¿Dónde está Essaouira?
Essaouira está en la costa atlántica de Marruecos, entre dos pesos pesados del país: Marrakech y Agadir. A unas dos horas y media desde Marrakech y algo más de tres desde Agadir, esta ciudad costera te espera con los brazos abiertos… y con bastante viento, también te digo. Es una de esas paradas que hay que hacer sí o sí en cualquier ruta por Marruecos que se precie.
Pero ojo, Essaouira no es cualquier sitio. No en vano su medina fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. ¿La razón? Su mezcla única de historia, arquitectura y cultura. Aquí convivieron (y aún se sienten) influencias árabes, bereberes, europeas y judías. Y todo eso en un entorno que parece sacado de una película. Bueno, literalmente: aquí se rodaron escenas de Juego de Tronos. ¿Te suena Astapor? Pues sí, es Essaouira.
Además, al estar en la costa, ha sido un punto clave de comercio marítimo durante siglos. Eso le ha dado carácter, sabor (literal, ya verás cuando pruebes el pescado fresco) y una personalidad única. Y no, no es solo bonita, también tiene historia, alma y mucho que contar.
Top 7 imprescindibles que hacer y que ver en Essaouira
Medina de Essaouira
Si hay un sitio que tienes que ver en Essaouira sí o sí, es su medina. No te vayas sin pisarla porque te vas a perder lo mejor. Esta medina tiene un ambiente especial. No es caótica como la de Marrakech ni gigante como la de Fez. Aquí puedes pasear sin miedo a perderte (bueno, un poco sí, pero en el buen sentido). Es tranquila, colorida, y con un ambiente bohemio que engancha.
Lo suyo es ir sin prisa y dejarte llevar. Pero si necesitas algo más concreto, te pasamos unos must que no te puedes perder:
- Pasa por la Rue Mohamed El Qorry, que es la arteria principal, llena de tiendecitas con artesanía, lámparas, alfombras, jabones naturales… un festival de colores y olores.
- Si te gusta el arte, échale un vistazo a las galerías como Galerie d’Art Frederic Damgaard o Galerie Jama, donde verás obras de artistas locales súper originales.
- Otro sitio genial para parar es el café Triskala, muy bonito y con comida riquísima.
- Si te gusta probar cosas locales, pásate por el mercado de pescado cubierto (Fish Market), aunque solo sea por la experiencia de verlo.
Y ya sabes, lo mejor de la medina de Essaouira es no tener un plan. Camina, mira escaparates, tómate un té y disfruta del ritmo lento. Créenos, vas a querer volver al día siguiente.
Mellah de Essaouira: el barrio judío
Este es uno de esos rincones que mucha gente se salta sin querer, y es una pena. El Mellah, el antiguo barrio judío de Essaouira, tiene una historia brutal detrás y vale mucho la pena dedicarle un rato. Aquí vivieron una de las comunidades judías más importantes de Marruecos durante siglos. Así que sí, hay historia por todas partes.
Hoy en día está más tranquilo, pero sigue siendo muy auténtico. Puedes empezar el paseo entrando por la Rue Chbanat, donde verás talleres de tejidos y alfombras hechos a mano. Después, date una vuelta por la Sinagoga Slat Lkahal, que es pequeñita pero muy especial. Hay otra más conocida, la Sinagoga Simon Attias, que también puedes visitar y que está restaurada con mucho mimo.
El barrio en sí tiene calles estrechas, fachadas algo deterioradas y menos turistas que en la medina, pero eso le da un encanto distinto. Se nota que aquí se vivieron muchas historias. Además, si te interesa la cultura, puedes ir al Museo Bayt Dakira, que está justo en el Mellah y cuenta con exposiciones sobre la convivencia entre judíos y musulmanes en Essaouira.
Este paseo por el Mellah es ideal si te apetece conocer otra cara de Essaouira, más local y menos “de postal”. Y aunque es más tranquilo, sigue teniendo ese rollo especial que lo hace único.
