Checklist para lanzar o renovar la web de un despacho de abogados - Diferencia Legal

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En el sector legal, la confianza es clave. Y en la era digital, esa generación de confianza comienza, muchas veces, con una buena página web. Tanto si vas a lanzar por primera vez la web de tu despacho, como si estás pensando en renovarla, necesitas tener claros ciertos aspectos que marcarán la diferencia entre una web más y una que realmente potencie tu marca, te haga ganar autoridad y atraiga nuevos clientes.

Define el objetivo de tu web

Antes de tomar decisiones sobre diseño o contenidos, es importante preguntarse: ¿qué se espera conseguir con la web?

Algunas posibles respuestas:

• Atraer nuevos clientes.
• Generar un escaparate puramente reputacional
• Mostrar los servicios de tu despacho de forma clara y accesible.
• Ofrecer un canal directo de contacto o consulta.
• Posicionar al despacho como referente en su(s) especialidad(es).
• Publicar contenido de valor (artículos, novedades legales, etc.) para atraer nuevos clientes o para trabajar la reputación del despacho.

Sea cual sea tu objetivo, tener un objetivo claro permitirá tomar mejores decisiones en el resto del proceso.

Cuidar la imagen y la identidad del despacho

La web debe reflejar el estilo del despacho, su forma de entender la abogacía y sus diferenciales. No se trata solo de que sea “bonita” -que también-, sino de que transmita confianza y coherencia con la marca.

Elementos importantes:

• Logotipo actualizado.
• Paleta de colores y tipografía coherentes.
• Fotografías reales del equipo y oficinas (mejor que imágenes de stock).
• Tono de comunicación profesional, pero accesible.

Una imagen clara y cuidada ayuda a generar cercanía sin perder formalidad.¡ y, por tanto, a generar confianza.

Estructura básica: secciones imprescindibles

Una buena web jurídica no necesita demasiadas secciones, pero sí las adecuadas. Las más habituales y recomendadas son:

• Inicio: breve presentación del despacho y acceso rápido a los contenidos principales.
Quiénes somos: historia, valores, equipo y trayectoria.
Servicios: áreas de práctica explicadas con lenguaje comprensible.
Blog: espacio para contenidos legales útiles que generen confianza y ayuden al posicionamiento.
Contacto: dirección, teléfono, correo, formulario y, si es posible, mapa de ubicación.
Aviso legal, política de privacidad y cookies: cumplimiento obligatorio de la normativa vigente (RGPD).

Redacción clara y orientada al cliente

Los textos de la web deben estar pensados para tu target de cliente. Por ejemplo, si tu web es B2B y se dirige a empresas pequeñas, el lenguaje excesivamente técnico puede dificultar la comprensión y alejar al visitante. Por supuesto, si te diriges a particulares, más todavía. Pero si te diriges a empresas de mayor tamaño en las que contrata un abogados in-house, el lenguaje técnico es incluso recomendable.

Consejos para redactar:

• Explicar los servicios desde el punto de vista de las necesidades del cliente. Es decir: el problema que solucionas o el valor que aportas
• Usar frases cortas, directas y fáciles sea cual sea tu target.
• Evitar tecnicismos siempre que sea posible (o explicarlos si son necesarios).
• Dependiendo del modelo de web por el que hayas optado, incluir llamadas a la acción (por ejemplo, si tu objetivo es la captación directa de clientes, añade enlaces o botones con “Solicita información”, “Contacta con el despacho”, “Hablemos”, etc.).

Añadir testimonios reales o recomendaciones de clientes si se dispone de ellos. Genera mucha confianza que alguien que ya ha probado tus servicios te recomiende.

Diseño responsive y navegación fácil

Cada vez más usuarios acceden a las webs desde el móvil y en algunas páginas de nuestros clientes, ya son incluso mayoría. Por eso, es fundamental que la página se adapte a todos los dispositivos (ordenador, móvil, tablet) y que la navegación sea fluida.

Un buen diseño debe:

• Cargar rápido (importante también para el SEO o el posicionamiento orgánico en Google).
• Ser visualmente limpio y sin distracciones.
• “Enganchar” al navegante. Jugar con sus curiosidad para que quiera saber más del despacho
• Mostrar la información importante desde el primer momento.
• Facilitar el acceso a los medios de contacto.

