El número de personas de más de 50 años que se encuentra en paro ha crecido de forma exponencial en los últimos años en España. Además, reinsertarse en el mercado laboral a partir de esta edad es extremadamente difícil para los afectados. Las investigaciones sugieren que la discriminación por motivos de edad está más generalizada que el sexismo y el racismo, pero ¿cómo combatir esta discriminación en el ámbito laboral?
¿Qué es el edadismo?
El edadismo hace referencia a los estereotipos y prejuicios que existen en relación a la edad. Según la OMS, este fenómeno se produce cuando la edad se utiliza para categorizar y dividir a las personas generando daños, desventajas o injusticias y deteriorando la solidaridad entre generaciones.
Aunque el edadismo puede afectar a varias generaciones, las principales víctimas son las personas de mayor edad.
¿Qué consecuencias tiene?
El edadismo genera graves consecuencias para la salud y el bienestar de los humanos:
- Produce estrés cardiovascular: los adultos con estrés y una visión negativa de la vida suelen vivir menos que aquellos que poseen una actitud positiva.
- Empeora la salud física y mental: la recuperación de este colectivo es más lenta y sus capacidades cognitivas se deterioran más fácilmente.
- Aumenta el aislamiento social: el edadismo genera creencias estereotipadas sobre el envejecimiento, de modo que las personas mayores dejan de tener presencia y representación en la sociedad.
- Contribuye a la regulación del mercado laboral: y lo hace de forma negativa, limitando el acceso de las personas de mayor edad.
- Puede dificultar el acceso a la información y los servicios: sobre todo cuando la transformación digital prioriza herramientas tecnológicas que generan una brecha digital.
- Puede influir negativamente en la atención a largo plazo: reduciendo los recursos destinados a enfermedades crónicas y manteniendo un modelo de cuidado enfocado en enfermedades agudas.
¿Cómo poner fin a esa discriminación?
Informar y concienciar sobre el edadismo y sus consecuencias es primordial para poder ponerle fin. Por eso se recomienda:
- Aceptar y comprender el envejecimiento como una etapa más de la vida.
- Valorar a las personas mayores por su madurez, experiencia y perspectiva.
- Contrarrestar los conceptos estereotipados con el reconocimiento de la diversidad en la vejez.
- Impulsar la participación informada de las personas mayores en la toma de decisiones, especialmente en las que están implicadas.
Si este artículo ha sido de tu interés, ¡no dudes en consultar el resto de blogs para empresarios de Previsora General!
Blog » Cómo combatir el edadismo en el trabajo