Skala du Port Essaouira
Si lo tuyo son las buenas vistas, apunta este sitio: la Skala du Port. Es una muralla que da directamente al mar, y sí, es de las típicas fotos que salen cuando buscas Essaouira en Google. Y cuando estés allí, entenderás por qué.
Desde arriba puedes ver todo el puerto, el océano y las torres de la ciudad. Hay cañones antiguos, gaviotas que se creen modelos y ese viento típico de Essaouira que te despeina hasta el alma. Pero vale la pena, porque las vistas son brutales.
Este sitio tiene algo especial. No solo por lo que ves, sino por el ambiente que se respira. Puedes sentarte un rato, mirar el mar y desconectar. Y si vas al atardecer… ya ni te cuento. Es uno de esos lugares que sí o sí tienes que ver en Essaouira, aunque solo sea para sacar una foto para Instagram o dejar que el viento te limpie las ideas.
El puerto de Essaouira
Desde la Skala du Port, bajas por la puerta de Bab el-Marsa y… llegas al puerto. Aquí cambia todo: pasas del paisaje de postal al puro día a día. Este lugar tiene vida propia. Es bullicioso, algo caótico y súper auténtico. O sea, perfecto.
Verás barquitos azules por todas partes, redes colgando, pescadores arreglando sus aparejos y gaviotas intentando robar algún pez despistado. Es como un pequeño mundo dentro de Essaouira. Si te gusta ver cómo es la vida local de verdad, este sitio te va a encantar.
Y no solo es para mirar. Puedes comprar pescado fresquísimo y que te lo cocinen allí mismo en alguno de los chiringuitos. Nada lujoso, pero riquísimo. Este es uno de esos planes que hay que hacer en Essaouira para entender por qué engancha tanto esta ciudad. Porque más allá de lo bonito, aquí todo es real.
Playas de Essaouira
Vale, vamos a hablar claro: en Essaouira hace viento. ¿Y qué se hace cuando hay viento? Pues surf y kitesurf, claro. Si te gustan los deportes acuáticos, esta ciudad va a ser tu paraíso particular.
La playa principal está justo al lado de la medina, así que no tienes que hacer grandes excursiones para disfrutarla. Puedes alquilar una tabla, apuntarte a una clase o simplemente sentarte a ver cómo otros lo dan todo con las olas. El ambiente es muy relajado, con gente joven, mochileros, locales… todos mezclados y con ganas de pasarlo bien.
Y si lo tuyo es más la toalla y el libro, también hay sitio para ti. Eso sí, agárrate bien el sombrero, porque el viento no perdona. Aun así, es un planazo. Estar en la playa, con ese rollito surfero y bohemio, es una de esas cosas que sí o sí tienes que hacer en Essaouira si vas en verano.
Zoco de Essaouira
Sabemos que los zocos en Marruecos pueden ser una experiencia intensa. Regateo, laberintos, vendedores insistentes… Pero el zoco de Essaouira es otra historia. Aquí puedes curiosear, preguntar precios y pasear tranquilo. Así da gusto.
Está dentro de la medina, muy cerca de la Rue Mohamed El Qorry. Lo genial de este zoco es que es más pequeño y mucho más manejable que los de otras ciudades. Puedes caminar sin sentirte perdido, y los vendedores, en general, son bastante majos.
¿Qué puedes encontrar? De todo. Pero algunos productos estrella de Essaouira son las tallas en madera de tuya (una madera local que huele increíble), objetos de cuero hechos a mano, cerámica, jabones de argán, aceites, y hasta instrumentos musicales como los guembri, que usan en la música gnaoua.
Y sí, puedes regatear. Pero aquí no es un combate cuerpo a cuerpo. Es más bien un juego, con una sonrisa. Ideal para los que quieren hacer compras sin estrés. Así que ya sabes: si estás pensando en qué hacer en Essaouira en una tarde tranquila, un paseo por el zoco es una apuesta segura.
