La Comunidad Valenciana sigue siendo una de las regiones con mayor número de casos de violencia de género en España. Según datos del Ministerio del Interior, el sistema VioGén registraba a principios de 2025 un total de 16.886 casos activos en esta comunidad. Esto representa más del 16 % del total nacional, unos 101.962 casos. De ellos, 8.650 afectan a mujeres con menores a su cargo, lo que incrementa la vulnerabilidad del entorno familiar.
Estos datos muestran una preocupante tendencia al alza. Las denuncias han aumentado un 6,4 % respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando las 6.695. Asimismo, ha subido el número de víctimas un 2,9 %, hasta las 6.224. Este repunte cobra especial gravedad con la llegada del verano, una época que ya se considera de alto riesgo.
En junio de 2025, siete mujeres y un menor fueron asesinados por violencia machista en España. Esto representa el 40 % de todos los asesinatos por violencia de género del año. Según fuentes policiales y judiciales, factores como el aumento del tiempo de convivencia, las vacaciones escolares, las olas de calor y el aislamiento de las víctimas en entornos familiares pueden intensificar el control y la violencia ejercida por los agresores.
Ante este escenario, resulta clave promover modelos de relación afectiva sanos, como medida preventiva a largo plazo. Las relaciones sanas se basan en el respeto mutuo, la comunicación honesta, el apoyo emocional, la confianza, la autonomía personal y la toma de decisiones compartida. En ellas no hay lugar para el control, los celos, el miedo ni la violencia. Reconocer y fomentar estos valores, especialmente entre jóvenes y adolescentes, es fundamental para erradicar la normalización de comportamientos tóxicos que muchas veces preceden la violencia explícita.
Con el fin de concienciar sobre estos temas, Columbares desarrolla en la Comunidad Valenciana el proyecto Mulem. Se trata de un programa que garantiza el acceso a la información a las mujeres en riesgo o víctimas de violencia de género y/o sus descendientes. Además, ofrece apoyo psicológico, así como la derivación a los recursos pertinentes y el acompañamiento a estos. El objetivo principal es favorecer la autonomía y el empoderamiento de las mujeres participantes.
Precisamente este verano, después de lo acontecido en junio, se está haciendo una llamada desde las instituciones insistiendo en reforzar los mecanismos de protección durante el verano y se recuerda que cualquier persona puede colaborar alertando ante una situación de riesgo. Las víctimas pueden solicitar ayuda llamando al 016 o acudiendo a los centros de atención especializados.
El compromiso de toda la sociedad es clave para combatir esta violencia estructural, que no disminuye durante las vacaciones. El verano es la etapa más peligrosa del año para muchas víctimas. Frente a ello, debemos alzar la voz, proteger a quienes sufren y construir una cultura de igualdad, respeto y cuidado mutuo.
El proyecto Mulem de Columbares está financiado por Vicepresidencia Primera y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda de la Generalitat Valenciana.