Top 10 imprescindibles que ver en Tokio
Shibuya, el barrio más famoso que ver en Japón
Si hay una imagen que representa a Tokio, es el cruce de Shibuya. Ese mar de gente cruzando en todas direcciones es una experiencia que tienes que vivir. De día, es un hervidero de actividad, con miles de personas yendo y viniendo en todas direcciones, pero de noche, las luces de neón convierten la zona en un espectáculo visual digno de una película de ciencia ficción.
Pero Shibuya no es solo su famoso cruce, y es que éste es el barrio más famoso de Japón. Este barrio es el epicentro de la moda juvenil y la cultura pop japonesa. Tiendas de ropa, cafeterías temáticas y centros comerciales llenan las calles. Y, por supuesto, aquí se encuentra la estatua de Hachiko, el perro más famoso de Japón, cuyo nivel de lealtad ha conmovido al mundo entero. (Dato curioso: si te quedas lo suficiente cerca de la estatua, verás cómo los turistas hacen fila para tomarse fotos con él).
Si te gusta la vida nocturna, Shibuya es el lugar perfecto para salir de copas o disfrutar de un karaoke con amigos. Además, si quieres probar el auténtico ramen japonés, este barrio tiene algunos de los mejores restaurantes de la ciudad.
Santuario Meiji, el santuario más famoso que ver en Tokio
Tokio es una ciudad frenética, pero también tiene sus zonas de paz. Uno de ellos es el Santuario Meiji, situado en medio de un denso bosque dentro del parque Yoyogi. Lo mejor de todo es que, al caminar por su sendero de grava rodeado de árboles gigantes, el ruido de la ciudad desaparece y solo se escuchan los sonidos de la naturaleza.
El santuario fue construido en honor al emperador Meiji y su esposa, quienes jugaron un papel clave en la modernización de Japón. Al llegar, verás un enorme torii (puerta tradicional japonesa) que marca la entrada al recinto. Un dato curioso es que aquí es común ver bodas tradicionales japonesas, con los novios vestidos en elegantes kimonos y un ambiente que te transporta a otra época.
Si quieres vivir una experiencia auténtica, puedes participar en un ritual de purificación antes de entrar al templo, lavándote las manos y la boca en la fuente de abluciones.
Y si visitas el santuario en Año Nuevo, prepárate para ver una multitud de japoneses haciendo sus primeras oraciones del año.
Akihabara, el barrio ‘friki’ de Tokio
Si alguna vez soñaste con perderte en un paraíso de anime, manga y tecnología, Akihabara es tu sitio. Aquí cada esquina está llena de tiendas especializadas en figuras de colección, videojuegos retro, ordenadores de última generación y cafeterías temáticas de todo tipo.
Pero Akihabara no es solo para los amantes del anime. Si te gusta la tecnología, este barrio es un paraíso. Tiendas como Yodobashi Camera o Bic Camera tienen de todo, desde cámaras hasta robots domésticos. Incluso si no piensas comprar nada, recorrer estos gigantescos edificios es toda una experiencia.
Y para los más nostálgicos, en Akihabara también hay lugares donde puedes jugar a recreativas clásicas, como Street Fighter o Mario Kart, en salones de juegos con varias plantas llenas de máquinas arcade.
Parque Ueno, el parque más bonito de Tokio
¿Necesitas un respiro del ajetreo de la ciudad? El Parque Ueno es el lugar indicado. En primavera, se llena de cerezos en flor, convirtiéndose en uno de los mejores sitios de Tokio para disfrutar del hanami, la tradicional costumbre japonesa de admirar los cerezos en flor.
Pero este parque no es solo un bonito espacio verde. También alberga varios museos importantes, como el Museo Nacional de Tokio y el Museo Nacional de Ciencia. Si viajas con niños, el Zoológico de Ueno es una parada obligatoria, ya que aquí viven los famosos osos panda.
Si vas con tiempo, pasear por los templos y santuarios dentro del parque es una experiencia muy recomendable. Uno de los más conocidos es el Santuario Toshogu, con su arquitectura dorada y decoraciones con detalles.