Plazas de Essaouira
Essaouira tiene varias plazas, pero hay una que se lleva todo el protagonismo: la Plaza Moulay Hassan. Está justo al lado del mar, entre la medina y el puerto. Es amplia, peatonal y perfecta para sentarse, tomarse un té con menta y ver cómo pasa la vida.
Esta plaza tiene historia. Antiguamente era punto de encuentro para comerciantes y pescadores. Hoy, es el sitio ideal para empezar el día o para descansar después de patear la ciudad. Hay cafeterías, restaurantes con terrazas, y un ambientazo especialmente al atardecer.
Además, aquí se celebra uno de los eventos más importantes de Essaouira: el Festival Gnaoua. Es un festival de música que reúne a artistas de todo el mundo, mezclando música tradicional gnaoua con jazz, reggae y más. Si te coincide el viaje con este festival (suele ser en junio), prepárate para bailar y flipar con el ambiente.
Y si te apetece conocer más plazas, también puedes darte una vuelta por la Plaza Orson Welles, que rinde homenaje al director de cine que rodó aquí parte de Otelo. Otro rincón curioso y con historia.
Mapa de los mejores sitios que ver en Essaouira
Para que no te pierdas nada, aquí te dejamos un mapa con los sitios que ver en Essaouira marcados. Así puedes organizar mejor tu ruta por la ciudad. Desde la medina hasta las playas, pasando por el puerto y el Mellah.
¿Cuándo ir a Essaouira?
Essaouira es uno de esos destinos que puedes visitar todo el año, pero si nos preguntas cuándo es mejor… te decimos: verano. ¿Por qué? Porque es cuando más se disfruta la playa y, sobre todo, los deportes acuáticos como el surf y el kitesurf.
Aquí no hay olas gigantes ni calor agobiante. De hecho, el clima es bastante suave gracias al viento, ese que a veces te vuela el sombrero y otras te empuja a hacer surf aunque no hayas hecho nunca. Así que si estás pensando en qué hacer en Essaouira en verano: tabla, sol y mar. No hay fallo.
Y si lo tuyo no son los deportes, también es buena época para pasear, ver el atardecer en la Skala, y disfrutar de ese ambientazo relajado de los cafés. En otoño y primavera también se está genial, aunque el viento sigue siendo protagonista.
Evita solo los meses de más lluvia, como noviembre y enero. Aunque llueve poco, mejor ir sobre seguro.
¿Cómo llegar a Essaouira desde España?
Llegar a Essaouira es más fácil de lo que parece. Desde España hay vuelos directos desde ciudades como Madrid o Barcelona con aerolíneas low-cost, como Ryanair. El vuelo dura unas dos horas y media. ¡Perfecto para una escapada!
Si no encuentras vuelo directo, otra opción muy cómoda es volar a Marrakech, que tiene muchas más conexiones, y desde ahí hacer un viaje de unas 2-3 horas en coche o autobús. Hay compañías como Supratours o CTM que hacen ese trayecto a diario y por unos 7-10 euros.
También puedes volar a Agadir, que está un poco más lejos, pero si tienes pensado hacer un circuito por Marruecos (Marrakech, desierto, Agadir…), Essaouira es una parada ideal para desconectar junto al mar. Es muy fácil incluirla como parte de un viaje completo.
Así que ya sabes, si quieres ver Essaouira con tus propios ojos, sólo necesitas un vuelo barato y ganas de pasarlo bien. ¡No hay excusa!
Viaja a Marruecos en grupo con Huakai y visita los imprescindibles de Essaouira
Y ahora que ya sabes todo lo que hay que hacer y que ver en Essaouira, te proponemos algo que lo va a hacer aún más divertido: viajar en grupo con Huakai a Marruecos. Porque sí, Marruecos mola… pero con buena compañía mola el doble.
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