Cribado y prevención: las claves para detectar el cáncer a tiempo - Fundación Fero

Prevención primaria: reducir el riesgo antes de que aparezca la enfermedad

La prevención primaria busca evitar la aparición del cáncer actuando sobre los factores de riesgo modificables. Su objetivo es reducir la probabilidad de desarrollar la enfermedad mediante cambios en el estilo de vida y políticas de salud pública.

El Dr. Josep Tabernero, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Vall d’Hebron, director del VHIO (Vall d’Hebron Instituto de Oncología) y presidente del comité científico de FERO, ha subrayado en su entrevista reciente en El món a RAC1 que cerca del 45% de los casos de cáncer podrían evitarse mediante cambios en el estilo de vida.

Algunas de sus estrategias incluyen:

• Alimentación y deporte: Dieta mediterránea, evitar productos ultraprocesados, ejercicio físico regular y control del peso.
• Reducción del consumo de sustancias nocivas: Campañas contra el tabaco y el alcohol, principales factores de riesgo para múltiples tipos de cáncer.
• Vacunación: existen vacunas que reducen el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer.
• Contaminación y medio ambiente: Se está observando un aumento de cáncer de pulmón en personas que nunca han fumado, lo que sugiere que la contaminación del aire, en especial la derivada de los motores de combustión en las ciudades, puede ser un factor clave en la aparición de esta enfermedad. Además del efecto de ciertos factores como el gas radón.

Tabernero insiste en la importancia de la vacunación en la prevención de ciertos tipos de cáncer, destacando dos casos clave:

• Virus del papiloma humano (VPH): La vacuna contra el VPH previene varios tipos de cáncer, como el de cuello uterino, algunos tumores de cabeza y cuello, y anales. Recomienda su administración tanto en niñas como en niños.
• Hepatitis B: La vacuna contra este virus ayuda a prevenir el cáncer de hígado, una de las formas más agresivas de la enfermedad.

Prevención secundaria: la detección temprana como clave para la curación

Por su parte, la prevención secundaria tiene como objetivo la detección temprana del cáncer en personas asintomáticas, para diagnosticar la enfermedad en sus primeras etapas y mejorar la tasa de curación. Se realiza mediante programas de cribado poblacional, que identifican lesiones precancerosas o cáncer en estadios iniciales.

Como apunta el Dr. Aleix Prat, patrono y miembro del jurado de las Becas FERO, en su última entrevista en La Vanguardia:

“El cáncer está aquí para quedarse, es una evolución natural y sus posibilidades aumentan a medida que nos hacemos más mayores, pero intentaremos prevenirlo donde podamos”, explica el oncólogo, pionero en la aplicación de la genómica en la selección del mejor tratamiento para el cáncer de mama. “La cuestión es, primero, detectarlo lo antes posible y, segundo, tratarlo de manera mucho más precisa”.

Cribado: programas clave en la detección temprana del cáncer

Cribado en cáncer de mama

• Población objetivo: Mujeres entre 50 y 69 años.
• Prueba utilizada: Mamografía cada dos años.
• Objetivo: Detectar tumores en fases iniciales, antes de que sean palpables, lo que mejora significativamente las tasas de curación.

Cribado en cáncer colorrectal

• Población objetivo: Hombres y mujeres entre 50 y 69 años.
• Prueba utilizada: Prueba de sangre oculta en heces (PSOH) cada dos años.
• Objetivo: Identificar presencia de sangre microscópica en las heces como posible indicador de pólipos o tumores en el colon. Si el resultado es positivo, se realiza una colonoscopia para confirmar el diagnóstico y extirpar lesiones premalignas.

Cribado en cáncer de cuello uterino

• Población objetivo: Mujeres entre 25 y 65 años.
• Pruebas utilizadas:
  • Citología (Papanicolaou) cada tres años entre los 25 y 34 años.
  • Prueba del VPH cada cinco años a partir de los 35 años.
• Objetivo: Detectar células anormales en el cuello del útero antes de que se conviertan en cáncer.

Cribado en cáncer de pulmón (piloto en España)

• Población objetivo: Grandes fumadores y exfumadores de entre 50 y 75 años.
• Prueba utilizada: Tomografía computarizada de baja dosis (TCBD).
• Objetivo: Detectar cáncer de pulmón en fases tempranas en personas de alto riesgo, antes de que presenten síntomas. Este cribado aún no está implementado en todo el país, pero Baleares ha lanzado un programa piloto.

Desafíos y oportunidades en los programas de cribado

Los programas de cribado han demostrado der altamente efectivos para reducir la mortalidad por cáncer, ya que permiten la detección precoz.

Aunque se enfrentan a desafíos importantes:

• Baja participación, especialmente en el cribado de cáncer colorrectal, debido a su carácter voluntario.
• Falsos positivos o negativos, que pueden generar ansiedad en los pacientes.
• Desigualdad en el acceso, con diferencias entre comunidades autónomas que afectan la equidad en la prevención.

Por qué es clave el cribado

• Sigue siendo una de las herramientas más eficaces para detectar el cáncer a tiempo y mejorar la tasa de supervivencia.
• La participación es fundamental para el éxito de estos programas.
• Aunque es voluntario, se recomienda no saltarse ninguna prueba, ya que la detección precoz aumenta las probabilidades de éxito en el tratamiento y reduce la mortalidad.

Conclusión: la prevención empieza por ti