Bienestar en casa: la importancia de crear un entorno agradable

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Aitor Viteri  nacido en Elorrio ( Vizcaya) es interiorista, decorador y actualmente director académico de la Escuela Madrileña de Decoración, con una sólida trayectoria en el diseño de espacios residenciales y comerciales. Cofundador del estudio de interiorismo Viteri-Lapeña  , ha trabajado en proyectos que combinan funcionalidad, estética y una fuerte identidad visual. A lo largo de su carrera, ha participado en destacados eventos del sector y ha sido mentor de nuevos profesionales del interiorismo, contribuyendo a la formación académica y al desarrollo de futuras generaciones en el ámbito del diseño de interiores.


El bienestar en casa se ha convertido en el verdadero lujo contemporáneo. No se trata únicamente de crear espacios estéticamente agradables, sino de diseñar entornos que nutran el alma y promuevan la armonía interior. Nuestro hogar debe ser ese refugio donde podemos encontrarnos con nosotros mismos, donde cada elemento conspira para generar paz, relajación y, sobre todo, un profundo sentido de bienestar personal.

Cómo mejorar el bienestar en casa:

La magia del interiorismo radica en convertir nuestro espacio o nuestro hogar en una prolongación de nuestro bienestar, nuestra sensibilidad, en definitiva nuestra forma de vivir, para que la vivienda se conecte a nosotros. Para ello una buena distribución  del espacio es fundamental. Un espacio creado para las personas que lo habitaran, donde seremos capaces de transformar los espacios en experiencias vitales.

Aunque muchas veces por diferentes factores, nos vemos obligados a conseguir esos cambios a través de pequeños gestos o detalles.

Comencemos con la iluminación, ese elemento que considero fundamental en cualquier proyecto. Un buen proyecto de iluminación es fundamental para que un proyecto adquiera su propio lenguaje. A nivel funcional está claro que nos facilita el bienestar, pero a nivel estético puede proporcionarnos cambios que nos ayudan a gestionar nuestros diferentes astados anímicos. Una lámpara mal ubicada puede generar tensión ocular y fatiga mental, mientras que una iluminación pensada puede transformar completamente la energía de un espacio. Para ello, puede bastar con reposicionar las fuentes de luz existentes y jugar con las intensidades para crear ambientes más acogedores.

El orden consciente es otro pilar fundamental. No hablo del orden obsesivo, sino de esa armonía que surge cuando cada objeto tiene su lugar y su propósito. Existen numerosos estudios que demuestran que vivir en un ambiente ordenado genera beneficios no solo para la salud física, sino también para la salud psicológica.

Los materiales naturales tienen un poder transformador extraordinario. Introducir elementos como la madera sin tratar, piedras naturales o fibras orgánicas crea esa conexión con la naturaleza que tanto necesitamos en nuestras vidas aceleradas. No se trata de convertir tu hogar en una cabaña rústica, sino de incorporar sutilmente estos elementos que nos devuelven a nuestra esencia.

El color, mi gran pasión, es quizás la herramienta más poderosa y accesible para generar cambios inmediatos. Un color, o una textura bien seleccionado y utilizado cambia no solo el aspecto visual, sino la energía  que ejerce sobre nosotros . El color es vida, es sentimiento, es literalmente una forma de vida.

5 claves para sentirte mejor en tu hogar

A lo largo de mi trayectoria profesional, he identificado cinco elementos esenciales que determinan el bienestar en casa. Estas claves nacen de la experiencia práctica y la observación profunda de cómo las personas interactúan con sus espacios.

Primera clave: La conexión sensorial.

Nuestro hogar debe hablarnos a través de todos los sentidos. La textura de un tejido, el aroma de los propios materiales , el sonido del agua en una fuente interior, la temperatura de una superficie… Está comprobado por la ciencia que cuando una persona se encuentra en espacios que fomentan su bienestar genera más oxitocina y serotonina, por lo que se siente más plena y con mejor energía.

Segunda clave: La funcionalidad emocional.

Cada espacio debe servir no solo a una función práctica, sino también a una necesidad emocional. Un rincón de lectura no es solo un lugar para leer; es un santuario para la introspección. Un comedor no es solo donde comemos; es el espacio donde compartimos historias y creamos vínculos. Esta perspectiva cambia completamente cómo diseñamos y vivimos nuestros espacios.

Tercera clave: El equilibrio entre estimulación y calma.

Necesitamos espacios que nos activen y otros que nos relajen. Por eso el ARTE es imprescindible en cualquiera de mis proyectos. Obras que aporten vibración, personalidad,y sean un reflejo de la persona que habita en esa vivienda. El arte es,  lo que mueve el corazón y el mundo.

Cuarta clave: La calidad del aire y la energía.

Una investigación de la NASA ha descubierto que tener ciertos tipos de plantas en las diferentes estancias de la casa aporta beneficios tanto para la salud como para el estado de ánimo. Pero va más allá de las plantas; se trata de crear una circulación energética que mantenga el espacio vivo y en constante renovación.

Quinta clave: La personalización consciente.

Tu hogar debe contar tu historia, reflejar tu esencia. No se trata de seguir tendencias, sino de crear un espacio que sea genuinamente tuyo. Siempre busco captar esa esencia única de cada cliente, incluso cuando no saben expresarla con palabras.

La importancia del ambiente en el bienestar de tu hogar

El ambiente trasciende lo meramente físico; es esa atmósfera intangible que se percibe al entrar en un espacio. Durante mis años de experiencia, he aprendido que el ambiente es el resultado de múltiples factores trabajando en perfecta armonía.