Una web lenta, contraintuitiva (por ejemplo, por querer ser demasiado innovadora) o mal adaptada puede generar desconfianza o frustración y provocar que el usuario abandone la página.

Posicionamiento en buscadores (SEO)

Para que los potenciales clientes encuentren la web del despacho al buscar en Google, es necesario trabajar ciertos aspectos básicos de SEO (siglas de Search Engine Optimization, que es lo que permite que salgas en las primeras posiciones de Google sin pagar):

• Títulos y descripciones optimizados.
• Palabras clave relacionadas con los servicios y la ubicación geográfica (recomendamos hacer una búsqueda de palabras clave relevantes, es decir de lo que realmente busca tu cliente target en Google).
• Textos originales y relevantes (Google sanciona el contenido duplicado)
• Contenido actualizado de forma periódica.
• URLs (la dirección del navegador) amigables y bien estructuradas.

El SEO local es especialmente útil para despachos que trabajan en una zona concreta.

Seguridad y cumplimiento legal

Un sitio web profesional, y más aún uno relacionado con servicios jurídicos, debe cumplir con todas las normativas aplicables y transmitir seguridad al usuario.

Aspectos clave:

• Certificado SSL (web con “https” y candado de seguridad), para evitar esos mensajes de “Esta web no es segura”, que tan mala imagen dan.
• Formularios que incluyan consentimiento expreso para el tratamiento de datos.
• Avisos legales bien redactados, acordes a la normativa y visibles.
• Política de cookies con panel de aceptación personalizado.

Además, conviene realizar copias de seguridad periódicas y mantener el sitio actualizado (nos referimos a nivel técnico, no a nivel contenidos) para evitar vulnerabilidades. Es mucho más fácil hackear una web que no se actualiza porque las vulnerabilidades se van difundiendo y los hackers las aprovechan.

Facilitar el contacto

El principal objetivo de una web de un despacho de abogados suele ser que la persona interesada se ponga en contacto. Por eso, cuanto más fácil se lo pongamos, mejor.

Recomendaciones:

• Dar diferentes opciones de contacto “a gusto del consumidor” (mail, teléfono, formulario, WhatsApp, redes sociales, etc.)
• Formularios breves y claros (cuantos más campos obligatorios, por ejemplo, más barreras ponemos para el contacto)
• Teléfono visible en el encabezado o pie de página (no tan recomendado para webs que buscan un posicionamiento más reputacional)

Medir y analizar resultados

Para saber si la web está funcionando para los objetivos que te has marcado, es importante definir los KPIs (Key Performance Indicators o indicadores clave de rendimiento) e incorporar herramientas de análisis como Google Analytics. Estas permiten ver, entre otros datos:

• De dónde vienen las visitas.
• Qué páginas se consultan más.
• Cuánto tiempo permanecen los usuarios en el sitio.
• Cuántas personas completan un formulario o llaman.

Con estos datos, se pueden tomar decisiones para mejorar el rendimiento de tu espacio digital más destacado.

Apostar por un desarrollo profesional

Aunque existen plataformas que permiten crear páginas de forma rápida y económica (aunque esto último tiene mucha letra pequeña), una web de un despacho de abogados requiere un enfoque profesional. No solo por la parte técnica, sino por la necesidad de cuidar la marca del despacho, el enfoque comunicativo, el diseño, la experiencia de usuario o el cumplimiento legal, entre otros.

Invertir en una web bien hecha es apostar por la reputación del despacho y apostar por la reputación del despacho es apostar por su crecimiento a medio y largo plazo.

En resumen

La web de un despacho de abogados debe transmitir confianza (que, al fin y al cabo, es lo que se vende en el sector legal), profesionalidad y cercanía (¡los negocios son personas!). No se trata solo de estar en internet, sino de estar con la calidad necesaria para que realmente veas resultados.

Y por supuesto, si necesitas un equipo profesional y especializado en el sector legal que se encargue de tu web llave en mano (gestionando desde la contratación del servidor, hasta la indexación de la página en Google, pasando por el diseño o la redacción de los textos), como has visto, en Diferencia Legal, sabemos de lo que hablamos. ¡Llámanos!

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