La Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa (STEP): la autonomía estratégica de la UE en tecnologías críticas. - Novadays

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En un momento de profundas disrupciones geopolíticas, aceleración tecnológica y tensiones en las cadenas globales de valor, la Unión Europea ha decidido dar un paso adelante para redefinir su papel en el tablero industrial y tecnológico mundial. La Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa (STEP, por sus siglas en inglés), establecida oficialmente en febrero de 2024 mediante el Reglamento (UE) 2024/795 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de febrero de 2024, representa el núcleo de esta ambiciosa estrategia. Su objetivo no es menor: garantizar que Europa mantenga el control soberano sobre las tecnologías críticas que definirán el futuro económico, social y militar del continente.

La creación de STEP debe entenderse en el marco de un cambio estructural en la política económica de la Unión Europea. Frente a la globalización desregulada de décadas anteriores, el nuevo paradigma europeo se articula en torno a la idea de autonomía estratégica abierta, un concepto introducido por la Comisión Europea en la Comunicación COM (2020) 456 final y desarrollado posteriormente en la Brújula Estratégica para la Seguridad y la Defensa (2022). Este marco reconoce que, si bien Europa no debe cerrarse al mundo, tampoco puede seguir dependiendo de terceros países para suministros, tecnologías y capacidades esenciales.

A ello se suma la presión por acelerar la doble transición verde y digital, inscrita en el Pacto Verde Europeo (European Green Deal) y la Brújula Digital 2030 (Digital Compass). Estas hojas de ruta exigen una transformación masiva del modelo productivo europeo, basada en energías limpias, automatización, conectividad, inteligencia artificial, ciberseguridad y nuevas formas de movilidad. Sin embargo, alcanzar estos objetivos requiere capacidades tecnológicas que actualmente se concentran fuera de la UE, especialmente en China, Estados Unidos, Corea del Sur o Japón.

En este contexto, STEP surge como el instrumento de coordinación financiera más ambicioso jamás lanzado por la UE en materia estratégica. No se trata de un nuevo programa aislado, sino de una plataforma transversal que reorienta más de 50.000 millones de euros de financiación procedente de once instrumentos europeos, entre ellos Horizonte Europa, el Fondo de Innovación, InvestEU, Europa Digital, EU4Health y el Fondo Europeo de Defensa. Todo ello con el fin de acelerar el desarrollo, escalado industrial y comercialización de tecnologías críticas para la autonomía estratégica de Europa.

El lanzamiento de STEP también se articula en coherencia con una serie de leyes clave que conforman la nueva política industrial europea:

  • El Reglamento (UE) 2023/1542 sobre la industria de cero emisiones netas (Net-Zero Industry Act), que establece el objetivo de que al menos el 40% de las tecnologías limpias necesarias para la transición ecológica se fabriquen en suelo europeo.
  • El Reglamento (UE) 2024/1252 sobre materias primas fundamentales (Critical Raw Materials Act), que impone obligaciones para garantizar el acceso, la diversificación y el reciclaje de materiales fundamentales para las industrias digitales y verdes.
  • El European Chips Act (Reglamento (UE) 2023/1781), que fija el objetivo de duplicar la cuota de Europa en la producción global de semiconductores para alcanzar el 20% en 2030.
  • Y la Brújula Digital 2030, que establece metas concretas en capacidades tecnológicas, conectividad, infraestructura de datos, formación y digitalización industrial.

STEP, por tanto, no es únicamente un mecanismo de inversión. Es el reflejo de una transformación estructural en el modelo de desarrollo europeo, que gira en torno a un principio esencial: no puede haber autonomía política sin soberanía tecnológica. En un mundo donde los algoritmos, las materias primas, los semiconductores o las infraestructuras digitales son armas de poder geopolítico, Europa necesita asegurarse de que dispone de medios propios para investigar, diseñar, producir y proteger sus capacidades industriales más críticas.

Objetivos y ámbitos prioritarios de STEP.

El núcleo estratégico de la Plataforma STEP es cristalino: reducir las dependencias tecnológicas e industriales de la Unión Europea y construir una base productiva y científica propia en sectores considerados críticos para la seguridad, la competitividad y la resiliencia del continente. Esta prioridad ha sido reconocida por la Comisión Europea en numerosos textos, como la Comunicación sobre la revisión de la política industrial de la UE (COM (2021) 350 final), donde ya se subrayaba la necesidad de identificar “cuellos de botella estratégicos” y de intervenir allí donde la autonomía tecnológica de Europa estuviera en riesgo.

