¿Dónde está Colombo?
Antes de lanzarnos a la aventura para ver Colombo, pongamos la ciudad en el mapa, literal y mentalmente. Colombo está en la costa oeste de Sri Lanka, justo ahí donde el mar Índico salpica. Es la capital comercial del país y la ciudad más grande de la isla. Y sí, Colombo es carismática, ruidosa y con un montón de seguidores fieles.
Pero ojo, Colombo no es solo grande por tamaño, también es el centro económico, político y cultural. Aquí es donde pasan las cosas. Donde llegan la mayoría de vuelos internacionales, donde los negocios se cierran, y donde el viajero curioso (como tú) empieza su inmersión en este país fascinante.
Así que sí, Colombo es ese primer bocado a Sri Lanka que puede sorprenderte, abrumarte y encantarte… todo al mismo tiempo.
Top 10 imprescindibles que hacer y que ver en Colombo
Barrio de Pettah: el barrio más famoso que ver en Colombo
Pettah no es un barrio, es un “universo” propio. Aquí la ciudad respira al ritmo del comercio, los gritos amables de los vendedores y la multitud que va y viene como si todos tuvieran algo urgentísimo que hacer. Es probablemente la zona más viva que ver en Colombo, y también la más auténtica. Ideal para perderse, y aún mejor para no tener prisa.
Uno de los puntos clave es el Mercado de Manning, el alma del barrio. Aquí encontrarás desde frutas exóticas hasta sacos de arroz, pasando por especias que aromatizan el aire y te recuerdan por qué Sri Lanka es famosa desde hace siglos por sus sabores.
Otro sitio interesante es Sea Street, conocida por sus tiendas de oro y joyerías: un paraíso para los amantes del brillo y un lugar con una comunidad tamil muy activa.
También vale la pena acercarse a la Old Town Hall, un edificio colonial curioso que ahora sirve como pequeño museo y galería de objetos vintage (algunos con más polvo que historia, pero eso tiene su encanto).
Y si buscas un rincón algo más tranquilo, Kayman’s Gate y su antiguo reloj ofrecen un respiro en medio del caos.
Jami Ul-Alfar Mosque: la Mezquita Roja de Colombo
La Jami Ul-Alfar Mosque, también conocida como la Mezquita Roja, fue construida en 1909 por la comunidad musulmana tamil de Colombo. En una época en la que no existían muchas mezquitas en la ciudad, esta se levantó no sólo como lugar de culto, sino como punto de encuentro comunitario. De hecho, su arquitectura es tan llamativa que durante décadas fue utilizada como punto de referencia para barcos que llegaban al puerto.
El edificio es una mezcla de estilos indo-islámicos e hindúes, y lo más reconocible es, sin duda, su diseño a rayas rojas y blancas, que le da ese aire de “pastel arquitectónico”. Su forma redondeada y sus minaretes lo hacen diferente a cualquier otro edificio religioso del país.
Hoy sigue siendo un lugar de culto activo, por lo que la entrada puede estar limitada a ciertas zonas para no interrumpir las oraciones. Se puede visitar por fuera sin problema y, si decides entrar, hazlo con ropa adecuada y con actitud de observador respetuoso. No hace falta volverse místico, pero sí consciente.
Distrito de Fort
Fort es el centro histórico por excelencia de Colombo, una zona que ha vivido varias vidas: primero como fortaleza portuguesa en el siglo XVI, luego tomada por los holandeses y, más tarde, transformada por los británicos durante su dominio colonial.
El fuerte en sí fue demolido en gran parte a principios del siglo XX, pero muchas de sus estructuras coloniales se mantienen, y le dan al barrio ese aire de ciudad vieja con dignidad.
Uno de los lugares más representativos es el Antiguo Edificio del Parlamento, frente al mar, que ahora alberga el Ministerio de Finanzas. Su fachada neoclásica impone, sobre todo al atardecer. Muy cerca se encuentra el Faro de Colombo, que hoy funciona más como mirador y punto fotográfico que como guía marítima.
También puedes ver el Presidential Secretariat, el Dutch Hospital Shopping Precinct (un antiguo hospital colonial reconvertido en espacio con tiendas y restaurantes muy agradables), y el Cargills Building, con su clásica fachada roja y aire de otro tiempo.
Fort mezcla historia, negocios y algo de caos moderno. Y sí, deberías visitarlo si quieres descubrir los imprescindibles que ver en Colombo.
Sambodhi Pagoda Temple
La Sambodhi Pagoda, también conocida como Sambodhi Chaithya, fue construida en 1956 para conmemorar los 2.500 años del budismo. Está situada en el puerto de Colombo, justo encima de una estructura elevada. Su diseño se pensó así precisamente para que pudiera verse desde lejos, y para simbolizar la conexión entre lo espiritual y lo terrenal, entre el puerto y el cielo.
