«Un buen diseño no solo resuelve, también anticipa las necesidades estratégicas del negocio.»
David José de Prado es un diseñador estratégico y de servicios con una amplia trayectoria en el diseño centrado en las personas. A lo largo de su carrera, ha evolucionado desde la creación de sitios web y aplicaciones hasta la resolución de problemas complejos en las organizaciones en las que ha trabajado, siempre con un enfoque en el aprendizaje y el crecimiento de sus equipos.
Durante 13 años en Designit, desempeñó un papel clave en el desarrollo y consolidación de la disciplina de diseño estratégico. Posteriormente, se unió a BBVA, donde durante seis años lideró el área de diseño estratégico de servicios y diseño para empresas, impulsando la innovación en la organización.
Desde hace tres años, forma parte del equipo global de diseño de IKEA dentro de Inkadigital, donde ha trabajado en el desarrollo del negocio de plataformas de productos y servicios IKEA HOME. Como manager, se especializa en la creación de entornos seguros y colaborativos, permitiendo que los equipos apliquen procesos de diseño y experimenten con las herramientas necesarias para alcanzar soluciones innovadoras y efectivas.
¿Cómo se estructura vuestro equipo?
Nuestro equipo está compuesto por aproximadamente 300 personas, distribuidas en diferentes áreas como negocio, producto, ingeniería y datos. Dentro del equipo de diseño, contamos con diseñadores de producto, diseñadores visuales, contact designers, investigadores y diseñadores de servicios, entre otros perfiles. Además, operamos desde diversas sedes internacionales, lo que nos permite aportar una visión global a nuestro trabajo.
Nos enfrentamos a problemas complejos, pero que ofrecen múltiples soluciones posibles. Abordarlos de manera multidisciplinar, trabajando conjuntamente en el qué, el por qué y el cómo, nos permite reducir significativamente la incertidumbre sobre los resultados finales y mejorar la eficiencia en la toma de decisiones. Esta forma de trabajo nos ayuda a garantizar que las soluciones sean estratégicas, viables y alineadas con las necesidades reales de las personas y del negocio.
Si hablamos de metodologías, ¿cómo es vuestro proceso de trabajo en el día a día?
En nuestro día a día, trabajamos con diferentes spots que están integrados en todas las disciplinas. Cada tercio de año, realizamos un ejercicio inicial en el que identificamos temas clave en el backlog, y son los propios equipos quienes deciden cuáles abordar y en qué momento.
Desde el punto de vista del diseño, nuestro proceso se estructura en dos grandes fases: el discovery y la ejecución. La definición de cada proyecto es multidisciplinar y varía en función de la complejidad del problema. A lo largo de cada etapa, el trabajo de investigación juega un papel fundamental para asegurar que las decisiones estén basadas en información relevante.
Si bien seguimos una filosofía agile, también experimentamos con distintos formatos para optimizar nuestro proceso. Nuestro objetivo es realizar un delivery rápido que nos permita obtener feedback real lo antes posible, iterando sobre nuestras hipótesis y soluciones de manera eficiente.
Al final, trabajamos con tres tipos de usuarios:
- Las empresas que ofrecen los servicios.
- Las personas que los demandan.
- El equipo interno que gestiona la plataforma.
Además, cada equipo cuenta con profesionales de CRO y Data, lo que nos permite mejorar constantemente el valor que ofrecemos a nuestros usuarios a partir de los datos.
En definitiva, un aspecto clave de nuestra metodología es el contacto directo con la tienda. Una vez al año, todos los miembros del equipo trabajamos en tienda para comprender mejor el entorno real. Además, contamos con un laboratorio en la tienda de Alcorcón, donde realizamos investigaciones que nos ayudan a afinar nuestras soluciones y garantizar que tengan un impacto tangible en la experiencia del cliente.
¿Qué impacto consideráis que tiene en la compañía contar con Product Designers?
El impacto de contar con Product Designers en la compañía varía según el perfil de cada diseñador. Hay profesionales que se especializan en la definición de procesos, trabajando en establecer el contexto, identificar problemas y aterrizar soluciones. Otros, en cambio, reciben un briefing, se ponen frente a Figma y avanzan directamente en la ejecución. Ambos enfoques son válidos, pero es fundamental entender que el diseño no es solo una cuestión de herramientas, sino de pensamiento estratégico y toma de decisiones.
Un aspecto del que se habla poco en el mundo del diseño es el poder que tiene el diseñador en la definición de lo que es y no es diseño. Asumir que esta decisión es exclusiva del diseñador es un error, porque en realidad, el diseño debe estar fundamentado en la realidad del usuario, el negocio y el contexto.
¿Cuáles son los mayores retos a los que os habéis o estáis enfrentando en Ikea?
En IKEA, nos enfrentamos a varios retos comunes a muchas otras empresas. Uno de los mayores desafíos es priorizar los problemas a los que debemos hacer frente. Elegir adecuadamente en qué concentrar nuestros recursos es crucial, ya que hay múltiples objetivos que a menudo son difíciles de alinear entre sí. Este proceso de priorización requiere una gran capacidad de enfoque y coordinación.
Otro reto importante es el impacto de la inteligencia artificial. Estamos en una fase en la que comenzamos a integrar herramientas de IA, tanto para mejorar la experiencia de los usuarios como para optimizar nuestros procesos internos. Es un momento de cambio y aprendizaje, en el que estamos explorando distintas direcciones para entender cómo la IA puede mejorar nuestras operaciones. A pesar de los avances, aún queda trabajo por hacer para consolidar su uso de manera rigurosa y establecida dentro de nuestras prácticas diarias.