En el marco de una mesa redonda celebrada en IDEP Barcelona, dos alumnis (Guillermo Aliaga y Celina Martins) y un profesor (Andrés Solla ) compartieron su visión sobre uno de los temas más comunes (y menos hablados) en los inicios de cualquier carrera creativa: la frustración.
El camino hacia la fotografía profesional no es lineal. Enfrentarse a la inestabilidad, la presión económica o la falta de oportunidades puede hacer que muchas personas se planteen si realmente están hechas para este sector. Pero como quedó claro en esta conversación, lo esencial es entender que la frustración no es un obstáculo permanente, sino una etapa más del proceso.
Guillermo Aliaga, realizador y director creativo en Kinki Factory, ha trabajado con marcas como Vogue, Zara y Nike. Fue claro: “Hay que asumir que la vida te va a dar palos, sobre todo al principio. Lo importante es no quedarse bloqueado y seguir.” Para él, tener una visión clara es lo que marca la diferencia.
Andrés Solla, fotógrafo freelance con proyectos para Adidas, Massimo Dutti o Rabobank, añadió que la clave está en no dejar que el miedo condicione las decisiones: “Son etapas, y es importante tener herramientas para gestionarlas sin que te paralicen. Al final, la constancia es lo que te acaba dando estabilidad.”
Celina Martins, especializada en fotografía de moda y publicidad, ha colaborado con firmas como Bimba y Lola, Violeta by Mango y Mac Cosmetics. Cerró con una perspectiva tan directa como esperanzadora: “Nunca antes se habían necesitado tantas fotos. Si queréis trabajar, hay trabajo. Al principio tocará decir que sí a todo, pero eso también te ayuda a crecer.”
Desde Idep Barcelona, valoramos estos espacios donde compartir experiencias reales se convierte en una forma de aprendizaje. Porque hablar con honestidad sobre las dificultades también es una manera de acompañar a quienes están empezando.
¡Dale al play y toma nota!