Asakusa y el templo Senso-ji
El lado más tradicional de Tokio, sin ninguna duda, es el barrio de Asakusa. Que, ¿por qué? Bueno, su atracción principal es el templo Senso-ji, el más antiguo y uno de los más visitados de la ciudad…
La entrada al templo se hace a través de la puerta Kaminarimon, con su enorme linterna roja, una de las imágenes más icónicas de Japón. Pero, antes de llegar al templo, pasarás por Nakamise-dori, una calle llena de tiendas de souvenirs y comida callejera. Aquí puedes probar dulces japoneses como el taiyaki (pastel relleno de anko, una pasta de judía roja) o el melonpan, un bollo crujiente por fuera y esponjoso por dentro.
El templo Senso-ji es un lugar donde se mezclan turistas y fieles que van a hacer sus oraciones y consultar su fortuna en los pequeños papeles llamados omikuji. Si te toca mala suerte… bueno, siempre puedes atar el papel en el templo para que la mala fortuna desaparezca.
Harajuku, el barrio de ‘moda’ en Japón
Si Tokio es una ciudad donde la moda es importante, entonces Harajuku es su capital. Este barrio es el epicentro de las tendencias más extravagantes y vanguardistas. La famosa calle Takeshita Dori está llena de tiendas de ropa con los estilos más locos que puedas imaginar: desde el kawaii (adorable) hasta el gótico y el punk japonés.
Pero Harajuku no es solo moda. También es el hogar de algunas de las cafeterías más originales de Tokio, como las de temática animal, donde puedes tomar café rodeado de gatos, búhos o hasta erizos.
Si buscas una experiencia de compras más sofisticada, la avenida Omotesando, también conocida como los «Champs-Élysées de Tokio«, es el lugar perfecto. Aquí encontrarás boutiques de marcas de lujo y arquitectura moderna. Y si quieres algo realmente único, en las tiendas de segunda mano de Harajuku puedes encontrar piezas de diseñador a precios sorprendentes.
Vamos que, sí o sí, Harajuku es un barrio que hay que visitar en Tokio, aunque solo sea para ver la “creatividad” en su máxima expresión.
El Palacio Imperial
Para ver Tokio y disfrutar de cerca la historia y la majestuosidad de la realeza japonesa, el Palacio Imperial de Tokio es el lugar que no te puedes perder. Este impresionante complejo se encuentra en pleno corazón de la ciudad y, aunque la residencia del Emperador no se puede visitar por dentro (a menos que vayas en una fecha muy concreta), los jardines y los alrededores son una auténtica joya.
El Palacio Imperial se levanta sobre los restos del antiguo castillo de Edo, que en su época fue una de las fortificaciones más grandes del mundo. Pasear por sus jardines es como viajar en el tiempo, con sus murallas, fosos y torres que recuerdan la época de los samuráis. Además, en primavera, los cerezos en flor lo convierten en un espectáculo visual que parece sacado de una película de anime.
Si quieres verlo de cerca, te recomendamos que reserves una visita guiada con antelación o que te acerques a la famosa Puerta Nijubashi, uno de los puntos más icónicos del recinto.
Y, por supuesto, si vas en Año Nuevo o en el cumpleaños del Emperador, tendrás la oportunidad única de ver a la familia imperial saludando desde el balcón. ¡Cada vez está más cerca tu objetivo de convertirte en LA realeza!…
La Torre de Tokio
Si París tiene su Torre Eiffel, Tokio tiene su propia versión en rojo y blanco: la Torre de Tokio. Con sus 333 metros de altura, es una de las estructuras más emblemáticas de la ciudad y un lugar perfecto para disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes.
Construida en 1958, la torre no solo es un mirador espectacular, sino que también tiene una parte cultural muy interesante. En la base encontrarás el «Foot Town«, un complejo con museos, tiendas y restaurantes. Uno de los puntos más populares es el museo temático de One Piece, ideal si eres fan del anime.
Subir a la Torre de Tokio es una de las cosas que hacer en Tokio sí o sí. Cuenta con dos miradores: uno a 150 metros y otro a 250 metros de altura. Desde allí, si el día está despejado, puedes ver el Monte Fuji en el horizonte. Así que, ya sabes, ¡cruza los dedos para que el clima esté de tu lado!
Shinjuku, el barrio de las luces de neón y ocio nocturno
¿Buscabas el barrio que nunca duerme en Tokio? Pues ese es Shinjuku. Aquí las luces de neón compiten por tu atención mientras cientos de personas van y vienen a toda velocidad. Es el lugar perfecto para experimentar la vida nocturna japonesa en todo su esplendor.
