Desde hace décadas se sabe que el aprender a leer y componer música estimula de una forma especial la neurogénesis cerebral.
Recientes estudios apuntan a que de igual forma el mero acto de escuchar música favorece la actividad y la plastia cerebral. Y esto se debe a que cuando escuchamos música generamos activamente predicciones sobre lo que es probable que suceda a continuación. Este entrenamiento experiencial a través de la música ha llevado a una comprensión más completa del procesamiento de la música que involucra estructuras cerebrales implicadas en la acción, la emoción y el aprendizaje.
En todas las culturas humanas, la música es una fuente importante de emociones, incluidas las emociones positivas y las experiencias placenteras. Nuestros cerebros y cuerpos son movidos por la música como parte de un proceso activo. En este proceso la mente se ocupa de la generación de constante predicciones de lo que es probable que suceda a continuación. Los elementos constitutivos de la música (melodía, armonía y ritmo) se procesan en un ciclo de placer musical activo y sostenido que da lugar a la acción, la emoción y el aprendizaje, dirigido por la actividad en redes cerebrales específicas. Todos estos componentes son funciones clave en un cerebro PAS y además están estrechamente ligados a la creatividad. De hecho, el arte de predecir un ritmo musical, va de la mano de la improvisación musical y del poder de generar arte.
La música nos ayuda a entender cómo funciona el cerebro y mucho de lo que los estudios están revelando puede ayudarnos también a entender el cerebro PAS. En este sentido, un artículo, publicado en la revista internacional Nature Reviews Neuroscience, investigadores daneses están ayudando a comprender el funcionamiento fundamental del cerebro como una "máquina de expectativas o predicciones”. Esto ha sido así desde que el hombre es hombre debido a que la principal función del cerebro es optimizar constantemente nuestras posibilidades de supervivencia. La tarea más importante del cerebro es asegurarse de que podamos sobrevivir en todo momento. Por lo tanto, el cerebro debe poder interpretar con precisión las impresiones sensoriales entrantes de modo que pueda ajustar el comportamiento de la mejor manera posible. Una teoría predominante de cómo funciona el cerebro se basa en la idea de que el cerebro crea expectativas, que se comparan constantemente con los resultados en el entorno. De ahí, que los nuevos estudios pongan en relieve que la música tiene la propiedad única de que utiliza las expectativas en mayor medida que quizás cualquier otra impresión sensorial para intuir en el comportamiento y las emociones humanas.
Por ejemplo, si yo escribo: “ta,ta ta, taaaam” inmediatamente en tu cerebro se crean predicciones del siguiente acorde y en algunos casos habrá individuos que están generando un sistema de expectativas al relacionar el inicio de la novena sinfonía de Beethoven con alguna situación que induce a sopresa. De hecho, ¿Cuántos de vosotros leísteis la primera línea de este párrafo imprimiéndole musicalidad a dos letra t y a? De ahí, que esta pieza musical sea una herramienta utilizada en muchísimas ocasiones en películas para impregnar el ambiente de cierto grado de drama o tensión.
La etapa de la “dulce anticipación” de una secuencia musical no pocas veces puede estimular circuitos de placer (endorfinas) y motivación (dopamina) este ciclo de placer es altamente placentera y motivadora. Estos estudios sobre la predicción del cerebro a través de la música está abriendo campos de investigación donde podremos utilizar la música como medio de tratamiento en beneficio de, por ejemplo, pacientes con enfermedad de Parkinson, problemas de sueño y en relación con el alivio del dolor.
En el área de la alta sensibilidad se intuye que la música, el ritmo y la danza trabajan juntos para evocar placer y emoción positiva. Es decir, que para generar ambientes donde las PAS aumenten su potencial incluir música y baile es crucial. Y este por ejemplo es uno de los objetivos de la alianza entre la Asociación PAS ESPAÑA, la Fundación Española de Alta Sensibilidad (FUNDESPAS) y la ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE DANZA MOVIMIENTO TERAPIA.
Dar a conocer las herramientas que aporta la terapia a través de la música y la danza como instrumentos para potenciar el rasgo de la alta sensibilidad, para ayudar a la PAS a lograr el RESET que necesitan frecuentemente en sus vidas y ayudarles a alejar a sus cerebros de la sobre estimulación y a la rumiación de pensamientos.
Lorea Zubiaga MD PhD
Ms Neurociencias
Investigadora Biomédica y Directora de Formación de PAS España
Patrona Fundadora de FUNDESPAS
Fuentes: 1. Vuust, P., Heggli, O.A., Friston, K.J. et al. Music in the brain. Nat Rev Neurosci 23, 287–305 (2022).