- On abril 11, 2025
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Por: Ferran Garcés
El día 13 es Domingo de Ramos. La festividad celebra la entrada en Jerusalén de Jesucristo con sus discípulos. Según el Evangelio, para darle la bienvenida, a su paso, la gente levantó palmas y ramas de otros árboles. La creencia ha dado lugar a la costumbre de la palma de Ramos, que se acostumbraba a vender pocos días antes en la Rambla de Catalunya. El domingo, por la mañana, la tradición manda bendecir la palma a la hora que fija cada parroquia. Especialmente popular es hacerlo frente al Templo de la Sagrada Familia. También se organizan diferentes procesiones por todas partes la geografía de Cataluña. En recuerdo de esta celebración, hoy hablaremos de las palmeras de Torre Bellesguard, un elemento muy presente en el diseño original del arquitecto. Nos lo explica Josep Mº Figueras i Bas, uno de los antepasados de los clientes que contrataron a Gaudí, con su libro La familia Figueras. Los señores de Bellesguard (1).
“El masovero Pere Ballart i Ventura fue el encargado de ajardinar el terreno, que aparte de los árboles frutales del gusto de la señora, acogía a las especies más valoradas de aquella época: castaños de las Indias, sauces, baladres, palmeres y palmeras y palmeras y palmeras. en los ángulos de la casa fueron puestas por orden del propio Gaudí y en el lugar y distancia adecuadas de la casa.
El arquitecto sentía una especial predilección por esta especie, y él ya había previsto que a los cien años de la terminación de la obra habrían alcanzado una altura suficiente y que no harían sombra en la casa ni privarían la panorámica de los balcones y ventanas de la finca.” (2)
Desgraciadamente, algunos de estos árboles han desaparecido. Hace poco, las palmeras, víctimas del terrible picudo rojo, el coleóptero originario de Asia tropical que entra en Europa alrededor de la década de 1990, provocando una grave plaga. A continuación mostramos una serie de fotos que muestran el antes y después de estas palmeras, desde la fachada de caballerizas, o de levante.
1905
Autor: la revista La Ilustración Catalana, el día 30/07/1905. En la época de la imagen, las palmeras justo se habían plantado y, por esta razón, no se ven.
1909
Autor: Römmler & Jonas, Dresde. Esta perspectiva, en la época de Gaudí, sería aún más impresionante porque las piedras que cubren Bellesguard proceden de la montaña detrás del edificio y eran, son, del mismo color.
1921
Autor: Josep Salvany i Blanch. Biblioteca de Cataluña. En la foto se muestra con mayor perspectiva el camino hasta la puerta de caballerizas, con la zona de huerto, hoy desaparecida. Este año, esta foto sería imposible de hacer porque habría que pedir permiso a los diferentes propietarios de las casas construidas alrededor, y aunque lo obtuviéramos, como son más de una casa, sólo se vería, con suerte, la punta del pináculo Bellesguard.
1972
Autor: Peter Knaup
Antes de 1990
Autor: la Enciclopedia catalana (enlace) No se especifica el año con exactitud. En esta
2018
Las primeras apariciones en España del picudo parecen ser del año 1995. Se detectaron en las provincias de Granada y Málaga. Un primer foco se localizó a finales de 2005 (enlace: el picudo rojo de las palmeras) Cuando Bellesguard abrió al público, en el 2013, sus palmeras aún se podían ver. No por mucho tiempo; en 2018 fue necesario retirarlas del jardín con una laboriosa operación de tala.
Hoy, éste es el aspecto de la fachada de levante sin las palmeras. Ahora bien, para quienes las disfrutaron, nunca habrán desaparecido.
Notas
(1) Figueras y Bas, Josep Mª (2016)La familia Figueras. Los señores de Bellesguard, obra auto publicada, Barcelona.
(2) Ibíd, p. 68
