Hace unos días destacábamos la creciente importancia de la sostenibilidad en el sector publicitario, y cómo las marcas que apuestan por estrategias responsables con el medio ambiente tienen más posibilidades de convertirse en referentes. Hoy, os presentamos algunos ejemplos de empresas que ya lo han logrado.
Coca-Cola
Coca-Cola, la marca de bebida carbonatada de gran popularidad, tiene varias campañas de reciclaje para impulsar la sostenibilidad y reducir su impacto ambiental. Una de las más conocidas es «Hagamos esto Juntos», que busca recuperar y reciclar el 100% de sus envases vendidos para 2030. No obstante, no es la única, ya que el pasado año, la campaña “Recicle me” firmada por la agencia Ogilvy de Nueva York también resultó ser de lo más notoria.
Ikea
Ikea, la multinacional sueca conocida por su amplia gama de productos para el hogar, ha logrado posicionarse como marca líder en sostenibilidad dentro de la industria del mueble. Lo ha hecho integrando prácticas sostenibles en todas sus operaciones: usando materiales renovables, reciclando los productos, adoptando prácticas respetuosas con el medio ambiente y, como no, apostando por una publicidad ética. Una de sus campañas más significativas fue cuando colocó 80 carteles distintos en Greenwich para fomentar el uso de transporte ecológico.
Patagonia
Patagonia, la marca estadounidense de ropa para el aire libre, es una de las empresas del sector textil más respetuosas con el medio ambiente. En 2011 lanzó la campaña “Don’t buy this Jacket” para concienciar sobre el impacto que la fabricación y la venta de una prenda tiene en el planeta, siendo una de las primeras compañías en posicionarse contra el Black Friday. Patagonia es consciente de que sus prendas tienen un impacto para el medio ambiente, aunque sea en cierta medida. Por ello, anima a sus consumidores a comprar de forma responsable.