Pablo Emilio Pérez-Mallaína Bueno ha ingresado este domingo, día 1 de junio de 2025, en la Real Academia de la Historia, para cubrir la vacante de la medalla nº.3, producida por el fallecimiento de don Francisco Rodríguez Adrados. La candidatura de Pablo Emilio Pérez-Mallaína fue presentada por los académicos Enriqueta Vila Vilar, Pilar León-Castro y Miguel Ángel Ladero Quesada. El nuevo académico fue elegido el 25 de octubre de 2024.
El discurso que ha leído lleva por título DESASTRES MARÍTIMOS EN LA CARRERA DE INDIAS. UNA INMERSIÓN EN LOS COMPORTAMIENTOS HUMANOS. En nombre de la Corporación ha sido contestado por doña Enriqueta Vila Vilar.
RESUMEN DEL DISCURSO DE INGRESO:
Durante los siglos de la Edad Moderna, unos 20.000 buques cruzaron el Atlántico uniendo España con sus dominios en el Nuevo Mundo. De ellos se hundieron unos 600. La gran mayoría (480) lo fueron por causa de la fuerza del mar o la impericia y ambición de sus tripulantes y el resto (120) se perdieron debido a ataques de los enemigos.
Son muchas las perspectivas desde la que estudiar las catástrofes marítimas. En una, que es tal vez la más conocida por el público en general, los naufragios son, más que sujetos de estudio, objetos de la ambición depredadora. Esta sería la manera que interesa a los cazatesoros. Desde análisis puramente científicos, los naufragios además de ser la base de la arqueología subacuática han interesado también como parte de la historia económica, poniendo el foco en las pérdidas de cargamentos y de metales preciosos y no ha faltado la perspectiva de los estudiosos de la arquitectura naval o la historia militar.
Sin embargo, en este trabajo propongo analizar las catástrofes marítimas desde un punto de vista muy distinto. Al igual que un terremoto pone al descubierto las capas más profundas de la corteza terrestre, cuando las fuerzas de la naturaleza, o de los enemigos, arrojan un buque al abismo suelen salir a flote conflictos latentes en las reglas económicas, en las relaciones sociales, en los sistemas administrativos, que, normalmente, permanecerían ocultos. Entonces descubrimos comportamientos vividos, pero no confesados y realidades que van más allá del propio discurso que la sociedad hace sobre sí misma.
No me interesan los tesoros de oro y plata perdidos, pretendo hacer un estudio en donde comportamientos, sentimientos y creencias estén siempre en la primera línea de interés. En el fondo nos regimos por la norma básica que Marc Bloch estableció hace ya muchos años para el oficio del historiador: “El buen historiador – decía Bloch- se parece al ogro de la leyenda. Ahí donde olfatea carne humana, ahí sabe que está su presa”.
En este discurso nos plantearemos, por ejemplo, como se enfrentaban los marinos a las tormentas que amenazan con hundirlos: ¿utilizaban fundamentalmente medios técnicos o se dedicaban a solicitar la protección de las fuerzas del más allá? Llegado el caso de tener que abandonar el buque: ¿cómo dictaban las normas de la época que debía ser el orden para alcanzar las barcas que ofrecían la esperanza de salvación? Enfrentados a un fin irremediables: ¿se enfrentaba a la muerte lo mismo un caballero que un pasajero de origen humilde; un adinerado comerciante a un pobre marinero; un hombre lo mismo que una mujer? ¿Entre tantas pérdidas humanas y económicas, no habría, como suele suceder, quien se aprovechase de la desgracia ajena para hacer la fortuna propia? La respuesta a estas y otras preguntas es lo que pensamos rescatar con este estudio y no las barras de plata o las cadenas de oro.
Pablo Emilio Pérez-Mallaína Bueno
Sevilla, 1952
En 1974 se licenció en Filosofía y letras por la Universidad de Sevilla con Premio Extraordinario y Premio Nacional Fin de Carrera. Tras doctorarse en Historia de América, obtuvo en 1984 la plaza de profesor adjunto y en el año 2000 la de catedrático de Universidad, habiendo sido también director del Departamento de Historia de América en el periodo 1992-2000. Desde el año 2022 es catedrático emérito de la Universidad de Sevilla.
Ha impartido conferencias y cursos en prestigiosas universidades europeas y americanas entre las que pueden destacarse las de la Sorbona, Harvard; Minnesotta, Nacional Autónoma de México o la Pontificia Universidad Católica del Perú. Siendo, además, nombrado en dos ocasiones como director de Estudios Asociado en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de Paris.
Ha publicado más de 20 libros y un centenar de artículos y capítulos de libros, algunos de los cuales han sido traducidos al inglés, francés, alemán e italiano.
Su labor investigadora se ha centrado en la historia de la Carrera de Indias y entre las monografías en ese campo destaca el libro Los hombres del Océano, vida cotidiana de las tripulaciones de las flotas de Indias en el siglo XVI, editado en español en 1992 y 2021 y que ha sido traducido al inglés por la Johns Hopkins University Press y reeditado en 1998 y 2005.
Ha recibido en dos ocasiones (1980 y 1992) el Premio del Mar, que otorga la Armada española como reconocimiento a las mejores monografías sobre historia marítima. También fue galardonado con el Premio Roger de Lauria (2010) por sus trabajos en la Revista General de Marina. Finalmente, se le concedió el Premio Fama otorgado por la Universidad de Sevilla a la trayectoria investigadora en la rama de Arte y Humanidades, XIII edición, año 2020.
Durante la Expo 92 de Sevilla fue asesor histórico y director de contenido del Pabellón de la Navegación, el más visitado y mejor valorado de la exposición.
Es académico correspondiente de la Real Academia Hispanoamericana de Artes Ciencias y Letras y Académico de número de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.
