenta la historia de dos familias enfrentadas, los Montesco y los Capelete, por cuestiones diversas que han hecho que, los antaño aliados, estén separados para siempre. Pero, todo cambia su rumbo cuando el amor verdadero entra en escena uniendo los lazos rotos a pesar de la adversidad. Y así, los protagonistas viven y desviven una serie de aventuras para poder culminar en un amor feliz. Incluyendo muertes, desengaños, dobles personajes y un sinfín de elementos de este tipo que hacen de esta obra una delicia a todo aquel que se acerca a ella.

Cierto es que, este argumento contado, recuerda mucho a la famosa Romeo y Julieta de Shakespeare. Y es que las dos obras parten de la misma raíz antigua, de hecho hay algún guiño al bardo, pero el enfoque y la comedia tan bien desempeñados en esta propuesta hacen que todo sea diferente y muy original. Desde los efectos más contemporáneos mediante proyecciones hasta el personaje del criado/pícaro, tan de aquí y a la vez universal, que desempeñado un gran Canco Rodríguez.

Esta comedia atemporal se sustenta en un grupo de actrices y actores que lo da todo en escena. Al ya citado Canco, que hace dos papeles sobre el escenario del que destaco al cómico Guardainfante, se unen Jean Cruz en la piel de Alejandro-Romeo, Elisabet Altube como Julia Capelete, Manuel Navarro interpretando a Antonio Capelete, David Soto como Conde Paris y Silvana Navas en el alma de Elena Montesco. Todos realizan un trabajo brillante que funciona como un todo sobre las tablas. Aunque algunos llevan más peso como es el caso de Silvana con una Elena muy de andar por casa que gusta mucho y trae la trama a la realidad contemporánea.

‘Los bandos de Verona’ en el Festival Iberoamericano del Siglo de Oro (Clásicos en Alcalá).

En cuanto a los aspectos técnicos, destacan la escenografía y el diseño de espacio sonoro y musical. El primero, diseñado por Julián Hoyos, apuesta por lo minimalista, tan clásico en estos tiempos, pero con unas estructuras muy versátiles y delicadas perfectas para la escena. Además, sirven como soporte para el segundo apartado creado por Juan Antonio Cuéllar. Con la proyección de obras de Arte clásicas y música ligera sobre amor e Italia da en el clavo.

En cambio, el vestuario llevado a cabo por Cristina Martínez-Pardo es un aspecto básico que solo brilla en momentos puntuales. Véase la escena en el panteón familiar con una Julia y una Elena espectaculares. También destaca el atuendo militar romano que porta el personaje de Guardainfante en el momento de la batalla final; un acierto excelente.

Los bandos de Verona es una propuesta muy fresca y hecha con mucho gusto que hará las delicias de todo el público gustoso de ver una buena comedia de amor y enredo. Actualidad y pasado se dan la mano en un montaje digno de todo un clásico, y si no que se lo digan a don William.

Los Bandos de Verona es una divertida comedia de capa y espada (de enredo), escrita en verso áureo por el toledano Rojas Zorrilla, a partir de la narración del siglo XVI de Píramo y Tisbe, en la que también se inspira Shakespeare para su célebre drama Romeo y Julieta. La trama de la comedia se centra en las dificultades que encuentran los protagonistas (Alejandro Romeo Montesco y Julia Capelete) para establecer una relación amorosa encaminada al matrimonio por el enfrentamiento cruel de las dos familias. En torno a este conflicto central se desarrollan otras tramas secundarias, en las que sobresale la divertidísima actuación del personaje del gracioso, Guardainfante, quien se muestra como cobarde y es capaz de complicar la acción. En la presente adaptación se han eliminado algunos versos para evitar los largos parlamentos del original y se ha potenciado el humor de la trama y de las intervenciones de los personajes, pero en todo momento hemos sido fieles al sentido del texto original y a los bellos versos del mejor teatro del Siglo de Oro español.

Sonia López

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