El impacto laboral de la transición energética
El cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero han impulsado una transformación global en la manera en que generamos y consumimos energía. La transición hacia fuentes renovables, como la solar, es fundamental para alcanzar un futuro sostenible. Lo que también plantea desafíos significativos en el ámbito laboral para conseguir una transición justa centrada en las energías renovables.
La transición justa busca minimizar los impactos negativos en el empleo, en la España vaciada y en las personas más expuestas a la vulnerabilidad. Todo ello con el fin de garantizar que los trabajadores afectados reciban apoyo adecuado en el proceso.
¿Qué es una transición justa?
Una transición justa se basa en que los sectores que dependen de las energías fósiles y tradicionales no se queden atrás. Implica garantizar una reubicación laboral a medida que los combustibles fósiles pierden protagonismo y las renovables ganan terreno.
Las malas lenguas dirán que la inserción de energías renovables provoca la destrucción de empleo en industrias como el carbón, el petróleo y el gas. Lo que no te dirán es la cantidad de nuevas oportunidades que aparecen constantemente en sectores emergentes y toda la inversión en innovación que conlleva.
Creación de empleos en energías renovables
A pesar de la reducción en algunos sectores, la transición energética está generando millones de empleos en áreas como la energía solar, eólica, hidroeléctrica y eficiencia energética. Según la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), el sector de energías renovables empleó a más de 12 millones de personas en 2022. A los que se sumarán 8 millones más hasta 2030, teniendo un efecto directo en 2,5 millones de trabajadores del sector fósil que transicionarán hacia las renovables.
En España, el autoconsumo fotovoltaico empleaba en 2022 a 14.000 personas directamente, según datos del Informe del Autoconsumo. Sin embargo, estas cifras siguen estando centradas en los macrohuertos solares. Así mismo, las políticas centradas en el autoconsumo siguen siendo tímidas, con unos procesos burocráticos casi imposibles de asumir por parte de la ciudadanía y favoreciendo a las macroplantas.
Panorama internacional
Son varios los países que han implementado políticas exitosas para una transición justa. Por ejemplo, Alemania ha desarrollado planes para cerrar sus minas de carbón mientras invierte en la capacitación de trabajadores en tecnologías limpias. En España, se han firmado acuerdos entre sindicatos, empresas y el gobierno para asegurar la reubicación de trabajadores de centrales térmicas en sectores renovables. Además, España con la revisión del PNIEC ha aumentado la ambición en los plazos y procesos (como el desmantelamiento de las centrales nucleares). Pero aun así las políticas centradas en el autoconsumo siguen siendo tímidas, con unos procesos burocráticos casi imposibles de asumir por parte de la ciudadanía y favoreciendo a las macroplantas.
En América Latina, países como Chile y Uruguay han liderado la expansión de energías renovables, generando miles de empleos en la instalación y mantenimiento de infraestructura energética sostenible. El fomento del autoconsumo en estas regiones ha permitido reducir costos energéticos y empoderar a las comunidades en la gestión de su propia energía.
Autoconsumo colectivo como gran pilar
El autoconsumo fotovoltaico, es decir, la capacidad de producir y consumir tu propia energía a partir del sol, es una herramienta clave para la transición justa por varias razones:
- Generación de empleo local: La instalación y mantenimiento de sistemas de autoconsumo generan empleo directo en las comunidades, desde técnicos hasta ingenieros y asesores energéticos que encontrarás en Ecooo Energía Ciudadana.
- Reducción de costos energéticos: Al disminuir la dependencia de grandes compañías eléctricas, los hogares reducen sus gastos y el dinero restante se puede reinvertir en otras áreas de la economía local.
- Descentralización del mercado energético: Fomenta una mayor equidad en el acceso a la energía, reduciendo la vulnerabilidad de las comunidades más expuestas a situaciones de vulnerabilidad y pobreza energética.
- Fomento del emprendimiento y nuevas oportunidades de negocio: La instalación de paneles solares impulsa la creación de pequeñas y medianas empresas especializadas en soluciones energéticas como Ecooo Energía Ciudadana.
La transición es inminente
La transición hacia un futuro energético renovable es inevitable y necesaria para combatir las dos grandes problemáticas del siglo XXI: el cambio climático y la redistribución económica equitativa. La transición energética es una oportunidad para construir un futuro en el que la ciudadanía esté en el centro de las políticas y del mercado energético. Así, el autoconsumo se convierte en una herramienta de cambio social, que genera empleo local y un mercado justo, lo que fortalece aún más el impacto positivo de esta transformación.
En Ecooo Energía Ciudadana llevamos dos décadas trabajando día tras día para fomentar, apoyar y participar en una transición energética justa, poniendo a las personas en el centro, reclamando ante las instituciones la eliminación de trámites burocráticos, desobedeciendo cívicamente el impuesto al sol y apostando por el poder transformador de las gentes. Queremos un presente con un panel en cada tejado y lo estamos consiguiendo mientras generamos y movemos la economía.
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