Este 22 de enero se ha publicado el Reglamento (UE) 2025/40 sobre los envases y los residuos de envases. Un texto que ya fue aprobado a finales de diciembre del 2024.
Cabe destacar que el presente reglamento resulta de aplicación a todos los envases y sus residuos puestos en el Mercado de la Unión Europea, con independencia del tipo de envase o material que se trate e independientemente de donde se utilicen esos envases, hogares, comercios o industrias.
Con esta normativa se adoptan nuevas medidas más exigentes con el objetivo de reducir, reutilizar y reciclar envases. Asimismo, dicho reglamento, que se aplicará a partir del tercer trimestre de 2026, lo que busca es fomentar una economía circular.
Las principales medidas a destacar
El nuevo reglamento dictamina que, a partir del año 2030, los envases deberán ser diseñados para ser reciclables o reutilizables, con criterios más exigentes a partir del 2038.
Otra de las novedades a tener en cuenta es que se introducen novedades respecto al etiquetado de los envases. Concretamente, irán dirigidas a una armonización de todos los envases de la UE, con especial atención a la regulación para evitar el ‘ecopostureo’ (más conocido como greenwashing). Es decir, que dicho reglamento pretende armonizar el marcado de envases a nivel europeo, que se ha convertido en una de las cuestiones más problemáticas para los operadores. Con este marcaje se busca facilitar la clasificación de los residuos.
Asimismo, se exige a los países europeos la reducción de los residuos de envases de plástico y se establece una ratio máximo de espacio vacío del 50% para los envases colectivos, de transporte y de comercio electrónico. Además, se restringe el uso de envases de plástico de un solo uso.
Por otro lado, la normativa prohíbe la utilización de las sustancias químicas eternas (PFAS, por sus siglas en inglés), así como del bisfenol A, por encima de ciertos umbrales en los envases que están en contacto con alimentos.
Con la aplicación de este reglamento, se quiere lograr que cada país reduzca los residuos de envases per cápita en al menos un 5% en 2030, un 10% en 2035 y un 15% en 2040.
Un nuevo desafío para las empresas
El hecho de que esta nueva normativa europea se haya desarrollado como un Reglamento significa que se aplica directamente a todos los Estados Miembros de la UE. Por lo tanto, no requiere el desarrollo de legislación nacional para su entrada en vigor.
Esta regulación supone una oportunidad y todo un reto para las empresas afectadas para innovar en el diseño de sus envases, así como fortalecer su economía circular. Todas ellas tienen que adaptarse a este desafío y buscar materiales y procesos sostenibles con tal de cumplir con estas exigencias establecidas, ya que solamente se podrán introducir en el mercado los envases que cumplan con dicho Reglamento.
Por lo tanto, y como hemos ido mencionando, el nuevo Reglamento establece criterios de sostenibilidad aplicables a todo tipo de envases. Y entre dichos requisitos se contemplan aspectos de:
- Sustancias presentes en los envases.
- Reciclabilidad de los envases.
- % mínimo de plástico.
- Origen de materias primas biológicas.
- Compostabilidad de los envases.
- Envases superfluos.
- Envases reutilizables.
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