El templo fue una iniciativa del monje Ven. Madihe Pannaseeha Thero, y su construcción representó una importante expresión de la fe budista en plena era postcolonial, cuando Sri Lanka buscaba reafirmar su identidad.
La subida hasta la pagoda se hace por una larga escalera metálica, pero las vistas desde arriba son espectaculares. No es un lugar muy turístico, lo que le da un ambiente más tranquilo y reflexivo.
Si te gustaría ver en Colombo templos distintos a lo habitual, esta pagoda merece la visita, aunque solo sea para tomarte un respiro y disfrutar del paisaje.
Lotus Tower
La Lotus Tower, o Nelum Kuluna en cingalés, es el rascacielos más alto de Sri Lanka con 368 metros de altura. Su construcción comenzó en 2012 y se inauguró oficialmente en 2019. Se trata de un proyecto ambicioso que combina telecomunicaciones, entretenimiento y turismo en una sola estructura.
¿Y por qué una flor de loto? Porque simboliza pureza y crecimiento espiritual en la cultura budista. Además, visualmente es muy fotogénica.
La torre está ubicada en el distrito de Colombo 10, y desde su mirador puedes disfrutar de vistas panorámicas de 360º sobre toda la ciudad, desde los barrios antiguos hasta el puerto y el mar. Tiene también restaurantes, exposiciones temporales y un auditorio.
A nivel simbólico, la Lotus Tower representa la cara más moderna y aspiracional que ver en Sri Lanka. Es como si Colombo dijera: “sí, tenemos historia… pero también sabemos mirar hacia el futuro”.
Templo Gangaramaya
Este es probablemente el templo budista más famoso y visitado de Colombo, y también uno de los más peculiares. Gangaramaya no es un templo tradicional en el sentido estricto: es casi una mezcla entre lugar sagrado, museo y casa de curiosidades religiosas.
Fue fundado a finales del siglo XIX por el monje Hikkaduwe Sri Sumangala Nayaka Thera, y desde entonces no ha parado de crecer, mezclar estilos y acoger curiosidades.
Aquí no encontrarás solo estatuas de Buda (aunque hay muchas, y de todos los tamaños), sino también elementos de arquitectura tailandesa, india, china y hasta influencias modernas. Es un templo/museo/santuario, con reliquias sagradas, una biblioteca, una sala de oración impresionante y hasta una colección de coches antiguos (sí, nadie sabe muy bien por qué).
A pesar de la mezcla, el lugar transmite una atmósfera espiritual muy auténtica, sobre todo en las zonas donde los monjes rezan o donde los visitantes hacen ofrendas de flores. No es un templo que ver en Colombo con prisas: lo mejor es andar, observar, y dejar que te sorprenda.
Museo Nacional de Colombo
El Museo Nacional de Colombo, fundado en 1877, es el museo más grande y antiguo de Sri Lanka, y el mejor lugar para entender cómo Sri Lanka ha llegado a ser lo que es hoy.
Ubicado en un edificio neoclásico, te ofrece un verdadero viaje por la historia de Sri Lanka: desde la era de los antiguos reinos hasta el periodo colonial, pasando por la herencia budista, hindú y otras influencias culturales.
Entre sus colecciones destacan las esculturas en piedra, arte religioso, tronos reales (incluyendo el del último rey de Kandy), armas tradicionales y joyas antiguas. Ojo, que algunas vitrinas aún tienen ese aire de “museo de los 70”, pero eso también tiene su encanto retro.
En cuanto a su horario, abre todos los días de 9:00 a 17:00 h, excepto los días festivos oficiales. Y en cuanto a su precio, la entrada para extranjeros ronda los 1.200 LKR (unos 3-4 euros), y algo menos para residentes. Vale cada rupia si quieres entender de verdad el alma de la isla.
Parque Viharamahadevi
¿Quién dijo que Colombo no tiene zonas verdes bonitas? El Parque Viharamahadevi, antiguamente conocido como Victoria Park (bautizado por los británicos), es el parque más grande y antiguo de Colombo. Está justo frente al ayuntamiento de Colombo y es ideal para una pausa entre templo y museo.
Este parque es perfecto para pasear, sentarse bajo un árbol con un libro (o sin él), echarse una siesta discreta o ver la vida pasar sin necesidad de hacer nada más. La vegetación es abundante, con grandes ficus, palmeras y jardines floridos, y si tienes suerte, podrás ver pavos reales paseando como si fueran los verdaderos dueños del parque (lo son).
En su centro hay una gran estatua dorada de Buda que vigila todo en silencio, y hay también un pequeño parque infantil, un lago artificial y varios bancos estratégicamente colocados para los que quieren practicar el “arte” de no hacer nada.
Parque Galle Face
Si hablamos del corazón y el relax de Colombo, ese sería Galle Face Green. Esta gran franja de césped frente al mar es donde la ciudad se reúne a respirar, a mirar el océano y a comerse algo rico sin preocuparse del reloj. Colombo es la capital financiera y empresarial del país, sí, pero aquí demuestra que también sabe desconectar.