La temperatura emocional de un espacio es tan importante como la temperatura física. Un hogar puede tener la temperatura perfecta, pero si carece de calidez emocional, nunca será verdaderamente acogedor. Esta calidez se crea a través de elementos como la textura ,el color,  la suavidad de las líneas, la presencia de elementos personales y, sobre todo, la intención consciente con la que se diseña cada rincón.

La luz natural es fundamental para nuestro bienestar. La incorporación de luz natural en el hogar no solo mejora la iluminación, sino que también puede regular el ciclo circadiano y mejorar la calidad del sueño. En mis proyectos, siempre busco maximizar la entrada de luz natural y complementarla con iluminación artificial. Esta última es la que me permite crear esa teatralidad en los espacios haciéndolos únicos, especiales y aportando otros valores sensitivos al espectador.

El sonido es un elemento que a menudo subestimamos. Un espacio con buena acústica, donde podemos escuchar música sin ecos molestos o donde podemos mantener conversaciones íntimas, contribuye significativamente al bienestar general. Los materiales blandos como alfombras, cortinas y cojines no solo aportan comodidad visual, sino que también mejoran la calidad acústica del espacio.

La fluidez espacial es crucial para crear un ambiente armonioso. Los espacios deben conectarse de manera natural. Esto no significa necesariamente que todo deba ser diáfano; se trata de crear transiciones suaves entre diferentes áreas, donde cada espacio mantenga su identidad, pero se relacione armónicamente con el conjunto.

Transformar tu espacio: cómo la decoración mejora el bienestar en casa

La decoración va mucho más allá de la mera ornamentación; puede ser una herramienta terapéutica que transforme no solo nuestros espacios, sino también nuestro estado emocional y mental.

Como se ha mencionado antes, los colores tienen un impacto directo en nuestro sistema nervioso. Durante mis años de experiencia, he observado cómo un simple cambio de color puede modificar completamente el ánimo de una persona. Los tonos terrosos y naturales,  no solo están de moda; tienen una base científica que los respalda como generadores de calma y estabilidad emocional.

La textura es otro elemento transformador. Un espacio con texturas variadas y agradables al tacto invita a la relajación y al contacto físico consciente. En mis diseños, siempre incluyo elementos táctiles que permitan a las personas reconectarse con sus sentidos: una alfombra de lana natural, cojines de lino, mantas de algodón orgánico.

Los objetos con historia tienen un poder emocional único. Una pieza de arte, un regalo de alguien espacial, un recuerdo de un viaje , un objeto heredado… estos elementos anclan la identidad personal en el espacio y crean vínculos emocionales profundos. Por eso siempre digo que el arte no puede faltar en ningún hogar, independientemente del presupuesto disponible.

La escala y proporción influyen directamente en cómo nos sentimos en un espacio. Muebles demasiado grandes pueden generar sensación de agobio, mientras que elementos demasiado pequeños pueden crear inseguridad. Encontrar el equilibrio perfecto es fundamental para el bienestar espacial.

Beneficios de un hogar saludable para tu bienestar físico y emocional

Un hogar diseñado conscientemente se convierte en un aliado activo para nuestra salud integral. Los beneficios trascienden lo estético y se manifiestan en mejoras tangibles en nuestra calidad de vida.

Beneficios físicos son inmediatos y medibles. Tu colchón puede contener, en promedio, más de dos millones de ácaros del polvo, pero un hogar bien diseñado incluye soluciones para mantener la calidad del aire. La correcta ventilación, la elección de materiales hipoalergénicos y la incorporación de plantas purificadoras crean un ambiente que favorece la salud respiratoria y reduce significativamente los problemas alérgicos.

La calidad del sueño mejora notablemente en espacios diseñados conscientemente. Usar dispositivos electrónicos antes de acostarte influye en la calidad del sueño, por lo que diseño dormitorios que favorecen la desconexión digital y promueven un descanso reparador. La elección de colores, la ubicación de los muebles y la calidad de la luz artificial contribuyen a crear santuarios de descanso.

Beneficios emocionales son igualmente importantes. Los espacios desordenados y caóticos pueden generar estrés y ansiedad, mientras que un ambiente armonioso y acogedor tiene el efecto contrario. Un hogar diseñado para el bienestar se convierte en un refugio emocional donde podemos procesar el estrés diario y encontrar equilibrio.

La productividad y creatividad también se ven beneficiadas. Espacios de trabajo bien iluminados, con buena ventilación y elementos inspiradores, potencian significativamente el rendimiento cognitivo. En mis proyectos residenciales, siempre incluyo espacios destinados al trabajo creativo o la concentración.

El bienestar social mejora cuando nuestro hogar se convierte en un espacio que invita al encuentro y la conexión. Espacios diseñados para la conversación, la convivencia y el compartir crean vínculos familiares más fuertes y facilitan las relaciones interpersonales.

Finalmente, el bienestar espiritual encuentra su lugar en hogares que incluyen espacios para la introspección, la meditación o simplemente el silencio. Estos rincones sagrados permiten el encuentro con uno mismo, esa necesidad fundamental que la vida moderna a menudo nos impide satisfacer. Porque, al final, el verdadero lujo no está en lo ostentoso, sino en la capacidad de crear espacios que nos permitan ser la mejor versión de nosotros mismos.

Recapiti
Escuela Madrileña de Decoración