En Ucrania, mujeres y niñas serán las más afectadas por la paralización de las ayudas de Estados Unidos. Esto aumentará la brecha en la protección y atención a las 2,5 millones de mujeres y niñas que están expuestas a la violencia de género y sexual.
3 años de guerra en Ucrania
Han pasado casi tres años desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, pero la situación sigue siendo crítica: hostilidades en curso que afectan a la población civil y a la infraestructura clave del país. Debido al conflicto hay 12,7 millones de personas (el 36% de la población de Ucrania) que necesitan asistencia humanitaria, según el Plan de Necesidades Humanitarias y Respuesta de las Naciones Unidas para 2025.
Mujeres y niñas en Ucrania las más afectadas por la paralización de las ayudas
Alianza por la Solidaridad-ActionAid denuncia que la falta de recursos está dejando sin protección a miles de mujeres y niñas en Ucrania, quienes enfrentan un alarmante aumento de la violencia de género y del sexo transaccional como única vía para acceder a alimentos y sobrevivir. Este aumento de la violencia ha supuesto una mayor demanda de servicios de apoyo a supervivientes de la violencia de género y de la salud mental entre las mujeres y las niñas. Sin embargo, en Ucrania, así como en los países que han recibido personas refugiadas, han existido, desde el inicio de la respuesta humanitaria, importantes lagunas en la protección de mujeres y niñas.
En este contexto, hay al menos 2,5 millones de mujeres y niñas que sufren o corren el riesgo de sufrir violencia de género, pero solo 800.000 han podido recibir apoyo. Naciones Unidas, estima que se necesitan más de 58 millones de dólares en fondos adicionales para abordar esta brecha.
La ayuda humanitaria en Ucrania al límite
El bloqueo de la ayuda de USAID, que ha detenido los programas de ayuda exterior durante un período de 90 días, a los programas de protección empuja a Ucrania hacia una crisis humanitaria y económica aún mayor, y afectará especialmente a las mujeres. Ellas, se están convirtiendo cada vez más en el principal sostén económico de la familia y en las responsables de la toma de decisiones, asumiendo más cargas.
Además, la suspensión afecta a otras iniciativas humanitarias, como la reconstrucción de escuelas, los servicios médicos y las reparaciones críticas del sistema energético en pleno invierno. “La incertidumbre es muy alta en el sector, y en enero empeoró aún más. Tienes financiación y, de repente, se detiene. Las organizaciones nacionales e internacionales que prestan ayuda tienen que afrontar la situación, gestionar el equipo, a las autoridades locales y asumir la responsabilidad ante las personas que atendían diariamente hasta el parón de fondos” subrayaba Olena Prokopchuk, experta en sociedad civil de Alianza-ActionAid, basada en Kyiv.
Las organizaciones locales subrayan que no existe una financiación adecuada al apoyo que están prestando a la población afectada, y al hecho de que a menudo son las únicas presentes en la zona de 0 a 15 km de la línea del frente, donde operan pocas organizaciones internacionales.
Sentar a mujeres y jóvenes a la mesa
Pedimos priorizar el liderazgo y la experiencia de las organizaciones nacionales y locales lideradas por mujeres y jóvenes que trabajan con los grupos más excluidos en Ucrania para que las voces de las mujeres y las niñas sean tenidas en cuenta en el diseño y la aplicación de las respuestas humanitaria que afectan directamente a sus derechos y necesidades.
“Debemos dar prioridad a los servicios de prevención, mitigación y respuesta relacionados con la violencia de género y amplificar las voces de las mujeres, afectadas de manera desproporcionada por el conflicto. Todos los organismos internacionales deben promover y financiar iniciativas de protección basadas en la comunidad dirigidas por mujeres y organizaciones de derechos de las mujeres” ha señalado Jara Henar, responsable de la respuesta humanitaria en Ucrania de Alianza-ActionAid.
Nuestra respuesta a la emergencia en Ucrania
La protección de las mujeres y las niñas esté en el centro de nuestro trabajo humanitario. A lo largo de estos 3 años, hemos conseguido llegar a 2,3 millones de personas con el apoyo de 40 organizaciones locales en Ucrania y países vecinos.
Junto a estas organizaciones, estamos apoyando a mujeres, niñas y jóvenes a recuperar su bienestar físico y mental a través del apoyo psicosocial. También proporcionamos asesoramiento jurídico y oportunidades de vivienda segura y sostenible, así como la formación necesaria para acceder a un empleo que les permita llevar una vida más digna y mitigar los efectos de la guerra.