Plena inclusión inicia el Pilotaje “Conectores Comunitarios” en el País Vasco, para impulsar la inclusión de las personas con discapacidad intelectual - Plena inclusión

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Plena inclusión ha iniciado
un proyecto en el País Vasco,
con la colaboración de FEVAS
que es su federación allí.

Este proyecto servirá
para ayudar a que las personas
con discapacidad intelectual o del desarrollo
formen parte de su comunidad,
a través de una figura profesional
que se llama conector comunitario.

¿Qué hace el conector comunitario?

El conector comunitario ayuda
a que las personas con discapacidad
tengan más relación con su comunidad.
Así pueden participar más
y hacer más actividades con otras personas.

También ayuda a las personas
de los barrios y pueblos
a ser más acogedores con la diversidad.

¿Quién participa en este proyecto?

En este proyecto participan 6 entidades de FEVAS:

  • Apnabi – Autismo Bizkaia
  • Aspace Gipuzkoa
  • Fundación Goyeneche de San Sebastián
  • Gaude
  • Gautena
  • Gorabide

Estas organizaciones tienen el apoyo de:

  • Sofía Reyes, coordinadora estatal
    del proyecto «Mi Casa: una vida en comunidad».
  • Erika Quesada, responsable del proyecto
    en Plena inclusión Canarias.

¿Por qué es importante este proyecto?

Este proyecto quiere que todas las personas
se sientan parte de su comunidad
y tengan las mismas oportunidades.

Queremos crear una sociedad
más acogedora y diversa.

¿Qué es el proyecto «Mi Casa: una vida en comunidad»?

Es un proyecto de Plena inclusión
junto con 7 federaciones autonómicas.

Lo financia la Unión Europea
a través del Plan de Recuperación,
Transformación y Resiliencia
del Gobierno de España.

Este proyecto ha trabajado durante 3 años
para que personas con discapacidad
intelectual o del desarrollo
puedan vivir en comunidad.

Para ello, se han abierto 66 viviendas
en 35 territorios de España.

¿Qué hace el conector comunitario en este proyecto?

Desde «Mi Casa: una vida en comunidad»,
se ha creado la figura del conector comunitario.

Su tarea es:

  • Ayudar a que las personas con discapacidad
    se relacionen más con su comunidad.
  • Apoyar su participación en actividades.
  • Conseguir que aporten a su entorno,
    como cualquier otra persona.

El conector comunitario trabaja
en los barrios y pueblos
para que todas las personas
sean parte de la sociedad.

¿Cómo lo hacemos?

Este proyecto lo hacemos gracias al apoyo:

  • De las personas que marcan la X Solidaria.
  • El Ministerio de Derechos Sociales,
    Consumo y Agenda 2030.
  • La Fundación ONCE.

Este contenido NO está adaptado a Lectura Fácil

En un esfuerzo por fortalecer el modelo comunitario y fomentar la inclusión de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, damos inicio a un nuevo pilotaje centrado en la figura del Conector comunitario. Este proyecto busca generar aprendizajes compartidos que sienten las bases para su asimilación y posible implementación.

El conector comunitario desempeña un papel fundamental en la creación de vínculos entre las personas con discapacidad y su comunidad, promoviendo su participación activa y contribuyendo al fortalecimiento del tejido social.

En este pilotaje participan seis entidades miembro de FEVAS: Apnabi- Autismo Bizkaia, Aspace Gipuzkoa, Fundación Goyeneche de San Sebastián, Gaude, Gautena y Gorabide. Estas organizaciones cuentan con el apoyo técnico de Sofía Reyes, coordinadora estatal del proyecto «Mi Casa: una vida en comunidad» y de Erika Quesada, responsable del mismo en Plena inclusión Canarias.

Esta iniciativa representa un paso clave hacia la construcción de una sociedad más acogedora y diversa, en la que todas las personas tengan la oportunidad de participar activamente y enriquecer su entorno.

«Mi Casa: una vida en comunidad» es un proyecto de Plena inclusión con 7 de sus federaciones autonómicas, que ha sido financiado por los fondos Next Generation de la Unión Europea, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España. Durante 3 años este proyecto ha experimentado la vida en comunidad de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo con grandes necesidades de apoyo. Para ello ha abierto 66 viviendas en 35 territorios españoles.

Desde «Mi Casa: una vida en comunidad», se ha impulsado la figura profesional del conector comunitario, encargado de conectar a las comunidades con estas personas y favorecer la inclusión, participación y contribución de las mismas en sus entornos naturales: sus barrios y pueblos.

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