La inteligencia artificial ha llegado para quedarse, eso es innegable. Desde que se popularizara hace un par de años, esta tecnología se ha instaurado en la sociedad como una herramienta necesaria para agilizar tareas del día a día, ya sea desde preparar un menú semanal, elaborar esquemas durante la etapa estudiantil hasta resolver dudas sobre gestiones burocráticas y dolencias.
Su auge no ha pasado desapercibido para el sector empresarial, por lo que cada vez es más común que las compañías incorporen herramientas de IA en su día a día para automatizar y agilizar procesos. Estas soluciones permiten priorizar correos electrónicos importantes e incluso contestarlos, resolver incidencias de forma autónoma, transcribir audios a texto o traducir documentos. Y estas son solo algunas de las oportunidades que se abren, pero las posibilidades son infinitas.
La adopción de la IA Generativa está redefiniendo el concepto de productividad. Según estudios recientes, esta tecnología podría automatizar hasta el 18% de las tareas laborales a nivel global entre 2025 y 2030, impulsando un aumento del PIB mundial del 7%. Sin embargo, su verdadero valor no radica únicamente en la automatización de tareas repetitivas, sino en la capacidad de liberar a los equipos para que se concentren en proyectos estratégicos e innovadores que realmente sí necesitan de todo su potencial. Esto no solo aumenta la eficiencia operativa, sino que también fomenta una cultura de creatividad y resolución de problemas, aspectos clave para mantener la competitividad en un mercado en constante evolución. Además, todo esto les permite explorar nuevas oportunidades y modelos de negocio que antes eran inviables por falta de tiempo y dinero.
Todo esto plantea un nuevo reto, el de contar con expertos en la materia que puedan ayudar a las compañías a alcanzar niveles óptimos de eficacia y productividad. Así nacieron las consultoras y boutiques especializadas en IA. Hasta ahora, para la mayoría de las empresas era impensable delegar una parte del proyecto tan importante como es el área tecnológica. De hecho, en Estados Unidos hemos visto como se ha pasado de la obsesión por hacerlo todo in house, contando con plantillas de más de 300 empleados a reducirlas a sólo 10 profesionales, gracias a la incorporación de estas tecnologías. Además, esto ha demostrado el valor de contar con un equipo externo especializado en IA Generativa, que pueda ayudar a las empresas en toda esta transición, pudiendo optimizar procesos y sacarle todo el provecho a dicha tecnología.
La anticipación, la clave del éxito en el enclave tecnológico
Además de esto, la IA ha puesto de manifiesto la necesidad de mantenerse en un proceso constante de aprendizaje y adaptación. Para sacarle el máximo potencial, hace falta anticiparse, trastear con la herramienta y conocer a fondo cada nueva tecnología que salga al mercado antes de que se popularice y gane trascendencia a nivel global. Este enfoque no sólo permite adquirir experiencia práctica, sino también desarrollar un mayor conocimiento de la herramienta que se traduce en un mejor servicio y una mayor especialización.
Sin embargo, alcanzar este nivel de expertise requiere de inversión, tanto en tiempo como en recursos y formación ya que actualmente no hay profesionales con los conocimientos que se requieren. Hace tiempo que la capacidad tecnológica dejó de ser un problema, ahora el reto es el entendimiento de la propia tecnología. Para ello, hay que contar con equipos que estén pegados a la actualidad, que tengan curiosidad y quieran seguir aprendiendo de las novedades tecnológicas que van irrumpiendo en el mercado. El mundo de la IA es muy amplio y requiere de una visión que no esté limitada, sino que desee explorar nuevos caminos y conocer nuevas herramientas.
Las profesiones del futuro llegan de la mano de la inteligencia artificial
Uno de los puntos fuertes de la IA Generativa es su capacidad para crear nuevos roles y profesiones que antes eran inimaginables. Desde arquitectos de sistemas de IA hasta diseñadores conversacionales y entrenadores de modelos de IA, éstas son sólo algunas de las nuevas profesiones que esta tecnología ha hecho posibles. De hecho, se espera que la IA Generativa transforme el 23% de los empleos en los próximos cinco años, lo que podría traducirse en un aumento de la productividad equivalente a 3,24 millones de puestos de trabajo -el 16% del total- hasta 2033, según señala el Foro Económico Mundial.
Sin embargo, el verdadero desafío en España en este cambio de paradigma radica en lograr una transformación empresarial hacia una organización «IA Driven», es decir, un modelo donde la inteligencia artificial se utilice de manera continua y adaptativa, evolucionando junto con los procesos empresariales para generar valor real y sostenible. Para ello, no solo es necesario apostar por estas nuevas profesiones, sino también cubrir la creciente necesidad de formar y especializar a talento que se dedique al estudio y la implementación de la inteligencia artificial.
Pero no solo eso, también hace falta contar con equipos legales que determinen cuáles son los límites éticos y normativos de la IA para garantizar un uso responsable de esta tecnología. Así, han surgido nuevas profesiones como los consultores en gobernanza y ética de IA, cuya labor es clave para establecer marcos que regulen su aplicación.
Más allá de la automatización
Sin duda alguna, la inteligencia artificial, y más concretamente, la IA Generativa, en los últimos años se está postulando como una fuerza transformadora dentro del panorama laboral. Su impacto no solo está redefiniendo los procesos empresariales, sino también está ayudando a empresas a explorar nuevos modelos de negocio que antes eran impensables por la inversión económica que se necesitaba o simplemente porque técnicamente no era viable. Porque más allá de la automatización de tareas, el verdadero valor de la GenAI reside en la capacidad de potenciar el talento humano para impulsar la innovación y la creatividad dentro de las propias compañías.
Para aprovechar al máximo toda esta revolución tecnológica, las empresas deben apoyarse en colaboradores especializados que tengan el conocimiento necesario de esta herramienta. Además, dichas empresas deberán apostar por la formación continuada, la anticipación a las nuevas tendencias y la colaboración con expertos en la materia.
Por Francisco Moreno Balboa, CEO y fundador de Logixs
Este artículo es parte del número marzo/abril de la Revista Dir&Ge. Accede aquí a todos los contenidos.