- Asociación Norte Joven celebra su 40 aniversario este 2025 con un logotipo conmemorativo.
- Nació en 1985 en Madrid y proporciona formación gratuita y herramientas de integración social a jóvenes y menores en situación de vulnerabilidad.
- El balance de sus cuatro décadas es más que positivo: casi 13.000 personas se han beneficiado de su actividad, entre ellas, 8.000 jóvenes que han recibido formación.
Norte Joven celebra su 40 aniversario este 2025, destacando cuatro décadas de éxitos transformadores que han cambiado la vida de miles de jóvenes y sus comunidades. Este hito se conmemora con un logo especial que simboliza la misión y los valores que han guiado a la organización desde sus inicios.
El diseño conserva el lema “Puente al futuro”, que resume la voluntad de la organización de ser la vía por la que jóvenes en situación de desventaja superan sus obstáculos y recuperan sus opciones de futuro.
40 años de impacto social positivo
Norte Joven nació el 25 de septiembre de 1985 en la zona de Fuencarral, en Madrid, con el objetivo de facilitar la integración social y laboral de personas en situación de desventaja social.
En una coyuntura de crisis económica, en la que la población joven sufría especialmente el desempleo (alrededor del 50%, más del doble del total nacional) y amenazas sociales como la drogadicción, un grupo de vecinos vinculados a parroquias cercanas decidió actuar y crear las oportunidades a las que sus convecinos jóvenes no tenían acceso.
Con la visión de lograr la igualdad real de oportunidades, los fundadores y fundadoras confiaron en la formación como herramienta idónea para reescribir el destino, pero le añadieron la necesidad de ir más allá de los conocimientos profesionales para facilitar el acceso al empleo y proporcionar también un desarrollo integral de las personas, es decir, las habilidades y competencias necesarias para desenvolverse en la vida.
En su primer año, Norte Joven proporcionó formación a 29 jóvenes en unos talleres prefabricados ubicados en lo que hoy es el barrio de Montecarmelo, en Madrid. En la actualidad, su acción educativa e integradora llega cada año a más de 500 personas en sus tres centros de formación, situados en los distritos de Fuencarral-El Pardo, Villa de Vallecas y el municipio de Alcobendas.
En cuatro décadas, la labor social y educativa de Norte Joven ha beneficiado a 12.978 personas, sumando sus programas de formación profesional reglada, Itinerarios de inserción sociolaboral, atención a menores (programa I+I), enseñanza de español para extranjeros (proyecto SER), intermediación y acompañamiento de alumnos y exalumnos en la búsqueda de empleo y en la continuidad de los estudios (servicio de Empleo y Alumni), catering social y otros muchos proyectos destinados a crear oportunidades para quienes sufren un mayor riesgo de vulnerabilidad.
En total, 8.203 personas, en su mayoría jóvenes, han aprendido un oficio o han seguido algún programa de capacitación profesional en Norte Joven; 1.844 se han sacado el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y se han firmado 3.702 contratos de trabajo. En cuatro décadas, esta ong ha involucrado en su labor a unas 500 entidades públicas y privadas. Cada año, más de 200 personas voluntarias colaboran con la entidad, muchas de ellas con el apoyo de sus empresas.
Un método único para recuperar el deseo de formarse
En una coyuntura económica y social diferente a la de hace 40 años, Norte Joven se dirige hoy a ese segmento de la juventud que ha abandonado los estudios demasiado pronto, que no acaba de encajar en el sistema educativo tradicional, que no ve reconocidos sus estudios en España o que nunca ha tenido la oportunidad de formarse.
Como Escuela de Segunda Oportunidad (pertenece a esta red desde su constitución en 2015), Norte Joven ofrece la posibilidad de obtener el título oficial de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) a todo el alumnado de Itinerarios a la par que ofrece cualificación profesional en oficios como Electricidad, Carpintería, Fontanería, Cocina o Camarero/a. Entre su oferta formativa, también imparte Grados en Formación profesional básica de Hostelería y Servicios Comerciales.
Todo ello se complementa con actividades que fomentan el desarrollo personal y social, como talleres para fortalecer estas competencias, orientación laboral y promoción de la salud, entre muchas otras iniciativas.
Aunque la gran mayoría de los graduados y graduadas se incorpora a la actividad laboral apenas acaba su formación (hay itinerarios que rozan el 100 % de empleabilidad), la Asociación pone especial esfuerzo en que los y las jóvenes sigan estudiando. Obtener el título de ESO o el Ciclo formativo de Grado Básico (antigua FP Básica) es abrir un puente al sistema educativo oficial y a los estudios superiores.
“Tenemos ex alumnos que han logrado acceder a la universidad”, destaca Miguel Pereda, presidente de Norte Joven. “Cuando vuelven a confiar en sus propias capacidades, su futuro se amplía y muchas barreras desaparecen. No importa cuáles sean sus sueños: están más cerca de conseguirlos”.
Para llegar a un alumnado que no ha encontrado su lugar en el sistema educativo tradicional, Norte Joven ha desarrollado un método propio destinado a vencer todas las dificultades que separan a un o una joven de sus sueños, de un futuro mejor. Desde la reconstrucción de la confianza de cada joven hasta el diseño individualizado de su programa de aprendizaje, el acompañamiento o la constancia en sus esfuerzos… Cada elemento del sistema está orientado a conseguir el éxito.
“En Norte Joven nunca nos rendimos. Siempre buscamos la forma de que cada persona se reconecte con la formación y recupere sus oportunidades”, afirma Miguel Pereda, presidente de la Asociación. “No podemos dejar que el talento de nuestra juventud se pierda; debemos activar todos los recursos posibles para que nadie se quede atrás: queremos ser puente que les ayude a construir un futuro mejor”.
