1. Disfrutar de las mejores playas de Cancún y su zona hotelera
Si piensas en Cancún, seguro que lo primero que te viene a la mente son sus impresionantes playas. Y no es para menos. Su “Zona Hotelera» se extiende a lo largo de 22 kilómetros, bordeada por el mar Caribe de un lado y la laguna Nichupté del otro. Aquí encontrarás algunas de las mejores playas de Cancún, ideales para relajarte, nadar o simplemente tomar el sol.
Playa Delfines es una de las más icónicas. No solo por su vista espectacular al mar turquesa, sino porque es aquí donde está el famoso letrero de «Cancún» para esa foto obligada.
Si prefieres un ambiente más animado, Playa Tortugas es una opción genial. Además de sus aguas tranquilas, aquí puedes encontrar restaurantes, bares y hasta un muelle desde donde salen embarcaciones hacia Isla Mujeres.
Y si lo tuyo es el surf, Playa Chac Mool tiene un oleaje perfecto para practicarlo.
Pero Cancún no es solo arena y mar. La “Zona Hotelera” también es famosa por su vida nocturna. ¿Te suena Coco Bongo? Es la discoteca más famosa de la ciudad y una de las mejores del mundo, con espectáculos impresionantes y un ambiente que te hará bailar hasta el amanecer.
Y si te gusta la historia, no puedes perderte el Yacimiento El Rey, unas ruinas mayas situadas en plena Zona Hotelera. Es loco pensar que hace siglos los mayas vivían aquí, donde ahora los turistas disfrutan de la playa con un buen cóctel.
2. Pasear por el centro de la ciudad de Cancún
Aunque la Zona Hotelera es el corazón turístico, el centro de Cancún es donde realmente puedes sentir el ambiente local. Si quieres conocer la ciudad más allá de sus playas y resorts, este es el lugar indicado.
El Parque de las Palapas es el punto de encuentro de los cancunenses. Aquí hay puestos de comida callejera donde puedes probar antojitos mexicanos como marquesitas, elotes y tacos al pastor. Además, suele haber presentaciones de música en vivo, lo que le da un ambiente muy animado.
Si buscas souvenirs y artesanías, el Mercado 28 es una parada obligatoria. Es un sitio ideal para comprar recuerdos y practicar el arte del regateo.
También puedes pasear por la Avenida Tulum, la principal calle de la ciudad, repleta de tiendas, restaurantes y bares. Aquí vas a degustar comida mexicana auténtica sin los precios de la Zona Hotelera.
3. Conocer el mundo maya de Chichén Itzá
No puedes decir que has estado en Cancún sin visitar Chichén Itzá. Esta es una de las 7 Maravillas del Mundo y es uno de los sitios arqueológicos más impresionantes de México (como para no…).
La estrella del lugar es la Pirámide de Kukulkán, también conocida como «El Castillo». Durante los equinoccios, el sol crea un efecto de luz y sombra que simula una serpiente bajando por las escaleras.
El Gran Juego de Pelota es otra estructura impresionante (no, no es un deporte). Es el más grande de Mesoamérica. Ah, y también puedes visitar el Cenote Sagrado, un pozo natural donde los mayas realizaban rituales y ofrendas.
La mejor manera de conocer Chichén Itzá es con una excursión guiada, donde te contarán todos los secretos y curiosidades de este lugar fascinante.
4. Ruinas de Tulum y su Playa Paraíso
Si hay un lugar en la Riviera Maya que te va a impactar y no vas a saber ni dónde estás, ese es Tulum. Imagínate esto: una antigua ciudad maya con vistas al mar Caribe, acantilados enormes y una de las playas más bonitas que ver en Cancún. ¿Suena bien? Pues espera a verlo en persona.
Las ruinas de Tulum son únicas porque, a diferencia de otros sitios arqueológicos, están justo frente al mar. Este fue un importante puerto comercial para los mayas, y todavía se pueden ver estructuras como El Castillo, el Templo de los Frescos y el Templo del Dios del Viento.
Y después de recorrer las ruinas, toca bajar a Playa Paraíso, que hace honor a su nombre. Aquí el agua es tan turquesa que parece de mentira, la arena es fina como harina y las palmeras te dan la sombra justa para que no te achicharres bajo el sol. Es el lugar perfecto para relajarte después de un poco de historia, darte un chapuzón y, si te animas, hacer snorkel para descubrir la vida marina de la zona.
5. Playa del Carmen
A solo una hora de Cancún se encuentra Playa del Carmen, una ciudad costera con un ambiente bohemio y relajado. La Quinta Avenida es su calle principal, llena de tiendas, restaurantes y bares.
Las playas de Playa del Carmen son más pequeñas que las de Cancún, pero ofrecen aguas tranquilas y una atmósfera más íntima. Además, desde aquí puedes tomar un ferry a Cozumel, una isla famosa por su arrecife de coral y su increíble vida marina. Yo que tu me pasaba un rato, te va a sorprender su ambiente.
