Comunicación
El equipo de la Agencia EFE en Valencia fue distinguido con el Premio EFE por su cobertura de la DANA que azotó la Comunidad Valenciana en octubre de 2024. Esta entrevista coral recoge el testimonio colectivo de quienes transformaron la devastación en crónica e imágenes, en verdad y servicio público.
El Premio EFE es un galardón que estuvo vigente entre 1977 y 1983, instituido por la agencia durante la presidencia de Luis María Anson, y fue el precursor de los actuales Premios Internacionales Rey de España de Periodismo. Es en el marco de dicha ceremonia, a celebrarse el próximo 18 de junio en la Casa de América de Madrid, cuando se hará entrega del mismo.
Este año el galardón ha reconocido el periodismo de “entrega” y de servicio público de la delegación de la Agencia en Valencia, cuyo equipo se volcó en la cobertura de la Dana ocurrida el pasado 29 de octubre y que provocó la mayor tragedia de la historia reciente en esta Comunidad.
“Esto va a ser muy gordo”
La voz al teléfono de una fuente policial retumbó con una advertencia que entonces parecía exagerada: “No os imagináis lo que está pasando”. Eran las 20:30 del 29 de octubre y María Dolores Benlloch, redactora, aún no sabía que esa noche marcaría un antes y un después en sus más de treinta años como periodista. La DANA acababa de desatar su furia sobre el área metropolitana de Valencia.
Valencia, 30/10/2024.- Vista general del nuevo cauce del Turia repleto de agua a causa de la gota fría que sufre la Comunitat Valenciana, la peor de este siglo XXI, comparable a las vividas en 1987 y en 1982, la de la ‘Pantanada de Tous’, según el primer balance ofrecido por la Agencia Estatal de Meteorología en su perfil de X. EFE/Biel Aliño
Lo que siguió fue un colapso informativo. “El 112 había caído y la radio autonómica recibía llamadas de gente con el agua al pecho. Pensé: si solo un tercio de eso es verdad, esto va a ser de locos”, recuerda Benlloch.
Adolfo Ibarra, delegado de EFE en Valencia, apenas tuvo tiempo de activar protocolos. “A media tarde ya vimos que la situación se descontrolaba por completo y organizamos turnos para cubrir la noche. Aunque el principal desafío logístico fue la imposibilidad física de acceder a los sitios afectados por la riada”.
“Una gran parte de la provincia quedó completamente incomunicada, con prácticamente todas las carreteras cortadas, sin conexión tampoco por metro o por cualquier otro transporte público. Además de que muchas de esas zonas quedaron sin cobertura telefónica tanto el día 29 como los posteriores. Durante muchas semanas la única forma de acceder a estos municipios fue a pie, caminando desde Valencia”.
La DANA afectó a más de 75 municipios, una extensión de 562 kilómetros cuadrados y 25.000 hectáreas quedaron anegadas, el equivalente a 50.000 campos de fútbol. Hasta 37.000 personas fueron rescatadas tras quedar atrapadas por el agua en vehículos, casas y calles, el equivalente a la población de Teruel.
La cobertura de la catástrofe generó por parte de EFE, 7.200 fotografías, 17.000 textos, 850 vídeos y centenares de publicaciones en redes, tanto de lo ocurrido en Valencia como en varias localidades castellanomanchegas y Málaga. Fue una tarea coral a la que se sumaron profesionales de varias delegaciones de la Agencia. La repercusión de este trabajo traspasó las fronteras españolas.
Terreno de nadie
Raquel Segura, periodista de Audiovisual, no olvidará a una víctima mortal “debajo de un árbol en Alfafar a la que algún vecino había cubierto con la sábana de su casa (y la grabamos e hicimos fotos) pero intentando hacerlo con respeto y guardando algo de distancia”.
“Fue el miércoles 30 de octubre, las primeras horas tras las inundaciones y recuerdo llegar a una rotonda que da acceso a Alfafar, Massanassa y Benetússer y estar todo en silencio y encontrarnos rodeados de vehículos amontonados, barro y fango por todas partes y vecinos comenzando a limpiar y a achicar barro y agua del interior de sus viviendas y gente preguntándonos”.
Alfafar (Valencia), 30/10/2024.- Vehículos amontonados en una calle tras las intensas lluvias de la fuerte dana que afecta especialmente el sur y el este de la península ibérica. EFE/Biel Aliño
El fotógrafo Biel Aliño recibió una imagen enviada por su compañero Kai Försterling que mostraba coches apilados en Alfafar. Fue hacia allí a pie. Ese día recorrería más de veinte kilómetros.
“Lo que vi fue totalmente desproporcionado. Trataba de hacerme a la idea de lo que podría haber vivido la gente de las zonas afectadas por la DANA. Trataba de entender qué cantidad de agua hacía falta para generar todos esos desperfectos”.
“Cuando llegué a la calle de los coches apilados, lo primero que hice fue buscar la colaboración de algún vecino para que me dejara subir a su casa a tomar una fotografía desde un punto de vista elevado. Recuerdo subir a dos edificios distintos y también tomar imágenes desde abajo y subido a la montaña de coches. En ese momento tratas de tener el mayor número de puntos de vista posibles”.
Fösterling, coordinador de los fotógrafos en Valencia, por su parte, remarca que había que salir andando de los lugares afectados para poder transmitir porque no había cobertura. “La precisión, la dan los fotógrafos de la Casa al estar en primera línea, en contacto directo con el barro y son unos profesionales de primera”.
Manuel Bruque, fotógrafo, llegó a Catarroja tras un rodeo interminable. “Allí me encontré con un escenario inverosímil que, con el paso de las semanas, se fue convirtiendo en una rutina; pero en ese primer momento, la magnitud del daño era sobrecogedora (…) la devastación, tan similar a la que he presenciado en Ucrania en el 2022 o en Israel y Cisjordania en el 2023, adquiría un matiz especial al suceder aquí, en casa”.
Paiporta (Valencia), 13/11/2024.- Estado de la vía de Ferrocarril entre Masanasa y Catarroja sobre el barranco del poyo, este miércoles. Docenas de municipios de Valencia asolados por la dana afrontan, en medio del inédito despliegue de emergencia y ayuda solidaria, la amenaza de una nueva dana que ha obligado a suspender las clases y condiciona aún más el ingente trabajo para atender las innumerables llamadas de ayuda que emergen desde cada barrio, polígono o escuela, en muchos casos todavía cubiertos de lodo. EFE/Manuel Bruque
“Esto nos permitía acercarnos de forma más humana a las personas afectadas. Antes de tomar una foto, siempre trataba de conversar con ellas para entender cómo estaban, qué situación vivían y qué habían perdido; así, cada imagen capturaba algo más, y más cercano”.
Mientras tanto, en Alicante, el responsable de la oficina de EFE allí, Antonio Martín, seguía la visita de los Reyes, del presidente Pedro Sánchez y Carlos Mazón a Paiporta: “Tenía que seguir por televisión la visita y los acontecimientos nunca antes ocurridos con Don Felipe y Doña Letizia, con el lanzamiento de barro y protestas, y la marcha precipitada del presidente del Gobierno por una supuesta agresión; fue desconcertante”.