10 Mar 2025
Nuestros pies son una parte fundamental de nuestra movilidad y bienestar diario. Sin embargo, ciertas alteraciones en su estructura pueden afectar tanto la estética como la funcionalidad, generando molestias y dificultades al caminar o al usar calzado. Uno de estos problemas es la clinodactilia o los dedos torcidos en los pies, una condición relativamente común que puede tener diversas causas y afectar a personas de todas las edades.
¿Qué es la clinodactilia o dedos torcidos en los pies?
La clinodactilia, término conocido comúnmente como dedos torcidos o desviados, hace referencia a la deformación de uno o varios dedos con una desviación anómala respecto a los otros dedos. Cuando el dedo se curva y monta sobre otro dedo por la parte superior se llama clinodactilia supraaductus, y cuando se desvía y monta por la parte inferior se denomina clinodactilia infraaductus.
Aunque en muchos casos no provoca dolor, es importante conocer sus causas, síntomas y tratamientos para mantener una buena salud podológica. Esta malformación es muy habitual entre la población adulta, pero en los niños es donde más casos podemos ver en consulta. El dedo en el que observamos más esta malformación es en el segundo y afecta a ambos sexos por igual, aunque predomina más en mujeres debido al uso excesivo de zapatos con puntas estrechas y tacón.
Síntomas de la clinodactilia
Por lo general, la clinodactilia no genera molestias significativas y suele ser más una preocupación estética. Sin embargo, en deformidades severas, los dedos torcidos en los pies pueden causar:
- Dolor al caminar o al usar ciertos tipos de calzado.
- Irritación o enrojecimiento en la zona afectada
- Dificultad para realizar movimientos específicos con el pie.
Es fundamental prestar atención a estos síntomas y consultar a un especialista en podología para recibir un diagnóstico adecuado.
Causas de la clinodactilia o dedos torcidos en los pies
La aparición de dedos torcidos en los pies puede deberse a diversas causas, entre las que se incluyen:
- Causas congénitas: La clinodactilia puede ser hereditaria, es decir, transmitida de padres a hijos. En estos casos, la deformidad está presente desde el nacimiento y puede afectar a uno o varios dedos.
- Lesiones o traumatismos: Golpes en los dedos pueden provocar desviaciones que, con el tiempo, derivan en clinodactilia.
- Uso de calzado inadecuado: El uso prolongado de zapatos de tacón alto o con punta estrecha puede ejercer presión excesiva sobre los dedos, favoreciendo su desviación y otras patologías como juanetes, fascitis plantar, dedos en garra, etc.
- Patologías asociadas: Podemos observar la clinodactilia en pacientes con polidactilia (más dedos de lo habitual) y/o sindactilia (dedos “fusionados” total o parcialmente).
Tratamientos para la clinodactilia
El abordaje de clinodactilia o dedos torcidos en los pies depende de la gravedad de la deformidad y de las molestias que cause al paciente. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Tratamientos conservadores: En casos leves o moderados y población infantil, se pueden utilizar ortesis de silicona para garantizar la estabilidad de la articulación. Además, las plantillas personalizadas realizadas tras un estudio biomecánico de la pisada evitarán que dicha deformidad se vaya acentuando.
- Tratamiento quirúrgico: Si la deformidad es severa y causa dolor o limita la funcionalidad del pie, puede ser necesario recurrir a la cirugía. El podólogo será el encargado de elegir el tratamiento adecuado según la edad del paciente, el tipo de deformidad y grado de flexibilidad.
Diferencia entre clinodactilia o dedos torcidos y dedos en garra, mazo y martillo
La clinodactilia produce una desviación del dedo de forma lateral (pudiendo montarse encima o debajo del dedo próximo) y los dedos en garra, mazo o martillo son una deformación de la articulación que afecta únicamente a dicho dedo de forma frontal, es decir, no monta con otros dedos.
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Eva Cantos y Jennifer García
Podólogas de Podoactiva Alcobendas y Podoactiva Pozuelo