Nuevos horizontes en la política de España hacia África: una oportunidad empresarial por Salim Falaja director de desarrollo de negocio Propav infraestructura.
28 de enero 2025 /
El autor, un profesional con amplia experiencias en los mercados africanos, analiza las perspectivas que se abren, desde el punto de vista empresarial, con el lanzamiento de una nueva estrategia de España hacia África.
El lanzamiento de una nueva estrategia por parte de España hacia el continente africano marca un antes y un después en la relación histórica entre ambas regiones. Desde una perspectiva económica y empresarial, esta transformación es clave para diversificar mercados, impulsar la inversión y fortalecer la competitividad de las empresas españolas en un entorno global. África, con su creciente dinamismo y potencial, se posiciona como un destino prioritario para la inversión y el intercambio comercial.
De la reactividad a la proactividad
La política tradicional de España hacia África ha sido reactiva en las últimas décadas, enfocándose en responder a problemas relacionados con la cooperación, la migración y la seguridad. Afortunadamente, en los últimos años esta posición está cambiando hacia políticas más proactivas y transversales que reconocen la importancia y el valor de la empresa como agente de cambio.
El papel del gobierno es fundamental para allanar el camino de las empresas españolas en África. Herramientas como la red de Oficinas Económicas y Comerciales, agencias de promoción de las comunidades autónomas, instrumentos de financiación, junto con la labor de Cámaras de Comercio, asociaciones y programas de financiación para la internacionalización, pueden reducir las barreras de entrada y promover un despliegue mayor de empresas españolas en el continente, en particular en la región subsahariana.
Siguiendo el ejemplo de otros países europeos, España debe adoptar un modelo de apoyo estatal que facilite la entrada de sus empresas en mercados africanos y promueva una narrativa clara sobre la importancia económica de África para nuestro país.
África: un continente de oportunidades
Como punto de partida es fundamental entender que África no es un mercado único, sino una región compuesta por 54 países con diferentes realidades económicas, culturales y políticas. En particular, en el caso del África subsahariana, que incluye 48 países, la estrategia española debe centrarse en identificar las oportunidades específicas de cada mercado y dirigir recursos de manera eficiente hacia sectores estratégicos.
Aún pocas empresas españolas están presentes en mercados subsaharianos, pero algunas empresas ya han trabajado o están presentes en algunas de estas economías. Boluda, Meliá, Acciona y Elecnor son ejemplos de ello. Muchas Pymes también están presentes a lo largo del continente.
Países como Senegal, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Angola, Sudáfrica, Etiopía, Kenia, Uganda, Tanzania o Ruanda son países a tener en cuenta en el corto plazo como mercados para el intercambio comercial y para explorar inversiones.
Por otro lado, existen una serie de sectores con gran potencial para las empresas españolas dado el peso y la experiencia en nuestro país:
- Energías renovables: La transición energética en África está en marcha, con un creciente interés por la energía solar, eólica y geotérmica debido a la falta de electricidad. Actualmente, el 43% de la población africana carece de acceso a la electricidad.
- Infraestructura y urbanismo: La urbanización rápida del continente genera una alta demanda de infraestructura moderna, desde transporte hasta vivienda. Se estima que África requiere de 150.000 millones de euros de inversión anual en infraestructuras.
- Agroindustria y tecnología agroalimentaria: Con vastas extensiones de tierra cultivable y una creciente necesidad de modernizar el sector agrícola, África cuenta con el 60% de las tierras arables no cultivadas del mundo.
- Tecnología y telecomunicaciones: El crecimiento de la conectividad digital y la innovación tecnológica abren puertas a inversiones en telecomunicaciones, fintech y soluciones digitales. El continente es responsable de casi el 70% del volumen global de transacciones a través de dinero móvil.
A todo esto, hay que sumar el factor demográfico: se prevé que la población de África se duplique para el año 2050, pasando de aproximadamente 1.000 millones de habitantes actuales a cerca de 2.400 millones. Este crecimiento sin precedentes implica que, para mediados de siglo, alrededor del 25% de la población mundial será africana.
Prospectiva: anticiparse al Futuro
La transición hacia una política proactiva también exige desarrollar capacidades de prospectiva empresarial. Esto incluye invertir en inteligencia de mercados, construir alianzas estratégicas y adaptar las ofertas a las necesidades locales. Las empresas españolas deben entender que competir en África requiere no solo recursos, sino también flexibilidad y paciencia como cualquier otro mercado para internacionalizarse.
No se debe ver solamente como un destino de exportación, sino también ofrece una serie de mercados de gran interés para deslocalizar la producción de bienes, más próximos geográficamente a España que el Sudoeste asiático y con marcos jurídicos que protegen la inversión, como ya ocurre en Latinoamérica u otros mercados emergentes.
Conclusión
La nueva estrategia de España hacia África representa una oportunidad única para las empresas españolas, al posicionar al continente como un destino prioritario para la inversión y el comercio. África, con su urbanización acelerada, crecimiento demográfico y riqueza en recursos naturales, ofrece grandes posibilidades en sectores como las energías renovables, infraestructura, agroindustria y tecnología. Las empresas, junto con el apoyo institucional y los instrumentos de los que dispone la Administración, deben aprovechar la oportunidad para diversificar sus mercados de internacionalización e inversión.