Las empresas familiares deben ser protagonistas en la construcción del nuevo modelo de Formación Profesional en Castilla y León. Así lo defendió Alberto Guerra, director de la Fundación Empresa Familiar de Castilla y León, durante su intervención en la mesa redonda “La nueva estrategia de capacidades: claves para una Formación Profesional adaptada al futuro”, celebrada en el IV Foro de FP.
Junto a representantes de la Junta, sindicatos y el tejido empresarial, Guerra subrayó que la FP debe diseñarse con y desde las empresas, especialmente las familiares, por su capacidad de generar empleo, fijar población y aportar una visión realista y comprometida con el territorio.
Guerra también destacó el papel de la Fundación como puente entre centros educativos y empresas, relatando los diferentes proyectos que viene impulsando sobre orientación, emprendimiento y FP DUAL que conectan el talento joven con oportunidades reales de empleo y desarrollo profesional.
“Nos encontramos en un mercado convulso en los que son necesarias la integración de la digitalización, la sostenibilidad y las soft skills en un entorno de envejecimiento de la población, corrientes migratorias y retraso de la incorporación de los jóvenes en el mercado laboral. Y la Formación Profesional es el camino necesario para afrontar estos retos”
Durante su intervención, agradeció, además, el respaldo y financiación de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León. Una alianza público-privada que, en sus propias palabras, es esencial para avanzar hacia una FP transformadora, que conecte la formación con el empleo de calidad y con el futuro de la comunidad.