La noche del miércoles 14 al jueves 15 de mayo, fuimos al simulacro de accidente al semi-túnel de la Gran Vía de Barcelona, entre un vehículo particular y un tranvía. La acción formaba parte de la actualización y validación del Plan de Autoprotección (PAZ) de TRAM, y fue coordinada conjuntamente por Protección Civil de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y TRAM.
El ejercicio contó con la participación de más de 70 efectivos de los Bomberos de la Generalitat, Bomberos de Barcelona, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana. Todos estos operativos activaron y pusieron en práctica sus protocolos reales de intervención, incluyendo tareas de triaje, evacuación de víctimas y extinción de incendios.
De manera paralela, la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM), con el soporte técnico del Institut Cerdà, activó su protocolo específico de gestión de crisis tranviarias, llevando a cabo un ejercicio simultáneo al simulacro operativo. Esto permitió poner a prueba la coordinación entre organismos, tanto a nivel operativo como comunicativo, así como la activación de los comités de crisis y el uso de las herramientas de comunicación establecidas en el protocolo.
Simulacros como este son clave para poner a prueba y mejorar de manera continua los protocolos de actuación y la coordinación entre todos los agentes implicados en la gestión de crisis. A la vez, estos ejercicios tienen un importante valor formativo para las personas y equipos que participan, favoreciendo su entrenamiento y capacitación en situaciones de emergencia. Además, contribuyen a reforzar la resiliencia de las organizaciones, fortaleciendo su capacidad de respuesta y adaptación ante situaciones críticas y entornos cambiantes