IN MEMORIAM
Había un lleno total. Hasta el atrio, y más allá del imponente templo de San Jerónimo el Real en el centro de la capital, para dar nuestro último adiós ayer y rezar por el alma de la Excma. Sra. Dña. Margarita Gómez Blanco “Laly”, esposa que fue del recordado malagueño, Ministro de la Vivienda y Ministro Secretario General del Movimiento en los últimos gobiernos del Caudillo.
Su extensa familia integrada entre otros, por sus 8 hijos, 19 nietos y 6 biznietos, con sus consortes ocupaban los bancos delanteros. Los más jóvenes participaron activamente del sagrado oficio al que tantas y tantas personas quisieron acudir, para pedir al Altísimo en sufragio por el alma de Margarita y arropar a la familia en estos duros momentos.
En el incomparable marco de la Iglesia de San Jerónimo el Real, presidido por el impresionante lienzo de enormes proporciones, evocaba los últimos momentos de la finada, que se fue rodeada del cariño de cuantos la conocieron y trataron, después de solicitar y ser confortada con los santos sacramentos; fue acompañada por cientos de amigos de su extensa familia y admiradores de la obra de su difunto marido. Muy en particular, fue digno de testimoniar la presencia de muchos jóvenes, que siguieron con todo fervor los ritos de la eucaristía que ofició el párroco D. José Luis Bravo.
Acompañados por un excelente coro que puso una nota de emoción con la interpretación del medieval Anima Christi que tanto inspiró a San Ignacio de Loyola, se desarrolló la liturgia con tres momentos de evidente fervor y recogimiento: La consagración, la masiva comunión de los fieles y en medio de los dos, la interpretación litúrgica del himno nacional. Al final Margarita, la mayor de sus hijas en nombre de todos los hermanos y familiares dio las gracias a todos los asistentes por haberse unido a ellos en piadosa asamblea, en sufragio de “Laly”
Desde esta ventana de la Fundación Nacional Francisco Franco, queremos expresar públicamente nuestro pesar por la muerte de Dña. Margarita Gómez Blanco, y poner de manifiesto nuestro reconocimiento y agradecimiento por el testimonio vital de la gran familia Utrera Molina, dos de cuyos miembros son dos grandes activos de nuestra fundación. José Antonio, delegado provincial en nuestras queridas Islas Canarias, y Luis Felipe, eminente letrado y patrono.
Descansa en Paz, Margarita.