6. Bañarte en algún cenote
Los cenotes son pozos de agua dulce formados hace miles de años y son auténticas joyas naturales. En Valladolid, cerca de Cancún, hay algunos de los cenotes más espectaculares.
El Cenote Suytun, con su plataforma en el centro, es perfecto para una foto de ensueño. Por su parte, el Cenote X’Keken, es subterráneo y está lleno de estalactitas y estalagmitas. Y si buscas algo más aventurero, el Cenote Xcanche es tu opción, menos conocido, donde te podrás tirar desde su tirolina.
Los cenotes son una experiencia única en la vida y sin duda una de las mejores cosas que hacer en Cancún.
7. Excursión al Parque Natural de Las Coloradas
Si te gustan los lugares que parecen sacados de otro planeta, Las Coloradas te van a dejar con la boca abierta. Este Parque Natural es famoso por sus lagunas rosas, y no, no han usado un filtro, el color es real y se debe a la alta concentración de sal y microorganismos.
Es una de las cosas que ver en Cancún si quieres llevarte fotos que dejen a todos preguntándose «¿pero eso existe?». Además, en la zona también puedes ver flamencos y, si te animas, hacer un baño de arcilla maya que dicen que deja la piel mejor que cualquier crema cara.
Pero Las Coloradas no es solo una foto bonita. Es un ecosistema único en el que se puede aprender sobre la importancia de los manglares y la conservación de la fauna local.
Además, muy cerca está Río Lagartos, una reserva natural donde podrás hacer un paseo en lancha y ver cocodrilos, pelícanos y más flamencos en su hábitat natural.
8. Isla de Holbox
Si buscas un paraíso de relax, en calma, Holbox es la respuesta. Esta pequeña isla es una de las cosas que ver en Cancún si quieres desconectar de verdad. No hay carreteras asfaltadas, los coches son “carritos de golf» y la vibra es pura relajación.
Puedes tumbarte en una hamaca sobre el agua, caminar por la arena sin fin y estar a tus anchas por la zona. Y si te quedas hasta la noche, no te pierdas la bioluminiscencia en Punta Cocos, un espectáculo natural donde ya sí que no entenderás nada de lo increíble que es la zona de Yucatán.
9. Isla Mujeres
A solo 20 minutos en ferry de Cancún, Isla Mujeres es otra de esas joyas que tienes que visitar. Es perfecta si te preguntas qué hacer en Cancún en 7 días y quieres un día de aventuras.
Playa Norte es uno de los puntos obligados, con aguas tan cristalinas que podrías ver tu reflejo y preguntarte si de verdad estás en el paraíso. También puedes recorrer la isla en carrito de golf, visitar Punta Sur para ver unas vistas increíbles y hasta hacer snorkel en el Museo Subacuático de Arte (MUSA), donde hay esculturas sumergidas llenas de coral y vida marina (es carete, avisamos).
Si te gusta la adrenalina, puedes hacer paddle surf, buceo o incluso un tour en lancha rápida por la costa. También está el Tortugranja, un centro de conservación de tortugas marinas donde puedes aprender sobre estos increíbles animales y, si visitas en la temporada adecuada, incluso liberar crías al mar.
Isla Mujeres es el combo perfecto de relajación y aventura, y por eso es una de las mejores cosas que ver en Cancún.
10. Probar la gastronomía mexicana
Una visita a México sin probar su comida es como ir al cine sin palomitas: no tiene sentido. Entre las cosas que hacer en Cancún, disfrutar de su gastronomía está en el top.
Los tacos al pastor son un clásico que no te puedes perder, con su toque de piña que los hace irresistibles. Si quieres algo más refrescante, un ceviche de mariscos es una opción espectacular. Y si te atreves con algo más exótico, prueba los chapulines (sí, son grillos, pero con limón y sal están buenísimos).
Para acompañar, nada como un buen tequila o mezcal, pero ojo, que aquí no se toma con sal y limón, sino solo, para disfrutar de su verdadero sabor. Si prefieres algo más suave, una michelada bien fría te hará sentir el verdadero espíritu mexicano.
Entonces, ¿qué ver y qué hacer en Cancún en 7 días?
Tener una semana en Cancún es el tiempo ideal para descubrir sus mejores rincones sin prisas y disfrutando cada momento. En 7 días puedes recorrer alguna de las mejores playas del mundo, visitar antiguas ruinas mayas, bañarte en cenotes de agua cristalina y conocer islas paradisíacas.
Lo mejor es que cada día puedes combinar diferentes experiencias. Desde la Zona Hotelera, punto de partida de todas tus aventuras, puedes explorar Chichén Itzá, hacer snorkel en los arrecifes, pasear por Tulum o perderte en Holbox. Tienes tiempo tranqui.
Vamos que, 7 días en Cancún te dan la oportunidad de ver lo mejor de la región y disfrutar de la combinación perfecta entre cultura, naturaleza, aventura y fiesta.
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