Galle Face es especialmente animado al atardecer con las risas de los niños y los olores de la comida callejera. Es el lugar ideal para probar un isso wade (una tortita de lentejas frita con gambas encima) o un buen kottu roti, mientras el viento del mar hace de ventilador gratuito.
Hay algo muy auténtico en ver a ejecutivos, turistas, vendedores ambulantes y familias locales todos en el mismo espacio, compartiendo el mismo horizonte. Es uno de esos lugares donde uno no hace “nada”, pero lo recuerda como si hubiera hecho “todo”.
Playas de Colombo
Vale, las playas de Colombo no ganarán el premio a las playas más bonitas de Sri Lanka (ahí Arugam Bay, Mirissa o Trincomalee tienen la delantera), pero eso no quiere decir que no tengan su encanto. Para quienes no tienen tiempo de escaparse muy lejos o simplemente quieren una pausa junto al mar, son una opción perfectamente válida.
Playas como Mount Lavinia, al sur de la ciudad, ofrecen un buen ambiente, con arena decente, bares con vistas, y la posibilidad de darte un chapuzón mientras ves pasar los trenes casi rozando la costa. No es exactamente el paraíso, pero sí un buen lugar para relajarte, tomarte un coco fresco y pensar en lo que harás (o no harás) después.
Además, como no están masificadas por el turismo internacional, puedes ver cómo los locales disfrutan del mar: familias merendando, jóvenes jugando al cricket en la arena y alguna vaca que pasa por ahí como si fuera lo más normal del mundo.
Gastronomía en Colombo. ¿Dónde comer la comida más típica de Sri Lanka?
Si hay algo que no puedes dejar pasar en Colombo, ni en toda Sri Lanka, es su comida. Aromática, colorida, especiada (y con un toque picante…), la gastronomía de este país es una experiencia en sí misma. Y Colombo, como buena capital, concentra sabores de todas las regiones y estilos para todos los gustos y bolsillos.
Aquí no se vive sin arroz con curry, el plato estrella del país. Pero ojo, que cuando dicen “curry”, se refieren a un mini banquete: arroz blanco acompañado por varias salsas, guisos, chutneys, lentejas, coco, verduras… y algo de proteína como pollo, pescado o huevo. Y si te sientes valiente, prueba el devilled chicken (pollo “endiablado”), que no es para tímidos.
Otro imprescindible es el kottu roti: una especie de “revuelto” de pan plano cortado a cuchillo con verduras, huevo, especias y a veces carne. Y por supuesto, no te vayas sin probar los hoppers, que son como crepes con bordes crujientes y centro blandito, perfectos para el desayuno o la cena.
¿Dónde comer bien en Colombo? Aquí van algunas opciones para todos los gustos:
Local y auténtico:
- Upali’s by Nawaloka: muy cerca del parque Viharamahadevi, ideal para probar cocina típica con un punto más limpio que los puestos callejeros.
- Hotel De Pilawoos: famoso por sus “cheese kottu” (sí, kottu con queso), es un lugar humilde pero mítico.
- New Banana Leaf Restaurant: comida tamil con ese toque picante y sabroso que engancha.
Algo más formal (pero sin perder esencia):
- Ministry of Crab: uno de los mejores restaurantes del país, ubicado en el Dutch Hospital, especializado en cangrejo fresco del Índico (eso sí, reserva con tiempo).
- Curry Leaf at Hilton Colombo: tipo buffet de comida local en un entorno elegante, perfecto si quieres probar un poco de todo sin complicaciones.
Viaja a Sri Lanka con Huakai y visita Colombo
Descubrir qué ver en Colombo es solo el primer paso para enamorarte de Sri Lanka. Esta ciudad es una entrada única y llena de matices a un país que combina naturaleza salvaje, playas exóticas, ruinas milenarias, espiritualidad y una gran calidez humana. Y aunque puedes recorrerla por tu cuenta, hay una forma de hacerlo mucho más fácil, divertida y enriquecedora: viajando con Huakai.
Huakai no es solo una agencia: es una experiencia de viaje en grupo donde conectas con otros viajeros como tú, compartes cada descubrimiento con personas que tienen tu mismo espíritu aventurero, y te olvidas del estrés de tener que organizarlo todo. Aquí, simplemente disfrutas del viaje (y si algo sale mal, ya tienes con quién reírte de ello).
¿Por qué Huakai es la mejor opción para conocer Sri Lanka y Colombo?
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- Y porque vivirás experiencias auténticas: desde hacer la ruta en tren más bonita del mundo hasta comer kottu roti en una esquina de Colombo con sabor a anécdota.
Así que si quieres conocer Colombo, pero también subir a templos excavados en roca o descansar en playas donde el tiempo se detiene… haz las maletas y únete a Huakai. Tu