Protección de datos: cómo blindar la seguridad de la información - SERESCO

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La información es uno de los activos más valiosos para cualquier organización. La protección de datos es esencial para garantizar que sólo acceden a ella las personas autorizadas, que no se modifica sin permiso y que está disponible cuando se necesite.

Cómo clasificar la información para protegerla

Desde la perspectiva de la seguridad de la información, la información se clasifica según tres criterios fundamentales, que determinan las medidas de seguridad que deben implementar las organizaciones:

1.- Confidencialidad. ¿Quién puede acceder a ella?

  • Pública: información accesible para cualquiera, como la publicidad en medios.
  • Interna: datos exclusivos para personal de la compañía, como comunicados corporativos o beneficios internos.
  • Confidencial: información restringida a ciertas personas, como nóminas, contratos o datos de clientes.

2.- Integridad. ¿Quién puede modificarla?

  • Datos inalterables: no debe modificarse en ninguna circunstancia. Por ejemplo, registros históricos o certificados oficiales.
  • Datos con control de cambios: puede ser modificada, pero sólo por usuarios autorizados. Por ejemplo, documentos internos de trabajo.
  • Datos editables: puede ser cambiada libremente por quienes la gestionan. Por ejemplo, borradores o documentos en fase de desarrollo.

3.- Disponibilidad. ¿Cuándo y para quién está disponible?

  • Alta disponibilidad: datos que deben estar accesibles en todo momento, como sistemas de producción o bases de datos críticas.
  • Disponibilidad media: información accesible en ciertos horarios o bajo ciertas condiciones, como informes internos o documentación de proyectos.
  • Baja disponibilidad: datos que solo se requieren en momentos específicos, como copias de seguridad o archivos archivados.

Quién es responsable de la protección de datos en una empresa

La protección de la información es responsabilidad de todos los que trabajamos con ella. Sin embargo, los responsables directos son las áreas que la generan o administran, ya que deben clasificarla y definir las medidas de seguridad necesarias.

Es importante recordar que la información pertenece a la organización, no a individuos ni departamentos. Desde el momento en que accedemos a datos de la compañía, tanto empleados como proveedores o clientes somos responsables de su protección.

Para ello, debemos cumplir unos requisitos imprescindibles:

  • No divulgar información a personas no autorizadas.
  • Proteger nuestras credenciales de acceso.
  • Informar sobre cualquier incidente de seguridad o sospecha de vulnerabilidad. 

Cómo evitar filtraciones de información

Para minimizar riesgos, la información corporativa no debe salir de los sistemas informáticos sin autorización expresa. Un dispositivo extraviado o robado puede convertirse en una fuente de fuga de datos si no cuenta con las medidas de seguridad adecuadas.

Algunas buenas prácticas incluyen:

  • No enviarse información corporativa a cuentas personales.
  • No descargar datos en dispositivos USB o discos duros no autorizados.
  • No almacenar información sensible en dispositivos portátiles sin la debida protección.

El valor de la información y los ciberataques

Aunque no lo creamos, todas las personas somos un posible objetivo para los atacantes. Nuestras credenciales de acceso a la empresa, correo electrónico, redes sociales o servicios financieros tienen un gran valor para los ciberdelincuentes.

A través del correo electrónico, un atacante podría acceder a contactos y distribuir malware; mediante las redes sociales, podría obtener información para ataques más sofisticados; y muchas de nuestras cuentas permiten realizar compras o acceder a servicios con valor económico.

La protección de datos es una responsabilidad compartida. Con buenas prácticas y conciencia sobre la seguridad, podemos proteger mejor la información y reducir los riesgos para la organización y para nosotros mismos.

En un entorno donde la información es un recurso estratégico, contar con políticas de protección sólidas es fundamental: recuerda que la protección de datos no sólo salvaguarda los activos digitales, sino que también fortalece la confianza de clientes y socios.

En Grupo Seresco somos expertos en ciberseguridad y cumplimiento normativo a través de nuestra unidad especializada, Cies, que ayuda a organizaciones e instituciones a gestionar sus datos de manera segura y eficiente. Si necesitas asesoramiento o soluciones personalizadas, contacta con nuestro equipo.

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Equipo Editorial