El enfoque de STEP es integral. No se limita a financiar investigación ni a subvencionar empresas emergentes: se trata de un instrumento capaz de actuar en todas las fases del ciclo de innovación, desde el laboratorio hasta la planta de producción, combinando inversión pública, atracción de capital privado y estímulo a la demanda. Por ello, su acción se articula sobre tres grandes bloques tecnológicos: tecnologías digitales y de innovación profunda (Deep Tech), tecnologías limpias y eficientes, y biotecnología avanzada.

  1. Tecnologías digitales y Deep Tech.

El desarrollo de capacidades digitales avanzadas es uno de los frentes más críticos para la soberanía europea. La Brújula Digital 2030 establece objetivos concretos como la fabricación de al menos el 20% de los semiconductores globales en suelo europeo, que el 75% de las empresas usen servicios en la nube o inteligencia artificial, y que todos los servicios públicos estén digitalizados. STEP apoya estos objetivos actuando sobre varias líneas:

  • Inteligencia artificial (IA): Europa no puede depender de modelos desarrollados en Silicon Valley ni de infraestructuras alojadas fuera de su jurisdicción. Por ello, STEP financia el desarrollo de modelos europeos de IA entrenados en infraestructuras propias de supercomputación (como EuroHPC) y que respeten la legislación comunitaria, especialmente el Reglamento de Inteligencia Artificial aprobado en 2024 (Reglamento (UE) 2024/1689).
  • Computación cuántica: la capacidad de simular sistemas moleculares, predecir comportamientos financieros o romper cifrados actuales con ordenadores cuánticos es geoestratégica. STEP impulsa la creación de procesadores cuánticos europeos, en conexión con proyectos emblemáticos como EuroQCI o Quantum Flagship.
  • Microelectrónica y semiconductores: el European Chips Act (Reglamento (UE) 2023/1781) establece como prioridad la construcción de “megafábricas” de producción de semiconductores en Europa. STEP contribuye a financiar estas plantas, infraestructuras asociadas y proyectos de I+D en microelectrónica avanzada, elemento esencial en todos los sistemas digitales modernos.
  • Redes 5G y 6G: Las futuras redes móviles son la columna vertebral de la economía digital. STEP prioriza proyectos de despliegue de redes, pero también de soberanía en componentes, como estaciones base, chips de comunicaciones o protocolos de encriptación, en línea con la Iniciativa Hexa-X y el Joint Undertaking on Smart Networks and Services.
  • Robótica avanzada y automatización: STEP financia soluciones robóticas para manufactura, logística inteligente y medicina personalizada. Estas tecnologías tienen un impacto directo en la productividad y la autonomía de sectores industriales clave como la automoción, la electrónica o la agroindustria.
  • Ciberseguridad: Conforme a la Estrategia de la UE para una Unión de Seguridad (COM (2020) 605), STEP financia tecnologías que refuercen la resiliencia de infraestructuras críticas, incluyendo sistemas de cifrado, detección de amenazas, firewalls autónomos e inteligencia artificial aplicada a la defensa digital.
  1. Tecnologías limpias y eficientes en el uso de los recursos.

La neutralidad climática en 2050, como establece la Ley del Clima Europea (Reglamento (UE) 2021/1119), requiere un cambio radical en la forma en que Europa produce y consume energía. STEP canaliza inversiones hacia tecnologías que reduzcan las emisiones de carbono y garanticen la autonomía energética del continente:

