El doctor Peinado explica que “los cambios en la libido pueden ser indicativos de diversos factores subyacentes”
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Madrid, 23 de enero de 2025- El deseo sexual o libido es una parte natural de la biología humana y está influido por factores únicos como la edad, la salud, los niveles de estrés y la dinámica de la relación. Según el Doctor doctor François Peinado, urólogo y andrólogo, especialista en salud sexual masculina, jefe de Servicio del Complejo hospitalario Ruber Juan Bravo 39, comprender que no existe un estándar rígido para lo que se considera ‘normal’ es clave: el deseo sexual sano es aquel que resulta satisfactorio para el individuo o la pareja, adaptándose a sus circunstancias y necesidades.
“Los cambios en la libido pueden ser indicativos de diversos factores subyacentes, incluyendo desequilibrios hormonales, estrés o incluso efectos secundarios de medicamentos. Consultar con un especialista es clave para identificar las causas y establecer tratamientos personalizados que permitan recuperar la satisfacción sexual y el bienestar general”, explica el doctor Peinado.
Cómo mantener un deseo sexual sano
“Cuidar la salud general tiene un impacto directo en la libido”, señala el doctor, quien recomienda enfocarse en las siguientes áreas:
- Alimentación: “Llevar una dieta equilibrada y rica en nutrientes ayuda a mantener la regulación hormonal y los niveles de energía necesarios para un deseo sexual saludable”.
- Ejercicio: “La actividad física regular mejora la circulación sanguínea, reduce el estrés y favorece el estado de ánimo, todo lo cual contribuye a mantener la libido”.
- Gestión del estrés: Practicar técnicas como el mindfulness, yoga o acudir a terapia puede ser de gran ayuda. “Reducir el estrés mejora la intimidad y el bienestar general”, afirma el doctor.
- Comunicación: Hablar abiertamente con la pareja sobre necesidades, deseos y preocupaciones fortalece la conexión emocional y reduce los malentendidos.
¿Qué influye en el deseo sexual?
- Factores biológicos: Las hormonas desempeñan un papel fundamental en la libido. “La testosterona en hombres y los estrógenos en mujeres son esenciales. Sin embargo, etapas como la menopausia, el embarazo o el envejecimiento pueden provocar desequilibrios hormonales que alteran el deseo sexual”, explica el doctor Peinado.
- Factores psicológicos: Trastornos de salud mental como la ansiedad, la depresión o el estrés crónico pueden reducir significativamente la libido. Por otro lado, “sentirse emocionalmente seguro y en confianza puede potenciar el deseo sexual”, añade.
- Factores relacionales: La calidad de la relación influye directamente en la libido. Relaciones satisfactorias y con buena comunicación suelen incrementarla, mientras que los conflictos o la insatisfacción pueden disminuirla.
- Salud física: Enfermedades crónicas, efectos secundarios de medicamentos y hábitos poco saludables (como una dieta desequilibrada, la falta de ejercicio o un sueño insuficiente) también pueden impactar en la libido y contribuir a la disfunción eréctil.
¿Existe una cantidad «normal» de deseo?
“No existe una cantidad estándar de deseo sexual que se pueda considerar normal. La libido depende de la cultura, la personalidad y las circunstancias personales”, aclara el especialista.
Por ejemplo, un estudio de 2017 reveló que las parejas casadas en Estados Unidos mantenían relaciones sexuales unas 51 veces al año, es decir, aproximadamente una vez a la semana. Sin embargo, el doctor Peinado subraya que “estos datos sólo son una referencia y no deben usarse como un patrón. La frecuencia puede cambiar dependiendo de factores como la salud física, el estrés o las responsabilidades familiares”.
Trastorno del deseo sexual hipoactivo (TDSH)
“En algunos casos, el deseo sexual persistentemente bajo puede causar angustia emocional significativa, lo que conocemos como trastorno del deseo sexual hipoactivo o TDSH. Este es uno de los trastornos sexuales más comunes en mujeres”, explica el doctor Peinado.
Para tratarlo, se combinan enfoques terapéuticos, cambios en el estilo de vida y medicación. “Existen medicamentos aprobados por la FDA para mujeres premenopáusicas, como Addyi (flibanserina) y Vyleesi (bremelanotida), que ayudan a regular el deseo sexual cuando se combinan con terapia u otros tratamientos. Ambos requieren receta médica y supervisión”, aclara el especialista.
¿Cuándo preocuparse por los cambios en la libido?
“Si los cambios en el deseo sexual son repentinos o interfieren con la calidad de vida o las relaciones, es recomendable acudir a un especialista”, sugiere el doctor Peinado. Estos cambios podrían estar relacionados con problemas médicos como el hipogonadismos o bajos niveles de testosterona, trastornos tiroideos o efectos secundarios de medicamentos.
Cambios repentinos o persistentes en la libido que afecten la calidad de vida o las relaciones pueden ser indicativos de problemas médicos subyacentes, como trastornos hormonales, efectos secundarios de medicamentos o enfermedades crónicas. En estos casos, es importante consultar con un especialista.
“En definitiva, no hay una única definición de lo que constituye un deseo sexual ‘normal’. Si la libido, ya sea alta o baja, afecta negativamente a la calidad de vida, es importante buscar ayuda profesional para encontrar soluciones adaptadas a las necesidades individuales”, concluye el doctor Peinado.
REFERENCIAS
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