La accesibilidad digital no es solo una buena práctica, es una obligación legal y una gran oportunidad para mejorar la experiencia de todos los usuarios. Aunque solemos asociar la accesibilidad a páginas web y aplicaciones, también es clave en documentos corporativos, como informes, presentaciones, contratos o cualquier otro contenido digital en formatos como PDF, Word o PowerPoint.
¿Qué dice la ley?
En España, la Ley 11/2023, en línea con la Directiva Europea 2016/2102, exige que no solo las páginas web y apps sean accesibles, sino también los documentos electrónicos, garantizando que personas con discapacidad puedan acceder a la información en igualdad de condiciones.
Esta normativa afecta a:
Administraciones públicas (ayuntamientos, ministerios, universidades…).
Empresas privadas que prestan servicios de interés general (banca, telecomunicaciones, transporte, energía, entre otras).
Cualquier entidad que publique información relevante en entornos digitales.
¿Cómo garantizar la accesibilidad en documentos digitales?
Para cumplir con la normativa y mejorar la accesibilidad, es importante seguir los principios básicos establecidos en las WCAG 2.1 (nivel AA):
Perceptible: La información debe ser clara y comprensible para todos los usuarios, incluidos aquellos con discapacidad visual o auditiva.
Operable: La navegación debe ser accesible mediante teclado y otras tecnologías de asistencia.
Comprensible: El contenido debe ser claro, estructurado y fácil de entender.
Robusto: Los documentos deben ser compatibles con herramientas de asistencia como lectores de pantalla.
Pasos prácticos para mejorar la accesibilidad en documentos
Si trabajas con documentos digitales, aquí tienes algunos consejos clave para hacerlos accesibles:
Estructura clara: Usa estilos en Word y etiquetas en PDF para organizar la información con encabezados y secciones bien definidas.
Texto alternativo en imágenes: Añade descripciones a gráficos, fotos y tablas para que los lectores de pantalla puedan interpretar el contenido.
Contraste adecuado: Asegúrate de que el texto y el fondo tengan suficiente contraste para facilitar la lectura. Herramientas como WebAIM Contrast Checker pueden ayudarte.
Enlaces descriptivos: En lugar de «haz clic aquí», usa textos explicativos como «descargar guía de accesibilidad».
Evita tablas complejas: Si usas tablas, asegúrate de etiquetar correctamente las cabeceras para que sean comprensibles.
Revisa la accesibilidad antes de publicar: Herramientas como Acrobat Pro, PAC 2021 o Microsoft Accessibility Checker te permiten comprobar si el documento cumple los estándares de accesibilidad.
Más allá de la normativa: una oportunidad para tu organización
Garantizar la accesibilidad en documentos digitales no solo es una obligación legal, sino también una oportunidad:
Mayor alcance: Permites que más personas puedan acceder a la información, incluyendo clientes y empleados con discapacidad.
Mejor experiencia de usuario: Un documento bien estructurado y accesible es más fácil de leer y comprender.
Reputación y compromiso: Cumplir con la accesibilidad refuerza la imagen de una empresa inclusiva y socialmente responsable.
En Europublic te ayudamos a garantizar que tus documentos cumplan con la normativa y sean accesibles para todos. Si tienes dudas, ¡contáctanos!
¿Tu empresa ya aplica estos principios en sus documentos? Comparte tu experiencia en los comentarios.
