Sectores industriales
5. junio 2025 por Matthias Zurth
Cuando hablamos hoy con colegas de las industrias de tecnología médica, farmacéutica o de laboratorio, siempre surge, tarde o temprano, la misma pregunta:
¿Qué hacemos con nuestro SAP BW?
Muchas empresas han desarrollado paisajes de informes estables basados en SAP BW a lo largo de los años, algunos incluso validados.
Los sistemas están en funcionamiento, los procesos están establecidos y el conocimiento está dentro de la empresa. Sin embargo, algo es evidente: el mundo de los datos está cambiando —y rápido—. Nuevas exigencias derivadas de la inteligencia artificial y la analítica predictiva, el deseo de integrar fuentes de datos externas, herramientas modernas de visualización, BI de autoservicio, data mesh… todo esto está llevando las arquitecturas tradicionales al límite.
Al mismo tiempo, el soporte para SAP BW 7.x expirará en unos años. Incluso BW/4HANA ya no se considera tecnología de punta. SAP está posicionando Datasphere y SAP Business Data Cloud como el futuro. Otros apuestan por Microsoft Fabric, Snowflake o arquitecturas híbridas.
Entre la protección de inversiones y la redefinición estratégica
¿Deberíamos quedarnos con lo que conocemos o atrevernos a dar el salto hacia algo nuevo?
Nos encontramos con esta pregunta en casi todos los proyectos. Si bien desde una perspectiva empresarial suele prevalecer la protección de la inversión y la seguridad de la validación, desde el punto de vista tecnológico surgen cuestiones sobre innovación, escalabilidad y eficiencia.
En la práctica, vemos enfoques muy diferentes: algunas empresas están modernizando su entorno BW/4HANA existente e integrando nuevos componentes de forma progresiva. Otras aprovechan la oportunidad para replantearse por completo —a menudo con estrategias en la nube o plataformas de datos fuera del ecosistema SAP.
Lo que importa en ambos casos es una evaluación estructurada y neutral desde el punto de vista tecnológico, que sea viable tanto económica como técnicamente.
Del estado actual a una decisión sólida
En nuestros proyectos, casi siempre comenzamos con una fase de análisis conjunto —una especie de mirada al “motor” de la empresa—. No se trata solo de los sistemas, sino también del uso, los flujos de datos, los casos de uso típicos y los requisitos reales de las áreas de negocio. Una aplicación de referencia ayuda a visualizar la complejidad real e implementar análisis técnicos detallados de forma eficiente.
Con base en este análisis, desarrollamos varios escenarios para la arquitectura futura. Ya sea centrado en SAP con Datasphere, basado en Microsoft o un enfoque híbrido, lo importante es pensar estas opciones junto con los equipos del cliente:
¿Qué se adapta a la estrategia? ¿Qué es factible? ¿Qué implicaciones tiene para la operación, la organización, la formación y los costos?
El resultado no es una corazonada, sino una decisión basada en hechos: con una plantilla clara para la gestión, una comparación precisa de TCO (coste total de propiedad) y una evaluación fundamentada de todos los criterios relevantes: desde capacidades de IA hasta gobernanza, desde marcos regulatorios hasta FinOps.