La periimplantitis puede tener gran impacto en el éxito de los implantes si no se diagnostica y se trata a tiempo. Hay que tener en cuenta las diferencias entre mucositis periimplantaria y periimplantitis, sus consecuencias clínicas y factores de riesgo antes de decidir si emplear un tratamiento no quirúrgico o quirúrgico. Para el diagnóstico, es importante emplear las técnicas necesarias para identificar riesgos y educar a los pacientes sobre los protocolos de cuidado.
- 1 ¿Qué es la periimplantitis?
- 2 Prevalencia, impacto en los implantes y consecuencias clínicas
- 3 Factores de riesgo y etiología de la periimplantitis
- 4 Diagnóstico: cómo detectar la periimplantitis a tiempo
- 5 Tratamientos no quirúrgicos de la periimplantitis
- 6 Tratamientos quirúrgicos de la periimplantitis
- 7 Protocolos de higiene para pacientes con implantes
¿Qué es la periimplantitis?
La periimplantitis es una enfermedad inflamatoria que tiene lugar en los tejidos periimplantarios, es decir, en los tejidos blandos y duros que rodean un implante dental osteointegrado, lo que causa una pérdida progresiva e irreversible del hueso alveolar que sustenta el implante. Surge como consecuencia de la acumulación de biopelícula bacteriana en la superficie del implante.
Esta condición representa un desafío odontológico dada su compleja etiología. Progresa sin síntomas notorios en las primeras fases, por lo que el diagnóstico suele ser tardío, y puede surgir por distintas razones: bacterias, mala higiene, tabaco, mala posición del implante, etc. Además, los tratamientos no siempre son efectivos. Se recomienda un enfoque completo que combine prevención, diagnóstico temprano y tratamiento no quirúrgico o quirúrgico en caso de ser necesario.
Diferencia entre mucositis periimplantaria y periimplantitis
La mucositis periimplantaria es una “alerta temprana”, una leve inflamación que no ha afectado todavía al hueso, por lo que es posible curarla, mientras que la periimplantitis es la etapa más avanzada que comporta la pérdida de soporte óseo y puede tener como consecuencia el fracaso o pérdida del implante dental. Es importante detectar y tratar la primera fase antes de que empeore.
| Característica | Mucositis Periimplantaria | Periimplantitis |
| Afectación ósea | No | Sí, se pierde hueso alrededor del implante |
| Inflamación de tejidos blandos | Sí | Sí |
| Reversible | Generalmente sí | Más difícil. Puede necesitar cirugía |
| Tratamiento principal | No quirúrgico | Quirúrgico y no quirúrgico |
Prevalencia, impacto en los implantes y consecuencias clínicas
Varios estudios han detectado que la mucositis periimplantaria afecta aproximadamente al 46% de los pacientes, mientras que la periimplantitis la padecen entre el 22% y 19% de los pacientes. Esta prevalencia muestra que no se trata de una afección rara, sino que puede ocurrir con frecuencia, y que tiene gran impacto en el éxito de los tratamientos de implantología.
Las consecuencias clínicas de la periimplantitis incluyen inflamación persistente en los tejidos blandos periimplantarios, supuración y sangrado al revisar el área con una sonda, aumento de la profundidad del sondaje y pérdida ósea progresiva que acaba inestabilizando el implante.
Factores de riesgo y etiología de la periimplantitis
La etiología de la periimplantitis es multifactorial. Entre las razones más comunes por las que puede aparecer tenemos la biopelícula bacteriana, el exceso de fuerza sobre el implante, ciertos hábitos del paciente (como pueden ser tabaquismo, falta de higiene oral o bruxismo) o problemas con la prótesis en cuestión.
1. Biopelícula bacteriana
La biopelícula bacteriana suele ser la principal causa de la periimplantitis. La acumulación de placa en la superficie del implante causa la inflamación y acaba dañando los tejidos.
2. Carga biomecánica excesiva
Si el implante soporta demasiada presión, por ejemplo, en implantes mal posicionados o sin control oclusal apropiado, puede causar microfracturas óseas y estimular la reabsorción ósea.
3. Hábitos de los pacientes
Hábitos dañinos como tabaquismo, falta de higiene oral o antecedentes de periodontitis dañan los tejidos y hacen que las bacterias se acumulen, por lo que aumentan el riesgo.
4. Factores protésicos
Otras causas pueden ser problemas con la corona o implante, desde sobrecarga por el propio diseño protésico o desajustes que facilitan la acumulación de bacterias hasta la falta de mantenimiento profesional.
Diagnóstico: cómo detectar la periimplantitis a tiempo
Para diagnosticar la periimplantitis se debe realizar el sondaje periodontal, radiografías, evaluación clínica y, opcionalmente, análisis microbiológicos. Es importante hacer revisiones periódicas tras colocar el implante y guardar radiografías de referencia para detectar posibles cambios a tiempo.
