Yolanda Díaz: La economía norteamericana es el 15 % mundial y no puede decidir por el 85 % restante

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La vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha recordado que la economía norteamericana supone el 15 % mundial y «no puede decidir» por el 85 % de la economía restante, en un momento de «incertidumbres», conflictos bélicos y «guerras arancelarias».

Díaz ha hecho esta reflexión en San Sebastián, donde ha participado en la primera reunión del Consejo Asesor Internacional ASETT (Arizmendiarrieta Social Economy Think Tank), un nuevo nodo que busca canalizar el potencial de la economía social en favor de un mundo más justo, más sostenible y más solidario, en el que han intervenido también el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, y el presidente de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), Juan Antonio Pedreño, entre otros.

En este contexto, la vicepresidenta ha reivindicado el papel de este tipo de economía como «garante del avance sostenible» en el actual «momento de policrisis» internacional donde, a su juicio, se necesita «más democracia, más derechos humanos y más economía social que nunca».

«Son muchas las instituciones que están aprovechando las crisis y los momentos de incertidumbre para retroceder en las posiciones de  la economía social», se ha lamentado Díaz, quien ha aprovechado la cita donostiarra para enviar «todo el cariño al pueblo palestino ante la barbarie y el genocidio» que sufre.

Asistentes al foro

La vicepresidente segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (2d), y el consejero de Economía, Trabajo y Empleo del Gobierno Vasco, Mikel Torres (c), participan en el primer Foro Internacional de ASETT EFE/Juan Herrero

Una intervención aplaudida por los asistentes al foro, en el que han tomado parte representantes de Francia, Senegal, Kenia, Brasil, México y la Autoridad Palestina, entre otros. Díaz ha expresado además su preocupación por que, con la excusa de las guerras y «de un montón de factores», se está aprovechando «para retroceder en la economía social» en el mundo, cuando en realidad este tipo de economía constituye «la vacuna para erradicar la desigualdad y para ganar frente a la incertidumbre».

Tras recordar que España es el único país que cuenta con un Plan Estratégico de Economía Social, la ministra ha instado a los participantes a «pensar en común» para que este tipo de economía «no sea un complemento de la economía convencional» porque, según ha comentado, en realidad «es la herramienta para reducir la desigualdad» en el mundo.

«Es la manera de ir cambiando desde la base y desde lo local los procesos productivos, ir democratizando las relaciones económicas y sociales, ir generando empleo y asumir los grandes retos de la época como la descarbonización de la economía«, ha dicho.

Ha destacado asimismo el papel de la economía social como «compromiso con la democracia, con los Derechos Humanos y con la reducción de la desigualdad», porque se trata de una economía «al servicio de la ciudadanía, del bien común, de la igualdad, del feminismo, de la tierra, de la paz y del compromiso social».

Modelos empresariales que fomenten la igualdad

Por su parte, el vicelehendakari y consejero vasco de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, quien también ha participado en el evento, ha defendido la importancia de los modelos empresariales que «fomentan la igualdad, la cohesión territorial y la justicia social».

Torres ha recordado que la economía social es «un modelo empresarial y social que representa otra forma de hacer las cosas, cuyo objetivo no es la maximización del beneficio en el menor tiempo posible a costa de empobrecer las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores».

Un modelo que, según ha indicado, «prioriza a la persona y la pone en el centro de la empresa», además de estar «arraigado en el territorio» sin deslocalizarse, al tiempo que «crea empleo de calidad, con derechos e inclusivo y que no deja a nadie atrás».

Economía social

La vicepresidente segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (c), escucha la intervención por video de la ministra de Trabajo de la Autoridad Palestina, Enas Dahadha Attari. EFE/Juan Herrero

«La economía social potencia de manera democrática tanto el emprendimiento colectivo como la distribución de los beneficios», ha explicado Torres, antes de recordar que este tipo de economía, «ha demostrado su resiliencia en contextos de crisis«, además de «poner en valor la filosofía de lo colectivo» y «reducir desigualdades sociales, salariales, de género y de origen».

Ha recordado finalmente la importancia de la economía social en Euskadi, donde más de 4.000 empresas y 94.000 empleados forman parte de este tejido productivo, presente en sectores como servicios, educación, agricultura e industria.

ASETT, que toma su nombre del fundador del grupo Mondragon José María Arizmendiarreta, aspira a establecerse como un referente global en el estudio y la promoción de la economía social para reducir desigualdades.

Este nodo de reflexión está impulsado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, liderado por la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES) en colaboración con el Gobierno Vasco, el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi (CSCE), la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de San Sebastián. EFE

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