Crea valor añadido en tu empresa con el Lean Manufacturing

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El valor añadido es una evolución continua que debe permitir a tu empresa tener impacto a lo largo del proceso productivo. Un hecho que se consigue con la metodología del Lean Manufacturing. 

Actualmente, las entidades se encaminan a mejorar su competitividad a través del valor agregado en sus procesos. Y, con las herramientas del Lean, llegan a lograrlo. 

La importancia del Lean Manufacturing

Con esta metodología de trabajo, se define la forma de mejora y optimización de un sistema de producción que se focaliza en identificar y eliminar los desperdicios. Cabe destacar que se entiende como desperdicio los procesos y/o las actividades que usan más recursos de los necesarios. 

En la actualidad, la mayoría de las empresas buscan ofrecer más por menos a sus clientes, ofreciendo mayor valor añadido que la competencia a un coste menor. Esto se puede lograr eliminando el desperdicio de los procesos productivos. 

El primer principio del enfoque Lean es identificar el valor percibido por el cliente. Esto implica entender qué es lo que realmente quiere el cliente y cuáles son sus expectativas de pago. Si una empresa está haciendo algo que el cliente no valora específicamente, está creando desperdicio en lugar de valor añadido. 

Cómo agregar valor añadido

El valor añadido se agrega a un producto o servicio a lo largo de la cadena productivo. Este indica la capacidad de una empresa para generar valor a través de sus productos o servicios. 

Por lo tanto, podemos decir que este concepto se refiere a las mejoras que una empresa realiza en un producto o servicio antes de ofrecerlo a los clientes. Se trata de tomar un producto que puede considerarse parecido al de la competencia y añadirle una función adicional que le da un mayor valor percibido al cliente y que lo hace más atractivo para ellos. 

Hay que tener en cuenta que los clientes suelen buscar tres cosas principalmente: calidad, coste y entrega. La calidad se refleja en ofrecer lo que el cliente necesita y espera, así como en mejorar los procesos para garantizar que se cumplan sus expectativas. En resumen, el valor que se ofrece al cliente es lo que quieren y cuando lo quieren. 

Por último, señalar que el cliente no es el único al que debemos tener en cuenta al considerar el valor añadido. También es importante considerar a todas las partes interesadas relacionadas con nuestro negocio, como nuestros empleados.

Esto significa asegurarnos de cumplir con expectativas y responsabilidades sociales y ambientales. Al añadir valor a un proceso, es necesario satisfacer tanto las necesidades del consumidor final como las de todas las demás partes interesadas. 

Grupo Innova, especialistas en Lean Manufacturing

En Grupo Innova llevamos más de 25 años aplicando la metodología Lean Manufacturing en empresas por toda España. No dudes en contactar con nosotros para más información. 

Recapiti
Sonia