La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad crónica que puede tener un impacto en la calidad de vida del paciente, pero con ciertos hábitos saludables, es posible mejorar el bienestar y mantener un estilo de vida activo. Hemos recopilado algunos consejos que aplicados diariamente, pueden ayudarte a gestionar la enfermedad de una mejor manera:
Alimentación equilibrada
Optar por una dieta rica en frutas, verduras, granos integrales y grasas saludables te ayudará a sentirte con más energía durante el día y así combatir con la fatiga que sienten la mayoría de pacientes. Reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, como azúcares refinados y grasas saturadas puede ayudar a disminuir el estado de inflamación que promueve el daño en los nervios.
Actividad física regular y descanso
Realizar ejercicios de bajo impacto como yoga, natación o caminatas también ayuda a mitigar la sensación de cansancio y puede ser un punto a favor para mantener la movilidad a largo plazo. También es importante escuchar a tu cuerpo y evitar los sobreesfuerzos. Lo mejor es consultar con un fisioterapeuta para diseñar un plan de ejercicio adaptado a tus necesidades.
Igual que es importante realizar ejercicio físico, es igual de vital establecer una rutina de sueño regular, creando un ambiente propicio para el descanso y así poder obtener un descanso efectivo y reparador.
Manejo del estrés y cuidado de la salud mental
Muchos pacientes encuentran que las técnicas de relajación como la meditación, la respiración profunda o el mindfulness les ayudan a mantenerse en contacto con su realidad pero sin que esta les sobrevenga y les cause estrés.
Poder contar con hobbies y actividades que disfrutes y que te ayuden a desconectar pueden ayudar a reducir la carga mental que implica vivir con EM. No dudes en buscar ayuda psicológica si sientes ansiedad o depresión.
Seguimiento Médico Regular
Un buen seguimiento médico puede ayudar a mantener los síntomas controlados y prevenir la aparición de nuevos. Te aconsejamos que cumplas con las consultas médicas y tratamientos indicados por tu neurólogo.
Cada persona con EM es diferente, por lo que es importante encontrar los hábitos que mejor se adapten a tu estilo de vida. Lo fundamental es escuchar a tu cuerpo, mantener una actitud positiva y apoyarse en profesionales de la salud para mejorar tu bienestar.