  • Energías renovables: STEP apoya el despliegue industrial de tecnologías como la energía solar flotante, eólica marina de nueva generación, geotermia profunda o aprovechamiento mareomotriz. También prioriza el almacenamiento energético, crítico para la estabilidad de las redes renovables.
  • Hidrógeno verde: considerado un vector esencial para descarbonizar sectores como la siderurgia, la aviación o el transporte pesado. STEP financia electrolizadores de gran capacidad, redes de distribución y almacenamiento, y proyectos como el H2Med, incluido en los Proyectos de Interés Común Europeo (IPCEI).
  • Captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS): STEP financia tecnologías de captura en industrias intensivas en CO₂, como el cemento o los fertilizantes, así como instalaciones de almacenamiento geológico, en línea con el Plan Industrial del Pacto Verde.
  • Electrificación de la movilidad: desarrollo de baterías de estado sólido, materiales avanzados para vehículos eléctricos y redes de carga rápida. Estas tecnologías están recogidas en el marco regulador del Reglamento de Infraestructuras para Combustibles Alternativos (AFIR, 2023/1804).
  • Redes inteligentes: financiación de infraestructuras digitales que permitan la gestión dinámica y descentralizada de la energía, con sistemas de respuesta a la demanda, autoconsumo y agregadores energéticos.
  • Economía circular: desarrollo de tecnologías que permitan el reciclaje avanzado, el ecodiseño o la reutilización de materiales críticos (CRM), en consonancia con la Estrategia para un Plan de Acción de Economía Circular (COM (2020) 98 final).
  1. Biotecnología y Salud Estratégica.

La pandemia de COVID-19 puso en evidencia la necesidad de garantizar la capacidad europea para producir vacunas, medicamentos y tecnologías médicas esenciales. Por ello, STEP prioriza la inversión en bioproducción estratégica, con especial atención a:

  • Plataformas modulares de producción biológica: para desarrollar sistemas de producción flexible para medicamentos biológicos críticos.
  • Producción de vacunas ARN mensajero y nuevos antibióticos, clave en la lucha contra la resistencia antimicrobiana (AMR), en coordinación con la Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA).
  • Medicina personalizada y tecnologías genéticas avanzadas, enmarcadas en el Espacio Europeo de Datos Sanitarios y el programa EU4Health, que destina más de 4.600 millones de euros a reforzar los sistemas sanitarios europeos.

El Sello de Excelencia STEP: Reconocimiento y aceleración para los proyectos estratégicos.

Uno de los mecanismos más innovadores introducidos por la Plataforma Estratégica para Tecnologías en Europa (STEP) es el Sello de Excelencia STEP EU, una herramienta diseñada para aumentar el impacto de los programas europeos existentes, mejorar la eficiencia del gasto público y, sobre todo, dar continuidad a proyectos tecnológicos de alto valor que, habiendo demostrado su calidad técnica, no han podido ser financiados por limitaciones presupuestarias.

Este sello constituye un instrumento de certificación de excelencia técnica y estratégica, otorgado directamente por la Comisión Europea en el marco de su sistema de gestión directa, y se enmarca jurídicamente en la estructura del Reglamento por el que se crea la Plataforma STEP (Reglamento (UE) 2024/795). Su función es comparable a una etiqueta de calidad oficial que distingue proyectos que han superado todos los umbrales de evaluación, pero que no han sido beneficiarios de financiación directa en convocatorias altamente competitivas.

Régimen de obtención y requisitos técnicos.

El Sello de Excelencia STEP no requiere de una solicitud específica: se otorga de forma automática a los proyectos que participen en determinadas convocatorias europeas, superen el umbral mínimo de evaluación establecido y cumplan los requisitos formales y financieros exigidos. En concreto, este sello se aplica exclusivamente a proyectos evaluados en los siguientes programas europeos clave:

  • Horizon Europe, pilar principal de I+D europeo.
  • Digital Europe Programme, centrado en capacidades digitales avanzadas.
  • EU4Health, orientado a fortalecer la soberanía sanitaria y la industria biotecnológica.
  • Innovation Fund, que financia tecnologías limpias y bajas en carbono.
  • European Defence Fund, vinculado al desarrollo de capacidades industriales en defensa.

Para ser elegible, un proyecto debe demostrar no solo viabilidad técnica y solvencia financiera, sino también una alineación directa con los objetivos estratégicos de STEP, que son:

  1. Contribuir al desarrollo o producción de las tecnologías STEP clave anteriormente mencionadas:
    • Tecnologías digitales e innovación profunda (IA, semiconductores, ciberseguridad, etc.).
    • Tecnologías limpias y eficiencia en recursos (renovables, hidrógeno verde, almacenamiento, etc.).
    • Biotecnología avanzada (medicamentos, vacunas, bioingeniería, tecnologías médicas).
  2. Abordar la escasez de talento técnico y capacidades laborales en sectores tecnológicos avanzados.

Adicionalmente, los proyectos deben cumplir al menos uno de los siguientes criterios estratégicos para ser considerados candidatos sólidos al Sello:

  • Incorporar un alto grado de innovación con impacto potencial en el mercado único.
  • Contribuir a reducir la dependencia estructural de la UE en tecnologías clave, materias primas críticas o capacidades industriales de terceros países.

