El cartel propuesto para la Feria de Pedrera 2025 representa una decidida apuesta estética por el equilibrio entre la tradición y la renovación gráfica, cimentándose en la ilustración digital como técnica expresiva única. Esta elección no solo moderniza la ejecución, sino que permite una mayor libertad plástica, detalle cromático y control compositivo, aportando a la obra un acabado contemporáneo que convive armoniosamente con los elementos clásicos.
La composición propuesta para la Feria de Pedrera 2025 se construye en torno a una imagen central que recrea una estampa costumbrista de principios del siglo XX, tomando como referencia la estética de la cartelería andaluza tradicional, con clara inspiración en la obra del pintor Julio Romero de Torres, uno de los grandes referentes del simbolismo español y cronista visual de la mujer andaluza. El cartel toma de este maestro su tratamiento de la figura femenina, los tonos apagados pero intensos y el simbolismo implícito en la mirada, la postura y el contexto.
Una declaración de intenciones
En primer plano, una mujer andaluza vestida de flamenca a la antigua —con flor en el pelo y mangas con volantes— preside la escena con una expresión serena y elegante. A su espalda, se despliega una representación idealizada de la Plaza de Guzmán y Andrés, donde cuelgan los tradicionales farolillos que decoran las noches de feria. Se completa la ambientación con dos mujeres bailando sevillanas y la majestuosa fachada de la Parroquia de San Sebastián, templo emblemático de Pedrera, que ancla la escena en su contexto geográfico e identitario.
Este primer plano se presenta como si fuera un cartel antiguo pegado a una pared de cal, rasgado, arrugado por el paso del tiempo y fijado con cinta adhesiva y alfileres, recurso que aporta tridimensionalidad, profundidad visual y narrativa al conjunto. Alrededor de esta “escena-cartel”, se ha creado un collage de retazos: fragmentos de papeles decorativos que evocan elementos visuales icónicos de la feria, como los lunares de los trajes de flamenca, claveles, lonas de caseta y la bandera de la localidad, todos envejecidos y texturizados con mimo, reforzando la sensación de historia viva que se construye y deconstruye con el tiempo.
La elección tipográfica no es casual. Se ha optado por una fuente con cuerpo, fuerza y carácter, que mantiene una excelente legibilidad y aporta potencia visual al conjunto, equilibrando la riqueza gráfica del fondo con la contundencia del mensaje textual: FERIA DE PEDRERA 2025 — DEL 20 AL 24 DE AGOSTO.
Este cartel no es una mera ilustración decorativa: es una declaración de intenciones. Representa una ruptura con la inercia gráfica de ediciones anteriores, donde la figura femenina flamenca se utilizaba de manera reiterativa sin evolución formal. En esta ocasión, se conserva esa figura como símbolo de identidad, pero se reinterpreta con una mirada más artística, conceptual y patrimonial.
En definitiva, la obra plantea un diálogo entre la memoria visual colectiva de Pedrera y las nuevas corrientes del diseño gráfico andaluz contemporáneo, en una apuesta clara por revitalizar la tradición sin traicionarla, llevando a la Feria de Pedrera hacia una nueva etapa en la que arte, historia y modernidad conviven con orgullo.
