Sabemos que la congestión en las calles y la contaminación del aire son problemas que tienen un gran impacto en la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo, por lo que cada vez son más las ciudades que optan por llevar a cabo iniciativas vinculadas a la movilidad sostenible. Este paradigma busca transformar la forma en la que nos desplazamos, dando pie a alternativas más limpias que ayuden a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para propiciar una mejor calidad del aire que respiramos, así como fomentar la actividad física de la población y promover el desarrollo urbano.
1. Mejora la calidad del aire
Gracias a la implementación de medidas vinculadas a la movilidad sostenible, se ven reducidas las emisiones de gases de efecto invernadero, como CO2, metano y óxidos de nitrógeno. Esto supone una mejora sustancial en la calidad del aire de la ciudad en cuestión y, por tanto, de la salud de ciudadanos y visitantes, que correrán menos riesgo de sufrir afecciones comunes como enfermedades respiratorias, cardiovasculares y alergias.
2. Reduce la huella ecológica
Del mismo modo, la movilidad sostenible permite reducir la huella ecológica del transporte: se consume menos energía y por tanto la demanda de recursos naturales disminuye. También impulsa la creación de espacios verdes en las ciudades, promoviendo el uso de alternativas de transporte, como la bicicleta, en áreas seguras para los ciudadanos, así como la preservación de la biodiversidad local.
Beneficios económicos de la movilidad sostenible
1. Reduce los gastos en salud
Aunque en primera instancia no se suele tener en cuenta, la calidad del aire de las ciudades tiene tantoimpacto en los gastos de salud pública como los accidentes de tráfico. A mayor contaminación, más posibilidades de padecer problemas respiratorios, cardíacos o alergias que impliquen visitas a consultas médicas para poder tratarlos, a pesar de que la causa siga presente. Esto genera una carga económica necesaria aunque fácilmente reducible con las medidas adecuadas.
2. Reduce el gasto en mantenimiento
Por otra parte, además de minimizar los accidentes de tráfico, la movilidad sostenible consigue que haya menos vehículos circulando por las calles, por lo que el gasto de mantenimiento de las vías se reduce. Esto es posible gracias tanto por las políticas que promueven alternativas de transporte, como las que optimizan las rutas de los conductores a través de sistemas de estacionamiento inteligente que les hagan perder menos tiempo dando vueltas en busca de un lugar en el que aparcar cerca de su destino.
3. Aumenta la economía local
Invertir menos tiempo en los desplazamientos también ayuda a incrementar la productividad laboral y calidad de vida de los ciudadanos, lo que a la larga supone un impulso económico para pequeñas y grandes empresas. Gracias a la movilidad sostenible, las ciudades se vuelven lugares más atractivos en los que vivir y trabajar, lo que atrae nuevas inversiones con mayor facilidad y aumenta las oportunidades de empleo en la zona.
Movilidad sostenible a gran escala en poco tiempo
Implementar iniciativas de movilidad sostenible a gran escala puede parecer complicado, pero es posible conseguir resultados a corto plazo teniendo claros los primeros puntos a mejorar y una buena planificación.
Los sistemas de estacionamiento inteligente ayudan a optimizar en poco tiempo las plazas de aparcamiento disponibles en las ciudades, tanto su instalación como su uso es muy sencillo.
De esta forma, los conductores no pierden tiempo yendo de un lado a otro en busca de plazas libres, por lo que el tráfico empezará a disminuir tan pronto como estén en uso los dispositivos de detección, guiado y control de estacionamiento.
Además, estos sistemas proporcionan información relevante sobre las tendencias de uso de las plazas y las necesidades reales de los conductores. Con estos datos, es posible mejorar la planificación urbana, reubicando plazas reservadas para usos específicos: carga y descarga, personas con movilidad reducida o estaciones de carga para vehículos eléctricos, entre otros. Reduce la necesidad de invertir en nuevas infraestructuras dando la oportunidad de optimizar los recursos ya disponibles en la ciudad.
Los sistemas de estacionamiento inteligente también resultan muy útiles para promover el uso de otros modos de transporte, por ejemplo, dirigiendo a través de la aplicación de guiado a los conductores a zonas Park&Ride ubicadas en las afueras de las ciudades para que puedan seguir su camino al centro de la ciudad en bicicleta o transporte público. En estos casos, es importante que las opciones sean accesibles y cuenten con frecuencia y cobertura para llegar a diferentes puntos de la ciudad.
Park&Ride
Estimula el uso de las zonas de aparcamiento disuasorias exteriores ofreciendo una buena experiencia al usuario, a través de información en tiempo real sobre la disponibilidad y el guiado de los vehículos directamente hasta las plazas libres.
Por último, los sistemas de estacionamiento inteligente permiten conectar tantos dispositivos de detección como se quiera, lo que facilita a las ciudades optar por una estrategia escalable en la que ir abarcando primero las zonas más críticas, que suelen ser el centro o las principales vías de entrada, para luego ampliar al resto de la localidad.
En definitiva, optar hoy en día por medidas que fomenten la movilidad sostenible, puede ser la mejor alternativa para transformar las ciudades en lugares más saludables y accesibles. Sus beneficios, como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y los atascos en las calles, suponen grandes cambios en la calidad de vida de ciudadanos y visitantes.
Además, estrategias específicas como los sistemas de estacionamiento inteligente suponen una inversión con la que es posible conseguir resultados a corto plazo. Una forma de ayudar a mejorar rápidamente la calidad del aire con el objetivo de proteger la salud de la población, así como promover alternativas de transporte público y activo para acelerar esta transición.
En Urbiotica, ofrecemos soluciones adaptadas a todo tipo de infraestructuras, desde sensores autónomos a ras de suelo hasta cámaras de detección, con las que facilitar el guiado a plazas disponibles y el control de los espacios desde un único punto. Nuestro objetivo es asegurar una movilidad eficiente en ciudades de todo el mundo, por lo que nuestros sistemas se han diseñado para causar el menor impacto en la infraestructura de la ciudad, lo que resulta muy útil en casos históricos preocupados por conservar su patrimonio.