1. Fomenta el compromiso de los empleados
Mantener a los empleados informados en todo momento sobre los objetivos, logros o desafíos de la empresa e igualmente generar espacios de calidad para conocer sus puntos de vista y opiniones, desarrolla un sentido de pertenencia a la empresa importante. Hace que entiendan el porqué de sus esfuerzos y que se sientan valorados, escuchados e involucrados.
2. Aumenta la productividad.
Cuando cada empleado tiene claro el papel que juega, su rol y sus responsabilidades, los equipos podrán trabajar de forma más coordinada y eficiente. Mantener una buena comunicación interna es una buena manera de minimizar errores, agilizar procesos y optimizar el tiempo, lo que a la larga se traduce en un aumento de la productividad general de la empresa.
3. Mejora la colaboración y el trabajo en equipo
Contar con unos buenos canales de comunicación interna facilitará la colaboración entre diferentes departamentos y equipos. Que todos los empleados están informados de los proyectos y los avances, se logra una cohesión y se rompen los silos organizacionales. Disponer de las herramientas de comunicación interna adecuadas pueden facilitar el intercambio de ideas, la resolución de problemas y la innovación conjunta.
4. Fortalece la cultura de empresa
Contar con una estrategia de comunicación interna regular y bien pensada, refuerza los mensajes y es un vehículo poderoso para transmitir los valores, la misión y la visión de la empresa. A través de mensajes coherentes y consistentes, se moldea una cultura organizacional sólida y cohesiva. Cuando los empleados comprenden y se identifican con esta cultura de la empresa, se convierten en embajadores de la marca y fomenta un ambiente de trabajo positivo, colaborativo y de apoyo mutuo.
5. Reduce la rotación de personal
Al sentirse informados, valorados y parte de la empresa, los empleados son menos propensos a buscar oportunidades en otro lugar. Sentirse parte de la empresa, sin duda, reduce la costosa rotación de personal y beneficia la retención de talento.
6. Facilita los cambios
En un entorno empresarial dinámico en la actualidad es inevitable que haya cambios. Disponer de una buena comunicación interna es crucial para gestionar las transiciones de manera suave y minimizar la resistencia. Al comunicar claramente las razones del cambio, los beneficios esperados y el impacto en los empleados, se reduce la incertidumbre y se fomenta la aceptación. Por otro lado, al informar de en qué va a consistir el cambio y los pasos a dar, será más sencillo llevarlo a cabo por todo el personal implicado.
7. Mejora la reputación
Tanto para la interna como para la externa. Una empresa que cuente con una comunicación interna sólida proyecta una imagen de transparencia y coherencia que se transmite tanto externa como internamente. Además, unos empleados que se sienten parte de la empresa, como comentamos antes, son los mejores embajadores de la marca que puede haber, tanto para conseguir nuevos clientes como para atraer talento.
