Protocolo es Profesionalidad
«¡Quieran los dioses que cada uno desempeñe el oficio que conoce!»
Aristófanes,
Comediógrafo, poeta y dramaturgo griego.
Aranjuez, 30 de junio de 2025
Hemos hablado muchas veces de la profesión y de la profesionalidad. Y las que nos quedan… La definición académica de profesionalidad nos remite a la cualidad de la persona u organismo que ejerce su actividad con capacidad y aplicación relevantes, es decir, la actividad que se ejerce como una profesión. La profesionalidad es otra de esas circunstancias y componentes que conforman el concepto de Protocolo.
Me comenta una buena amiga, fiel socia de la AEP desde hace años, que cada día hay más pseudoprofesionales del protocolo que, desde determinadas plataformas, redes sociales y medios, se permiten la osadía de aconsejar, de tratar de sentar cátedra o simplemente de opinar, sobre temas que desconocen, que no son siquiera de nuestro ámbito de competencia o, cuando lo son, son tratados de forma incorrecta por estos personajes, que, bajo los sugestivos apelativos de youtubers, influencers, vloggers, podcasters, gamers, celebritys… y algún que otro anglicismo, ponen de manifiesto su absoluto desconocimiento y su falta de ética. Estos aprendices de líderes de opinión, me decía mi amiga, han llegado a marcar formas y modos de, por ejemplo, consumir determinados productos. Son capaces de indicar cuál es el protocolo adecuado (literal) para comer un alimento… Lo que he venido en denominar el protocolo del yogurt, o de la mazorca, porque estos son algunos de los alimentos que nos enseñan a comer, desde sus púlpitos mediáticos, estos “especialistas en protocolo”.
Peligrosa esta proliferación de mal llamados expertos que parece eclipsar el trabajo de los profesionales para los que, desde las asociaciones y las universidades, exigimos el mínimo respeto y la consideración que merecen. Afortunadamente, algo va cambiando…
Hace unos días, se dirigió a la AEP el departamento de producción de la serie televisiva La Promesa que RTVE emite por las tardes, ambientada en los primeros años del siglo pasado. Los productores solicitaban la intervención de algún experto/a de la asociación en el programa que se emite tras cada capítulo, El Club de La Promesa, un nuevo espacio en el que periodistas especializados, expertos y seguidores analizan las tramas de cada episodio y profundizan en aspectos o temas emitidos. En este caso, precisaban información sobre “protocolo en la mesa”. Una de las vocales de nuestra Junta Directiva, Mara Lizcano, se puso en contacto con RTVE para proponerles localizaciones y acudir presencialmente, además de transmitirles determinadas sugerencias sobre las colocaciones, las presidencias o la etiqueta en la mesa. Es de agradecer este tipo de implicación, de asesoramiento y de pedagogía profesional, que da visibilidad y representatividad corporativa a la asociación y a la profesión, ante ese otro tipo de expertos, poco o nada cualificados.
Para terminar con este fenómeno que amenaza el futuro de una de las profesiones con más futuro del actual panorama formativo y laboral, solo hay dos caminos: unidad de objetivos y de criterios en el corporativismo y el asociacionismo profesional; y formación especializada, reglada, oficial y de alta calidad. Uno de los elementos que pueden conjugar estas dos exigencias son los deseados colegios oficiales. Les adelanto que, al final del verano, podemos tener maravillosas noticias en este sentido…
Hablaba en mi última misiva de la formación académica reglada, la que ofrece garantías y posibilidades, la que encontramos en las titulaciones y grados de estudios oficiales de rango superior. Esa formación que se imparte desde hace más de treinta años, con cariño docente, pero, sobre todo, con mucha profesionalidad, en la Escuela Internacional de Protocolo y Eventos (EIP). El sábado 14 de junio, tuve el placer y el honor de representar a esta asociación en la ceremonia de clausura del curso 2024/2025 de la EIP en Madrid, en la que se entregaron los diplomas de los distintos títulos, másteres, grados, ciclos superiores y cursos, en un amplio abanico de disciplinas y materias (protocolo, organización y gestión de eventos, marketing, publicidad, comunicación corporativa, relaciones institucionales, imagen personal…). Este magno evento de graduación y cierre de ciclo, con un abarrotado salón de actos del Instituto Nacional de Educación Física (INEF), en el corazón de la madrileña Ciudad Universitaria, congregó a familias, claustro de profesores, alumnado e invitados, en una ceremonia dinámica, bien dimensionada y que mantuvo hasta el final el necesario equilibrio entre la tradición académica y la modernidad que marca la juventud de los recién egresados. Todo ello aderezado con pinceladas de simpatía, de espontaneidad, de magia escénica y de guiños a la profesión. Mi sincera enhorabuena…
La EIP fue la primera de las instituciones académicas con la que la AEP firmó, y mantiene, un convenio de colaboración, plenamente consolidado en el tiempo, siendo, además, uno de nuestros más antiguos socios corporativos. Con la EIP también compartimos compromisos con la excelencia en los estudios de protocolo. Y con la EIP coincidimos en la lucha contra el intrusismo, la mala praxis y la proliferación de los mencionados pseudoprofesionales del protocolo.
Hablaba también el mes pasado de la formación continua, y vuelvo a referirme en éste al programa exclusivo de webinar para socias y socios, asociaciones, universidades, entidades y empresas que, el pasado 16 de junio, con asistencia de profesionales de varios países, se despedía hasta septiembre con la conferencia de nuestra socia Alicia Sánchez, vocal de la Junta Directiva, con quien tuvimos oportunidad de incidir en las peculiaridades del Protocolo de Estado en un estado confesional, ejemplificadas en los eventos protocolarios desarrollados en el Estado Vaticano con motivo del reciente fallecimiento de S.S. el Papá Francisco, las exequias papales y el Cónclave posterior.
Cuando estas líneas vean la luz, el verano rebosará de múltiples fiestas patronales, festejos populares, verbenas y conciertos, en cuya organización también intervienen nuestros profesionales, al igual que en las ceremonias institucionales de las festividades autonómicas. Adelanto mis sinceros deseos de éxito y mi anticipada enhorabuena por su trabajo, a quienes, desde los servicios de protocolo de las comunidades autónomas, garantizan, con su buen hacer, el buen resultado de esas ceremonias en las que ya están trabajando para celebrar el Día de Galicia y el Día de Cantabria los próximos 25 y 28 de julio. Y en septiembre los días de Ceuta (2), Asturias (8), Extremadura (8), Catalunya (11) y Melilla (17).
¡Buen verano y buena suerte!
Ramón Peche Villaverde
Presidente