Trece pasos en la sala. Seis a izquierda y siete a derecha. Cada una de sus estatuas supervisaron el lunes 23 de junio un momento histórico. Marimar Ganuza Fanlo fue nombrada Hermana Priora de la Hermandad de la Pasión del Señor de Pamplona, convirtiéndose así en la primera mujer en lograrlo tras 138 años de historia.
Esta congregación se fundó el 18 de enero de 1887 con la unión de tres hermandades: la de la Oración del Huerto, la del Santísimo Cristo Alzado y la del Santo Sepulcro. Tras más de un siglo de historia permanece viva gracias a los cerca de 3.500 miembros que la conforman: en torno a 2.400 hermanos y 1.200 hermanas.
De entre ellos, 80 acudieron al que fue el primer acto de relevo abierto al público. En él, Marimar Ganuza Fanlo se convirtió en la primera Hermana Priora en la historia de esta hermandad tras recibir de Florencio Roselló Avellanas, Arzobispo de Pamplona y Obispo de Tudela, la Cruz de la hermandad, báculo dorado con una cruz en la punta.
Después del nombramiento, Luis Javier Fortún, anterior Hermano Prior que se despidió del cargo tras ocho años, dedicó unas palabras de agradecimiento a todos los que le acompañaron durante su mandato, sin olvidarse de Marimar Ganuza. “La Hermandad queda en mano de una gran priora”, afirmó Fortún.
El acto también acogió la entrega de la Medalla de la Hermandad a Florencio Roselló y concluyó con el nombramiento del nuevo tesorero, Carlos Espinosa, que sustituyó a Ramón Poza, y el de los nuevos miembros de la junta: Inés Arana, Olga Ibiricu, Pablo Torres, Maite Azcona, José María de Silva y Iosu Goñi. Salieron de la misma Esperanza Ochoa de Olza, Teresa Jaurrieta, Ricardo Munarriz, Juancho Elizari y Pablo Soto.