La sostenibilidad ha pasado de ser un requisito normativo para convertirse en una palanca estratégica imprescindible para las empresas. Así se evidenció en el encuentro “Sostenibilidad bajo incertidumbre: de la obligación normativa a la estrategia empresarial”, moderado por Juan Corberá, miembro del Consejo de AED en la Comunidad Valenciana.
Isabel Castillo Espinós, directora de Sostenibilidad de EY de la Comunidad Valenciana y Murcia, señaló que la directiva europea CSRD obliga a las empresas a ir más allá del reporting, convirtiendo el cumplimiento normativo en una herramienta estratégica. Las primeras memorias bajo esta directiva ya están obligando a las organizaciones a redefinir sus compromisos, con impactos tangibles en su gestión. Además, insistió en que estructurar bien la información y entender la cadena de valor es fundamental para generar valor a largo plazo.
A continuación, Raúl Mir, CEO de Angela Impact Economy & DATAIE Sustainability Analytics, subrayó que la sostenibilidad sólo es efectiva si se integra transversalmente en la organización, con ayuda de tecnología y una cultura orientada al dato. Señaló que comenzar a gestionar los datos de forma digital representa una ventaja competitiva clara: no solo por la eficiencia operativa que aporta, sino porque permite una gestión estratégica más sólida, con comunicaciones más veraces y menor margen de error. Casos como el de Hinojosa, que han reducido hasta un 75 % del tiempo en reporting gracias a tecnología API, ejemplifican este avance.
Por su parte, Paco Nácher, director de QEHS & Product Stewardship de Altadia Group, compartió la experiencia industrial, marcada por la anticipación normativa y el uso de software especializado para asegurar la calidad del dato. Con un accionariado internacional exigente en sostenibilidad, han profesionalizado el proceso con validaciones internas y externas. El impacto ha sido medible: reducción de errores, trazabilidad y, sobre todo, mejores condiciones financieras ligadas a KPIs de sostenibilidad, con ahorros que han reforzado el compromiso organizacional.
En este marco, Sergio Sánchez Rueda, Director de Desarrollo de Negocio para Empresas en Banco Sabadell, explicó cómo la banca incorpora criterios ESG en la evaluación de riesgos y aporta soluciones adaptadas a la necesidad de transformación de cada sector y empresa. Los riesgos físicos y de transición ya impactan en los balances empresariales y, por tanto, en las decisiones de financiación. Para Sánchez, lo fundamental es que las empresas muestren compromiso real, definiendo su hoja de ruta y objetivos. La actitud es clave: quienes adoptan un enfoque estratégico acceden a mejores condiciones crediticias e incrementan su elegibilidad ante otras empresas.
Los expertos coincidieron en que anticiparse es hoy más que una ventaja: es una condición de permanencia. Las empresas que lideran el cambio no solo cumplen, sino que capitalizan su esfuerzo a través de eficiencia operativa, resiliencia y acceso a capital. Como concluyó Castillo, “la naturaleza del valor empresarial ha cambiado; lo social, ambiental y de gobernanza forma ya parte del valor económico”.