Uno de los rincones más auténticos de Shinjuku es Omoide Yokochō, una pequeña calle llena de izakayas tradicionales donde puedes probar platos típicos japoneses como el yakitori (brochetas de pollo) o el ramen.
Comer en estos locales es toda una experiencia: mesas diminutas, camareros gritando las comandas y un ambiente que te hace sentir como en una película de los años 80.
Si te gusta la vista panorámica de la ciudad, no te pierdas el mirador gratuito del edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio. Desde allí tendrás una vista espectacular de la ciudad sin gastar ni un yen.
Y para los más fiesteros, Kabukicho es la zona de bares y discotecas más famosa de Tokio. Eso sí, ten en cuenta que es un barrio con un ambiente un poco más “picante», así que ve preparado para encontrarte con locales algo peculiares.
Odaiba, la isla artificial de Tokio
¿Quién dijo que Tokio no tiene playa? Bueno, vale… quizás no sea una playa como las del Caribe, pero en Odaiba encontrarás una costa artificial perfecta para relajarte y disfrutar de una vista diferente de la ciudad.
Odaiba es una isla artificial construida en la bahía de Tokio, y es un lugar que combina tecnología, entretenimiento y compras a lo grande. Aquí puedes ver el famoso Gundam gigante, una estatua de un robot de más de 18 metros de altura que parece sacado directamente de un anime.
Si te gusta la tecnología, no te pierdas el TeamLab Borderless, un museo de arte digital interactivo que parece sacado del futuro. Y para los más nostálgicos, en Odaiba también se encuentra una réplica de la Estatua de la Libertad, perfecta para una foto curiosa.
Además, el Rainbow Bridge, que conecta Odaiba con el centro de Tokio, se ilumina por la noche con colores vivos, creando una vista espectacular desde la isla. Así que si buscas un lugar diferente que visitar en Tokio, Odaiba es una opción genial.
¿Cuántos días estar en Tokio?
Tokio es una ciudad enorme, con infinitos rincones por descubrir. Lo ideal es dedicarle entre 3 y 5 días para poder disfrutarla sin prisas. Menos tiempo puede saber a poco, ya que hay multitud de barrios, templos, santuarios y lugares con historia y encanto que merecen la pena. Si puedes quedarte más días, mejor, pero con este rango tendrás una experiencia bastante completa.
Qué ver en Tokio en 3 días
Si tienes 3 días en Tokio, lo ideal es centrarte en los lugares más emblemáticos. No te puedes perder barrios como Shibuya, Shinjuku y Asakusa, donde encontrarás desde el cruce más famoso del mundo hasta templos llenos de historia. También es buena idea incluir una visita a Akihabara si te gusta la cultura otaku o a la Torre de Tokio para unas vistas impresionantes.
Qué ver en Tokio en 4 días
Con 4 días en Tokio, puedes tomarte las cosas con un poco más de calma y explorar zonas menos concurridas. Además de los puntos esenciales, puedes añadir una visita al Palacio Imperial, disfrutar del Parque Ueno con sus museos o incluso hacer una excursión a Odaiba, la isla futurista con su famoso Gundam gigante y el TeamLab Borderless.
Qué ver en Tokio en 5 días
Si tienes 5 días en Tokio, puedes profundizar aún más en la ciudad y descubrir su lado más tradicional y local. Explora barrios como Yanaka o Daikanyama, donde el ritmo es más pausado y se puede disfrutar de un Tokio más auténtico. También puedes hacer alguna excursión cercana, como Kamakura, una de las primeras capitales del país nipón.
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Después de ver todo lo que hay que ver en Tokio, seguro que te han entrado ganas de hacer las maletas. Y, ¿qué mejor forma de descubrir la capital de Japón que en un viaje en grupo con Huakai?
Viajar en grupo no solo es una forma de hacer nuevos amigos, sino también una manera de disfrutar del país sin preocuparte por la organización. En Huakai diseñamos rutas para que puedas vivir una experiencia auténtica en Japón, visitando los mejores lugares en cualquier época del año.
Desde los neones de Shinjuku hasta la tranquilidad del Palacio Imperial, pasando por los izakayas, los templos y la tecnología de Odaiba, Tokio es una ciudad que lo tiene todo.
Así que si quieres conocerla de la mejor manera posible, ¡vente con nosotros y vive la aventura japonesa en un viaje en grupo a Japón con Huakai!