1. Sondaje periodontal
Si al medir la profundidad de las encías con la sonda milimetrada esta es mayor a 4 mm, y además hay sangrado o pus, es un indicio claro de inflamación y posible periimplantitis.
2. Radiografías
Hacer radiografías periódicamente para detectar pérdida ósea alrededor del implante. Es posible detectar pequeños cambios antes de que la inflamación o el dolor sean evidentes.
3. Evaluación clínica
Realizar un examen físico en los tejidos blandos y duros para ver si hay signos de inflamación, de movilidad en el implante o de infección, como enrojecimiento o dolor.
4. Análisis microbiológico
De manera opcional, se puede realizar un análisis para detectar bacterias que podrían estar causando la infección. Se toma una muestra de tejido o secreción y se envía al laboratorio.
Tratamientos no quirúrgicos de la periimplantitis
Los tratamientos menos invasivos son para tratar la mucositis y casos leves o moderados de periimplantitis, estos serían desbridamiento mecánico, descontaminación química y terapia con láser o fotodinámica. En caso de pérdida ósea, los tratamientos no quirúrgicos no pueden hacer que se regenere el hueso, pero sí pueden limpiar y detener el desarrollo de la infección.
| Tratamiento no quirúrgico | Técnicas |
| Desbridamiento mecánico |
|
| Descontaminación química |
|
| Terapia con láser y fotodinámica |
|
Tratamientos quirúrgicos de la periimplantitis
Se hace uso de los tratamientos quirúrgicos cuando los pacientes se encuentran en una fase avanzada de la enfermedad, ayudando a eliminar el tejido inflamatorio, limpiar el implante y regenerar el defecto óseo.
| Tratamiento quirúrgico | Descripción |
| Cirugía de acceso | Se hace una incisión en la encía para ver el implante y limpiar bien la zona afectada. Se retira el tejido inflamado o infectado. |
| Tratamiento resectivo | Recontorneo óseo alrededor del implante para facilitar la higiene y evitar que las bacterias se acumulen en la zona en el futuro. |
| Tratamiento regenerativo | Uso de biomateriales especiales para regenerar el defecto óseo alrededor del implante. |
Protocolo quirúrgico combinado
Los protocolos quirúrgicos combinados han demostrado reducir la profundidad de las encías inflamadas hasta 3 mm, recuperar entre 2 y 4 mm de hueso perdido en solo seis meses, y mejorar tanto clínica como radiográficamente la zona tratada.
| Protocolo combinado | Descripción |
| Implantoplastia | Se alisa la superficie del implante usando fresas de grano grueso, medio y fino para reducir donde puedan acumularse las bacterias. |
| Descontaminación química | Se limpia el implante con una mezcla de gel de ácido ortofosfórico al 37% y clorhexidina al 2% para eliminar las bacterias adheridas. |
| Antibiótico tópico | Se aplica piperacilina o tazobactam, un antibiótico capaz de actuar incluso contra bacterias resistentes. |
| Regeneración ósea | Se rellena el defecto óseo con hidroxiapatita sintética hidratada en antibiótico y cubierta con una membrana reabsorbible de colágeno. |
| Sutura sin tensión y cicatrización sumergida | Se cierra la encía sin estirarla para que los bordes de la herida se junten de forma natural, mejorando la curación. |
Protocolos de higiene para pacientes con implantes
Para minimizar las infecciones alrededor de los implantes basta con que los pacientes sigan ciertos protocolos de higiene: seguir una rutina de limpieza bucodental constante y adaptada; y hacer un seguimiento profesional periódicamente.
1. Higiene oral en casa
Los pacientes deben seguir una buena rutina de higiene que incluya cepillado diario, hilo dental cepillos interproximales para limpiar entre los implantes, irrigadores bucales para zonas difíciles y, en caso de inflamación o infección, uso puntual de pasta dentífrica o enjuague bucal con clorhexidina.
2. Seguimiento profesional
Las visitas al odontólogo deben tener lugar cada tres o seis meses para eliminar la placa bacteriana sin dañar el implante y detectar a tiempo, mediante revisiones físicas y radiografías, complicaciones que puedan llevar a una periimplantitis: sangrado, enrojecimiento, inflamación, dolor, movilidad del implante, etc.
https://portal.guiasalud.es/wp-content/uploads/2025/03/gpc_645_enfermedades_periimplantarias_sepa_compl.pdf
https://cientificadental.es/wp-content/uploads/2024/03/AbordajeQuirurgico.pdf
https://www.codbi.eus/wp-content/uploads/2020/07/PROTOCOLO_CLIYNICO_SOBRE_ENFERMEDADES_PERIIMPLANTARIAS.pdf