Ventajas del Sello STEP para los promotores de los proyectos.

La posesión del Sello de Excelencia STEP EU confiere múltiples beneficios, tanto directos como indirectos, que mejoran sustancialmente las posibilidades de financiación, ejecución y visibilidad del proyecto:

  • Reconocimiento institucional europeo como proyecto estratégico y de calidad superior.
  • Mayor visibilidad ante inversores privados e institucionales: los proyectos pueden figurar en el STEP Portal, en una sección especialmente diseñada para inversores.
  • Elegibilidad para convocatorias Fast Track, instrumentos de aceleración y ventanillas específicas que pueden priorizar proyectos con sello.
  • Acceso preferente a financiación nacional y regional: varios Estados miembros están habilitando mecanismos para canalizar fondos nacionales hacia proyectos con Sello STEP.
  • Validez ampliada: el sello mantiene su vigencia durante toda la ejecución del proyecto, siempre que se inicie en los cinco años siguientes a su concesión y se mantenga dentro de la Unión Europea.

Este sistema de reconocimiento y reaprovechamiento de la evaluación técnica responde a una lógica de optimización del gasto público y coherencia estratégica, permitiendo que recursos nacionales, regionales o privados puedan alinearse con las prioridades de la UE sin necesidad de repetir procesos de selección.

En definitiva, el Sello STEP refuerza la eficacia del ecosistema de innovación europeo, multiplica el alcance de los proyectos excelentes y se convierte en un catalizador de alianzas público-privadas en torno a tecnologías críticas para la autonomía de Europa.

Capacidades propias, PERTEs y la nueva política industrial en España: la adaptación nacional del marco STEP.

La implementación efectiva de STEP en los Estados miembros exige no solo coordinación institucional, sino también la existencia de una arquitectura nacional robusta que sea capaz de absorber, canalizar y escalar las oportunidades que ofrece el ecosistema europeo. En este sentido, España se encuentra en un momento especialmente propicio para alinear su estrategia industrial con las prioridades tecnológicas establecidas por la Unión Europea a través de STEP.

El país cuenta ya con una serie de políticas palanca que encajan plenamente en la lógica de autonomía estratégica y reindustrialización avanzada que inspira a STEP. Entre ellas, destacan los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTEs), instrumentos orientados a canalizar inversiones público-privadas en sectores clave. Algunos de los PERTE guardan una relación directa con los pilares tecnológicos de STEP:

  • El PERTE de microelectrónica y semiconductores («PERTE Chip»), con una dotación de 12.000 millones de euros, está alineado con el European Chips Act y busca reforzar las capacidades nacionales en diseño y fabricación de chips, una tecnología reconocida como crítica por la Comisión en su Hoja de Ruta de Tecnologías Críticas de 2023.
  • El PERTE de Energías Renovables, Hidrógeno Verde y Almacenamiento (ERHA), centrado en la descarbonización de la economía mediante tecnologías limpias, refleja los mismos objetivos que STEP en cuanto a soberanía energética, reducción de emisiones y autonomía tecnológica.
  • El PERTE de Salud de Vanguardia, dirigido a impulsar la biotecnología, la medicina personalizada y la digitalización del sistema sanitario, se conecta con el tercer gran bloque tecnológico de STEP: la soberanía sanitaria y bioproducción crítica.
  • El PERTE de Descarbonización Industrial, en línea con el Green Deal Industrial Plan europeo, que también se considera estratégico dentro del ámbito de tecnologías limpias y economía circular.

Estas políticas están siendo reforzadas por instrumentos de financiación ya maduros como el CDTI, que actúa como punto de contacto nacional para varios programas europeos y ha puesto en marcha en 2025 una convocatoria específica vinculada a STEP: INNTERCONECTA STEP. Esta reciente línea de ayudas está diseñada para fomentar proyectos de I+D en consorcio, con un enfoque regional, orientados al desarrollo de tecnologías críticas, e implicando la colaboración de PYMES.

Conclusión.

La autonomía estratégica de la Unión Europea ya no es una ambición abstracta, sino una necesidad operativa que define su política industrial, su soberanía digital y su resiliencia tecn

Recapiti
Pedro Redrado Monforte